Córdoba, de Villa Aguirre a dar que hablar en el box
Es otra de las promesas del deporte local. Pasó a entrenarse en La Florida y sus progresos se notan en cada pelea. Junto a su entrenador, Martín Galavert, describieron su presente y se ilusionaron con el futuro.
Axel Córdoba es otro de los jóvenes tandilenses que viene abriéndose paso en el exigente camino del boxeo amateur. El chico de Villa Aguirre, de 20 años, dio sus primeros golpes en el gimnasio de la familia Galavert, y desde entonces uno de sus integrantes, Martín, está a cargo de sus entrenamientos.
El entrenador, quien incursionó en el profesionalismo allá por 2007, detalla que luego “pasamos también por el gimnasio de Julio Olivares y por una fábrica de planchas, hasta que hace unos ocho meses surgió la posibilidad de ir a Unión y Progreso”.
En la quinta La Florida, cuenta Galavert, “yo estoy a cargo de la parte competitiva y ‘Cacheta’ Paz se dedica a la parte recreativa. Es un lugar donde tenemos todas las comodidades”.
La trayectoria de Córdoba fue en franco progreso, a medida que los escollos eran cada vez más complicados. Se adjudicó el título Bonaerense, el Torneo de las Estrellas que se hizo en Tandil en 2017 y el de Ambapa (Asociación de Managers y Boxeadores Argentinos Profesional y Amateur), en noviembre pasado en Las Flores. En total lleva acumuladas 25 peleas, con un par de empates, tres derrotas y el resto de triunfos. Además, fue reconocido en las dos últimas dos ediciones de la Fiesta del Deporte con el premio Movediza de bronce correspondiente a boxeo.
Su entrenador no duda en cuanto a sus condiciones: “Es completo y aprende mucho, siempre va progresando. Ha peleado en 69 kilos y en 64, pero en ese caso queda algo débil. Cuando pase al profesionalismo, debería quedar en 66, dentro de la categoría welter. Ahí tendría que trabajar con una nutricionista y poder dedicarse más de lleno al boxeo, algo que siempre es difícil”.
En ese sentido, las ayudas no sobran, aunque el Programa Envión sirvió de apoyo para poder seguir adelante. “Mercedes, Laura y el resto de la gente nos dieron una mano grande”, destacan ambos.
Córdoba tiene bien presente cada vez que subió al ring y considera que “el torneo de Ambapa fue el más duro. Fueron tres peleas en pocos días, viajando a Las Flores y volviendo a Tandil. Los rivales tenían experiencia y le terminé ganando la final a uno muy bueno de Buenos Aires (Lucas Winter)”.
La coronación en Las Flores abrió la puerta para el viaje a México, del cual también formó parte Matías Lavayén, campeón en la categoría hasta 64 kilos. A Córdoba le tocó “un rival que tenía más de cien peleas, fuertísimo. Fue un sábado y me ganó bien. El lunes hicimos de sparring, son como peleas pero sin resultado. Ahí me terminé de lesionar el hombro izquierdo y no pude seguir”.
La experiencia fue positiva, a no ser por esa dolencia: “Más allá de eso, la pasamos bien y se armó un grupo muy bueno. Los mexicanos nos recibieron de la mejor manera, toda gente muy humilde y dispuesta a darnos una mano”.
En el futuro inmediato, el objetivo pasa por “ver los resultados de la resonancia y supongo que tendré que hacer trabajos de kinesiología para recuperarme bien. Volveré de a poco al gimnasio y espero estar a pleno para cuando me toque pelear”.
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Tiene condiciones y le sobran ganas. Con alguna ayuda externa para dedicarse más al boxeo, puede darle más satisfacciones al deporte de Tandil.