El confinamiento de Agustina
En Brasil, por la pandemia, recién entraron en cuarentena el martes 24 de marzo y fue así como nuestra convecina y representante futbolística a nivel internacional Agustina Barroso, jugadora de Palmeiras, nos contó desde su confinamiento cómo pasa los días y, por supuesto, cómo se proyecta en el futuro.
La joven, en este momento, está viviendo en una ciudad a la que califica de “pequeña”, porque tiene sólo 64 mil habitantes, lo que para Argentina en una interesante densidad poblacional; no así, para el inmenso Brasil.
“Vivo en Vinhedo, a una hora más o menos de São Paulo, una ciudad pequeña ya que es más chiquita que Tandil. Hasta ahora seguía las noticias de Argentina pero desde el 24 que estamos en cuarentena y las actividades se han restringido, me informo mucho de lo que pasa acá”.
Recibí las noticias en tu email
-¿Y cómo se ve la ciudad?
-Tranquila, ya que al no tener tanta población, no hay mucho alboroto como en São Paulo, pero ves que las motos pasan, hay colas en el mercado porque se entra de a uno y lo que me hizo mucha gracia fue escuchar a una señora preguntar si podía –en la cuarentena- ir al salón de belleza. Se ve que para ella era una prioridad, pero le hicieron entender que no debía salir de su casa porque era muy peligroso. Los autos circulan con normalidad pero sólo funcionan los comercios imprescindibles, como te contaba.
-¿Vivís sola?
-Ahora sí, porque mis cuatro compañeras brasileras, cuando nos liberaron, se fueron a su casa. Así que me quedé sola. Mi entrenador –que sabe que no estoy en mi país- me llama habitualmente para saber si necesito algo, si estoy haciendo la rutina que, se supone, comenzamos las cinco a la misma hora durante una hora y media. También estoy estudiando inglés on line, cuestión que me lleva diariamente un par de horas. Miro películas y series y a veces se me da por cocinar. Me gusta. Y lo que tengo que cuidar es la yerba porque se me está acabando (risas).
-Es bueno escucharte reír en estos momentos.
-No voy a minimizar lo que está pasando, todos lo sabemos, pero también es cierto que hay que aflojarse un poco –no en los cuidados- sino emocionalmente para estar fuerte, por uno y por los demás.
-¿Lo decís por tu familia?
-Felizmente existen video llamadas y otros adelantos tecnológicos que hace que hablemos a diario. Mis papás, ¡claro que están preocupados y yo por ellos y mis hermanos! Pero no podemos quedarnos en eso, nos hablamos y reímos y nos ocupamos cada uno por los demás. Hablo todos los días con mi familia, me hace bien saber que están bien. Mis papás me aconsejan que intente salir sólo por lo necesario y que intente entrenar acá en casa (risas) saben que soy un poco inquieta pero cómo te decía, soy consciente de que me tengo que cuidar. Los tranquiliza saber que estoy bien y siempre cuidada por el club. Sé que estoy un poco lejos pero quiero seguir adelante con mi carrera y por eso no haré nada que pueda ir en contra de mi salud. Y ellos me acompañan a la distancia.
-Contabas que continuas entrenándote.
-En casa tengo un garaje grande, abierto y allí hago toda la rutina o dentro de casa, porque después que todo esto pase hay que seguir jugando, teniendo el mismo nivel que antes de que se nos viniera encima la pandemia.
-Sos una persona muy positiva
-Por supuesto… de no ser así, nunca me hubieras hecho esta nota desde Tandil (risas) Lo que sí voy a rescatar siempre de mi casa es que mis papás cuando llegaban de trabajar no nos daban un beso y un abrazo hasta que no se lavaban las manos y la cara, siempre vi eso en casa como algo normal y hoy el mundo lo está pidiendo.
-¿Extrañás?
-¡Cómo no! ¡Claro! Porque habitualmente cuando sabés que podés tomarte un avión por la razón que sea o salir al campo de juego a ganar… ahora estás limitada, no hay vuelos, no hay fútbol, pero ya llegará el momento, estoy segura. Mi entrenador me dijo que me prepare para uno o dos meses en casa, de modo que, como te dije, llegará el momento pero no en quince días.
-¿Pensás que la cuarentena tendría que haber comenzado antes en Brasil?
-Creo que acá se empezó un poco tarde, pero bueno, lo importante es que se empezó. Es que es una situación nueva para todos, algunos tomaron medidas más rápido que otros, pero creo que ya entendimos la importancia de ser responsables ante una situación que nos está afectando a nivel mundial.
La mayoría cumple la cuarentena
-A pesar de ser una situación nueva, por la enseñanza de tus padres, entre otras cosas con los hábitos de higiene, se podría decir que estás bien preparada.
-Claro, pero me preocupa que no haya tanto conocimiento por la forma de contagio. Soy consciente de lo que hago, el momento que tengo que ir a hacer las comprar, el momento de lavarme las manos y la cara, quedarme en casa, entre otros.
-¿Estás muy informada o más o menos?
-Me gusta estar informada, hoy la tecnología te permite saber lo que pasa en todo el mundo y creo que eso es clave. También tengo amigas en España y me comunico con ellas, me interesa saber cómo está la situación en otros lugares.
-¿Cómo es el comportamiento de los jóvenes?
-Creo que estamos siendo conscientes y responsables. Muchos brasileros me decían que acá se tendrían que haber tomados las mismas medidas que en Argentina, pero como te contaba, a menos ya se tomaron. Sí bien veo noticias de que algunos no cumplen con lo que se pide, creo que es la minoría, no me voy a guiar por eso.
Cuidando el planeta
“Mucha gente reclamaba porque no podía estar en casa por el trabajo o las responsabilidades, ahora se aburre por estar en casa. Los humanos somos así”, afirma Agustina que por otro lado al conocer que las aguas de Venecia están claras y han vuelto los cisnes reconoce: “Vi noticias de que las contaminaciones disminuyeron, no sé si consciente o inconscientemente, pero estamos cuidando un poco más al mundo. Y eso está muy bueno”.
-¿Te surge alguna otra reflexión?
-Que tenemos que cuidar más a las personas adultas y estar más cerca de ellos. No quiero dejar un mensaje porque la situación ya nos los está dejando y bien clarito.
“Ya no somos los mismos”
-¿Cómo te sentís después de haber metido ese gol en los últimos minutos contra uno de los rivales clásicos de Palmeiras?
-¡Feliz! Volvía de una lesión. Pero me deja más feliz por el grupo que es increíble, tanto las jugadoras como el cuerpo técnico. Estamos trabajando mucho y nos merecíamos una alegría así.
-¿Cómo manejás tu carrera profesional fuera de la cancha?
-Soy súper tranquila pero siempre hay cosas para hacer. Trabajo con una empresa de marketing. Los representantes, Ale y Eze están en Tandil y, siempre hay algo para hacer. Sumado a que estoy estudiando. Estoy feliz de mi presente.
-¿Cómo te proyectás deportivamente?
-Siempre sueño alto, quiero superarme y sé que tengo mucho para mejorar. Ahora estoy enfocada en el Palmeiras y si hago las cosas bien acá, la selección también lo ve. Todo tiene que ver con todo.
-Respecto al año pasado ¿cómo te ves profesionalmente?
-Cada año qué pasa maduro. Fue una año de mucho aprendizaje y mudanzas. Después del Mundial las cosas cambiaron. Pero sé a dónde quiero llegar y por dónde tengo que caminar. Sin dudas en todo esto la familia es fundamental, es mi base.
-¿Creés que volveremos a ser los mismos luego de esta pandemia?
-Ya no somos los mismos, de eso tengo certeza. Con sólo lavarnos las manos más veces al día, te puedo decir que no somos los mismos. No digo que no lo hacía antes pero soy parte de esta sociedad, soy parte del cambio.