Santamarina del ’80, un campeón que hizo historia
Se cumplieron cuarenta años del segundo título consecutivo del aurinegro. Un logro con el sello de Arturo Petrillo, relatado por algunos de sus protagonistas.
En noviembre de 1980, Ramón Santamarina consolidó su dominio en la Liga Tandilense de Fútbol, al conseguir su segundo título consecutivo.
La coronación llegó el miércoles 19, en el estadio San Martín, mediante un empate 1-1 con Racing de Gardey. En esa ocasión, el aurinegro hizo valer la victoria lograda por 3-1, tres días antes en el mismo escenario. Ambos encuentros correspondieron al desempate por el primer puesto del torneo Mayor, del cual también participaron La Movediza e Independiente. Previamente, en el Clasificatorio, los dirigidos por Arturo Petrillo se impusieron con los de Villa Laza y los de Gardey como inmediatos perseguidores. Los demás participantes en la categoría superior fueron Ferrocarril Sud, Gimnasia y Esgrima, Loma Negra y Boca Juniors, que al quedar en el último puesto descendió a Primera B.
Racing fue el gran rival que tuvo Santamarina aquel año. Lo dirigía Aníbal Tarabini, como técnico-jugador, con Arsenio Godoy como mano derecha. Antes de las finales, el equipo de Gardey tenía un registro de dos victorias y dos empates con el aurinegro en el transcurso de esa temporada. El otro que consiguió vencer al campeón fue Independiente, dirigido por Aldo Villar.
A cuarenta años de ese título, algunos protagonistas de Santamarina rememoraron aspectos de esos tiempos.
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Del semipermanente a la cancha
Juan Petrucci fue uno de los integrantes de aquel Santamarina campeón y recuerda que “ganamos dos torneos locales muy fuertes, porque también veníamos de ser campeones en el ’79. Eran épocas en que el club incorporaba jugadores de afuera, pagaba bien y la mayoría de los clubes hacía lo mismo para poder competir”.
El “Mellizo” tenía y tiene plena identificación con el aurinegro: “Había surgido en las inferiores con Miguel Cuesta de técnico y después me promovió el ‘Conejo’ Tarabini, cuando fuimos a jugar la clasificación al Nacional contra Cipolletti (1977). Jugué en el club hasta los 37 años, salvo en 1991 que me fui a Velense, con Roberto Calles de entrenador”.
Al hablar de las claves de aquel Santamarina campeón, Petrucci asegura que “había un plantel de mucha jerarquía, con variantes en todos los puestos. Teníamos un técnico como Petrillo, que marcó una época porque le daba mucha importancia a la táctica. Y también nos destacábamos en la parte física, ya que estábamos muy bien preparados. Me acuerdo que corríamos en el circuito semipermanente y de ahí nos íbamos a hacer fútbol”.
En su función en el equipo también aparece la importancia de Petrillo: “Yo jugaba de 4 y él me pedía que pasara siempre al ataque, que me mostrara como alternativa de pase y llegara para tirar el centro. El equipo estaba bien trabajado, para que no nos encontraran mal parados. Hasta ese momento, los marcadores de punta no tenían tanta presencia ofensiva”.
Pura velocidad
Daniel Durruty también tuvo un aporte importante en aquellos años de Santamarina, tras haber llegado al club en una situación por demás curiosa que hoy repasa: “En 1978, Petrillo dirigía en la A a Santamarina y en la B a Excursionistas, donde yo jugaba. Ese año hice dieciséis goles y él me anticipó que me iba a llevar al aurinegro para la temporada siguiente. Así fue y participé de los campeonatos ganados en el ’79 y ’80, además de los dos Regionales”.
Cuarenta años después, reconoce a ese entrenador como “un adelantado y una persona que cumplía varias funciones, no delegaba nada. Él arreglaba con los jugadores, armaba el equipo y hasta pintaba los números de la tribuna techada en el estadio Francisco Fiego. Por poco no vendía las entradas. Y en lo futbolístico sabía mucho, tenía gran lectura del juego. Era muy exigente en los entrenamientos, que tenían la misma intensidad que los partidos”.
La función de “Chuleta” en aquellos tiempos era bien clara: “Yo hacía la más simple, el desborde y el centro. Era rápido y aprovechaba eso para desnivelar. Si bien siempre me consideré un 9, aprovechaba mis características para ir por todo el frente de ataque. Nunca tuve lesiones musculares, estaba muy bien preparado”.
El “socio” ideal de Durruty en el ataque era Carlos Méndez, tremendo goleador: “Yo sabía que la tenía que tirar al área, porque el ‘Cabezón’ estaba siempre ahí. Tenía gran capacidad para anticiparse y convertir”. Los archivos avalan el concepto, ya que a los 6 minutos de la final de ida el partido estaba 2-0 con dos goles de Méndez, quien también convirtió en la revancha.
“El pico de mi carrera”
Llegado desde Benito Juárez, Horacio Lecuona fue otro de los protagonistas de aquel Santamarina campeón.
Su relación con el fútbol de Tandil se empezó a dar “en el verano del ’77, cuando vinimos a prueba con Horacio Ferrero a Independiente. Arturo Petrillo, que era el técnico, nos llevó a una gira por el norte y le compró mi pase a Juarense. Ese año casi no pude jugar, porque estaba haciendo el servicio militar ahí mismo en Tandil, pero no tenía permisos para salir. Ya en el ’78, Petrillo agarró Santamarina y me llevó”.
Desde entonces, el aurinegro contó con un polifuncional muy rendidor, que se define como “un volante que se fue haciendo más corredor. Tenía bastante quite y tal vez no tanta llegada al arco rival. Creo que en esa época me hice más completo y equilibrado, ayudaba a que el equipo no quedara mal parado. Esos tiempos fueron el pico de mi carrera”.
Lecuona tenía una relación especial con Petrillo: “Era un poco el hijo varón que él no tenía. Me pedía funciones que yo cumplía al pie de la letra. Más adelante tuvimos diferencias, ya que no me quiso vender a Deportivo Español, cuando ya tenía todo arreglado para irme a jugar a Primera B. Pero para Tandil fue un técnico revolucionario”.
A la vuelta de los años, Lecuona asegura que aquel Santamarina “era un equipo de grandes jugadores, que además marcaba diferencias gracias a su preparación física. Ganamos dos campeonatos seguidos, en una época en que había un nivel muy competitivo”.
Un 5 de los de antes
José María Cappelluti fue uno de los futbolistas con mayor continuidad en la historia de Ramón Santamarina. Debutó en la formación principal en 1970 y prolongó su carrera allí hasta 1984, lapso en el cual los aurinegros ganaron los campeonatos del ’70, ’73, ’76, ’79, ’80 y ’84, cumpliendo además destacadas actuaciones en algunas competencias regionales.
Hoy, repasa que “Santamarina siempre se destacó por estar en las primeras posiciones y por haberse hecho fuerte desde las divisiones inferiores. La Cuarta División que me tocó integrar estuvo dos años sin perder un solo partido, y en todas las categorías había muy buen nivel. Casi todos los integrantes de ese equipo, después terminaron sobresaliendo, ya sea en Santamarina o en otros clubes”.
Cappelluti fue transformando sus características como jugador a través del tiempo: “Empecé como wing, pasé a ser ’10’ y me afirmé como volante central. Incluso, debuté en Primera haciendo dos goles, cuando me puso Héctor Antonio sobre el final del torneo del ’70”.
Diez años después, este “5” de prolijidad y buen pase estaba dando otra vuelta olímpica: “En ese torneo del ’80, cuando jugábamos con cuatro volantes, yo era titular. Con tres en el medio, generalmente Petrillo ponía un ‘5’ que tuviera más marca”.
“El Mago” Petrillo vuelve a aparecer en cada charla relacionada con ese Santamarina. Cappelluti lo define como “un adelantado, que sabía mucho. Él decía que había jugado, aunque le tirábamos la pelota y nunca lo vimos patear. Hasta nos hizo jugar con tres defensores y dos laterales bien abiertos, como hizo Bilardo años después en el Mundial de México. En mi caso, tuve mayor afinidad con otros entrenadores como el ‘Conejo’ Tarabini o el ‘Gallego’ Menchón, pero Petrillo también fue muy importante”.
La campaña
Torneo Clasificatorio: vs. La Movediza 2-0, Gimnasia 2-1, Boca 2-1, Racing 0-0, Independiente 0-1, Loma Negra 3-1, Ferro 1-0, La Movediza 2-1, Gimnasia 4-1, Boca 1-0, Racing 1-2, Independiente 2-1, Loma Negra 0-0 y Ferro 2-0.
Torneo Mayor: vs. La Movediza 2-0, Racing 0-2, Independiente 3-1, La Movediza 4-1, Racing 0-0 e Independiente 2-0.
Finales del Mayor: vs. Racing 3-1 y 1-1.
Jugó 22 partidos, con 15 victorias, 4 empates y 3 derrotas. Anotó 37 goles y recibió 15.
El plantel
Integraron el plantel de Santamarina en 1980 José Ducca, Hugo Bosotto, Julio Erviti, Luis Petrucci, Norberto Gómez, Juan Petrucci, José Solimanto, Rubén Conti, Raúl Peñalba, Oscar Perandones, José Cappelluti, Fermín Cisneros, Osvaldo Lescano, Rodolfo Erviti, Jorge Jhones, Daniel Durruty, Horacio Lecuona, Carlos Méndez, Marcelo Tizzano, Andrés Quetglas, Pablo Merlo y Miguel Cruz.
LAS FINALES
SANTAMARINA 3
Ducca; Juan Petrucci, Luis Petrucci, Conti y Julio Erviti; Lecuona, Cisneros y Lescano; Durruty, Méndez y Jhones. DT: Petrillo.
RACING 1
Nocito; Franco, Gamalero, Chazarreta y Canessa; Gonnet, Fava y Gerardo Villar; Jorge Villar, Cantelli y Prieto. DT: Godoy.
Cancha: estadio San Martín. Árbitro: Pedro Zárate. Goles: PT: 2′ y 6′ Méndez (S); 10′ Cantelli (R). ST: 42′ Cisneros (S). Cambios: en Santamarina: Rodolfo Erviti por Jhones y Gómez por L. Petrucci. En Racing: Aníbal Tarabini por Franco y Filomeno por Prieto.
RACING 1
Nocito; Franco, Gamalero, Chazarreta y Canessa; Aníbal Tarabini, Fava y Gerardo Villar; Jorge Villar, Cantelli y Prieto. DT: Godoy.
SANTAMARINA 1
Ducca; Juan Petrucci, Gómez, Conti y Julio Erviti; Lecuona, Cappelluti y Lescano; Durruty, Méndez y Cruz. DT: Petrillo.
Cancha: estadio San Martín. Árbitro: Mario Tagarro. Goles: ST: 18′ Méndez (S) y 20′ Gamalero (R), de penal. Cambios: en Racing: Ferrari por Franco. En Santamarina: Jhones por Méndez y Tizzano por Cappelluti. Incidencia: PT: 33′ Ducca (S) le atajó un penal a Tarabini (R).