LAS TREINTA DEL FÚTBOL
Pradal, alma de Ferro
Hizo prácticamente toda su carrera en el tricolor. Las preferencias de un delantero potente y difícil de controlar para los marcadores.
Martín Pradal es un símbolo grande del fútbol de Ferrocarril Sud. En las buenas y en las malas, el delantero aportó lo suyo en distintas formaciones del equipo de la Estación, actual campeón de la Unión Regional Deportiva.
Delantero de buen porte y mucho sacrificio, su presencia siempre es una molestia para los defensores rivales. Saben que no tendrán respiro frente a un “9” de esos que no dan una pelota por perdida y que fallan poco de cara al arco de enfrente.
Pradal nació en Ferro. “Mi papá fue piletero durante dieciséis años. Nací en octubre y en diciembre estaba dentro del club”, detalla para describir su vínculo con el tricolor. Solamente lo dejó para reforzar a Villa Aguirre en el Torneo del Interior 2010 y para jugar un año en Unicen.
Invitado a formar parte de esta sección, las siguientes fueron sus treinta respuestas.
Tu primer recuerdo de fútbol. Todos los primeros recuerdos me llevan a Ferro, en avenida Del Valle o en la canchita donde actualmente está el polideportivo, en avenida Colón.
Tu debut en Primera División. Fue en 2004, cuando tenía 14 años. Nuestro técnico era “Checho” Elizari y jugamos contra Grupo, en cancha de La Movediza. Perdimos 1 a 0.
Tu mejor partido. No sé si el mejor, pero el más rutilante fue en 2015, contra Santamarina en cancha nuestra. Hice dos goles y terminé jugando de “2” por la expulsión de un compañero. En Sexta División también había jugado atrás, pero el resto de mi carrera fue como delantero.
Tu peor partido. Tuve varios, pero uno que recuerdo fue el año pasado contra Excursionistas. Erré un penal y en el entretiempo me echaron por protestar.
Una alegría del fútbol. Los campeonatos ganados con Ferro.
Una tristeza del fútbol. La final perdida en 2013 contra Independiente, porque nos privó de darle un tricampeonato al club por primera vez en la historia.
Un amigo del fútbol. Gracias a Dios, el fútbol me dio todos mis amigos. Si tengo que dar un nombre, es Emilio “Kiki” Galavert.
El mejor futbolista que tuviste de compañero. Por su explosión, Valentín Depietri, el año que estuve en “La Uni”. Y del que más aprendí fue Alejandro “Arveja” Arbert.
Un jugador rival. Mauro Ruiz Sánchez.
El mejor equipo que integraste. El Ferro campeón del “Amarillo” López.
El mejor equipo que enfrentaste. En los federales hemos cruzado buenos equipos. Eran terribles Grupo y Santamarina, cuando estaban en el Argentino B y bajaban jugadores para el torneo local.
Un ídolo del fútbol. Diego Armando Maradona.
Un ídolo fuera del fútbol. Mi viejo.
Un técnico. Oscar “Amarillo” López, por lo que logró en los años que dirigió.
Una cancha. El Dámaso Latasa.
Un árbitro. Ninguno en particular. A pesar de ser bastante molesto adentro de la cancha, me llevo bien con todos.
Un personaje del fútbol. “Carlitos” Cobeaga. Decir Ferro, es pensar en él barriendo la entrada al club.
Una virtud como futbolista. Saber jugar con el cuerpo, aunque no me considero bruto ni tosco.
Un defecto como futbolista. La lentitud y lo fácil que me frustro.
El mejor gol que hiciste. De chilena a Santamarina. En ese mismo partido hice otro arrancando desde atrás de mitad de cancha y gambeteando. Son los dos más lindos, con el agregado de la importancia del rival.
El mejor gol que viste. Damián Villar, de tiro libre a Independiente, en la final de 2013. Terrible la pegada.
El mejor futbolista de Tandil. Mauro Ruiz Sánchez. Cuando tiene ganas de jugar, le pinta la cara a cualquiera. Se lo he dicho muchas veces.
El futbolista con mayor proyección en Tandil. Valentín Depietri.
El mejor futbolista de Argentina. Carlos Tevez. Todavía dámelo un ratito más a “Carlitos”.
El mejor futbolista del mundo. De la actualidad, Lionel Messi. De la historia, Diego Maradona.
Un equipo en el que te hubiera gustado jugar. Independiente de Tandil.
Una camiseta que te gustaría tener. Alguna del Diego, para ponerla en un cuadro.
Otro deporte. Para ver, me gusta la mayoría.
Tu actividad, además de futbolista. Tenemos una distribuidora familiar de fiambres.
Un sueño por cumplir en el fútbol. Ya lo cumplí, ser campeón con Ferro. Obviamente, me gustaría repetir.
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