María Sol Pose sigue con su experiencia universitaria
Los cambios por la pandemia le darán a la golfista tandilense la chance de jugar otra temporada para la Universidad de Grand Valley
María Sol Pose integra desde 2016 el equipo de golf de la Universidad de Grand Valley State, en Michigan. La tandilense, formada en el Tandil Golf Club, transitaba sus últimos meses de su experiencia en los Estados Unidos cuando se desató la pandemia, y eso modificó totalmente su realidad y le abrió otras perspectivas.
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Cumpliendo su cuarentena cerca del campus que la Universidad tiene en Allendale, María Sol contó cómo pasa sus días y cuál es su situación actual:
“Estoy muy bien, aunque preocupada por mi familia. Pero bueno me estuve comunicando con ellos y me quedo tranquila que se están cuidando. Acá depende la situación de cada Estado. Yo estoy en Michigan y creo que comparado con Argentina las restricciones son mínimas, más allá que es el cuarto Estado con más casos en el país. Ahora la gobernadora dijo que solo la gente que tiene trabajos esenciales puede estar en actividad, pero se puede salir a la calle sin muchos problemas. De todas formas, está todo cerrado, no hay muchos lugares a donde ir”.
La pandemia, más allá del encierro y los contratiempos normales de esta nueva realidad, tuvo un lado positivo para la golfista tandilense: “Estoy viviendo cerca del campus de la universidad, en unos departamentos. Estaba trabajando como asistente, en una pasantía, pero era en una oficina de la Universidad y cerró por la pandemia, así que lo perdí. Y también tenía una actividad de golf que hacía al aire libre, pero cuando pusieron más restricciones tampoco pude seguir haciendo ese trabajo. Pero tuve mucha suerte. Esta era la semana de finales y mi beca se terminaba, pero los profesores y gente que trabaja en la Universidad armaron un fondo y cada estudiante que pierde el trabajo recibe una beca. Eso me está ayudando mucho”.
Y los planes cambiaron: “Esta situación me favoreció. Se suponía que me iba a graduar ahora, pero como se suspendió la temporada de golf, la NCAA, que es la organización que nuclea la competencia de todas las universidades, permitió que los estudiantes que terminaban este año pudieran hacer una temporada más, y nos va a pagar los estudios a los que decidimos quedarnos. Además de jugar, voy a aprovechar para hacer un doble Major, en Relaciones Internacionales y Economía”.
Como varios aficionados de buen nivel en la Argentina, María Sol buscó una beca universitaria en Estados Unidos (en enero se sumó a Grand Valley otra tandilense, Martina Biancuzzo), para tener la chance de competir y al mismo tiempo cursar una carrera: “Llegue a esta Universidad en 2016, a través de una beca deportiva y elegí Relaciones Internacionales, una carrera de cuatro años. Fue una experiencia impresionante, viajé a muchas ciudades de Estados Unidos, jugué en canchas que nunca hubiera tenido oportunidad de jugar. La Universidad te da todo, literalmente. Todo lo que necesitás te lo brindan, te sentís como en una familia. Ahora que perdí mi trabajo también me apoyan con la beca y la verdad es que todo esto me hizo reflexionar mucho sobre Gran Valley y estar agradecida de todo lo que me brindó”.
Sobre su futuro después de la Universidad, la tandilense cuenta: “Me queda un año compitiendo, así que terminaría en mayo de 2021 mi carrera. Antes de que pasara todo esto estaba pensando en hacer un Master, conseguir un trabajo vinculado al golf para quedarme. Siempre tengo ganas de seguir cerca del deporte, pero si no se da seguiré jugando al golf solo por diversión. Por ahora no tengo mucha idea de lo que voy a hacer. Mis planes cambiaron bastante. Solo me permitirían quedarme un año extra después de graduarme, para lo que es el OPT, que es como un entrenamiento. Veré que oportunidades se me presentan, buscaré trabajo porque siempre es bueno tener esa experiencia laboral, pero también tengo muchas ganas de volver a Argentina y hacer algún emprendimiento.
Los comienzos fueron en el Tandil Golf Club: “Empecé a jugar al golf cuando tenía 12 años. Dejé de jugar al tenis y un alumno de mi mamá, que era profesora en el club Nahuel, le dijo que probara con golf. Lo probé y me gustó mucho. Arranqué en el Tandil Golf Club y mis profesores fueron Felipe Verellen y Juan Chaura.
El torneo que más recuerdo es el Nacional de 2014, que se jugaba por primera vez en el Tandil Golf Club. Estuvo muy bueno porque estuve primera los dos primeros días, había mucho viento y frío, y aunque terminé tercera, quedé muy contenta. Sobre todo porque mi familia me pudo acompañar en esos días. Ellos por trabajo nunca pudieron seguirme o viajar conmigo a los torneos, y esa fue una linda oportunidad de tenerlos cerca en la cancha”.