Pasa por el diván Daniel Barboza
Tan polémico como seguro de sí, el director de teatro y locutor -en ese orden según su autodefinición- habla de la grieta política y de otra muy local: la controversia entre nacidos y criados versus venidos y quedados.
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-Cuando llegó a Tandil se armó revuelo. A juzgar por lo que entonces se publicó, venía con unas ínfulas tremendas. ¿A qué vino?
-Hoy sigo sin poder responderme a qué vine y no tengo la menor idea. Supongo que vine a fundar la familia Ingalls, para lo cual yo no estoy preparado.
-Epa, ya saltó la crítica a la sociedad tandilense. Pero se quedó. Pasaron décadas y aquí sigue.
-Tengo mujer e hijos tandilenses. Y al margen de eso, fundé la Asociación Cine Tandil. Fui uno de los que armó la resistencia del Teatro Cervantes, que no fue demolido porque un jueves me llamó a mi casa una periodista de Nueva Era y me dijo ‘Daniel, el sábado está vendido y demolido’. Tres directores de teatro nos cargamos el problema, convocamos a la gente y evitamos esa movida.
-¿Y hoy día qué es? ¿Un provocador o un personaje de la ciudad?
-Soy un personaje que tiende a subvertir. Los personajes diferentes construyen la historia. No sé si lo soy, intento serlo. Pero siempre marqué la diferenciación. Uno crece desde la diferenciación.
-Un personaje consciente de que genera resquemores.
-Absolutamente.
-Que a su vez disfruta de eso.
-No. A veces me da placer hacerle sentir al otro que me molesta. Hay gente que me molesta y se lo dejo claro, por ejemplo, no saludándolo, porque me molesta la hipocresía social de ir al mercado y tener que saludar a un tipo que no tolero, entonces no lo saludo directamente o lo destrato, porque no me parece digno del trato.
-Usted es locutor y… (interrumpe)
-Soy locutor pero antes director de teatro.
-Y políticamente incorrecto.
-Sí, absolutamente incorrecto. Detesto, por ejemplo, el programa ‘Intratables’: gente que grita sin escucharse. Pareciera que la sociedad está inmersa en ese debate. Yo tiendo a la profundidad de los momentos.
-¿Sigue siendo peronista?
-No estoy seguro. ¿Qué es ser peronista a esta altura? Siempre estuve cerca del peronismo, fui funcionario de cultura o de medios solamente en gobiernos peronistas, pero ahora me pregunto qué es el peronismo: ¿el 43 con el GOU?, ¿la década peronista?, ¿la resistencia?, ¿la juventud maravillosa?, ¿la Triple A de López Rega?, ¿Menem? o ¿Kirchner? Donde todo cabe, no se define nada. Qué es el peronismo es una discusión antigua.
-¿Y aquel sueño de ser intendente que se planteó cuando arribó a Tandil?
-Muchas veces he dicho que tengo la vocación de conducir esta ciudad, no tengo inconvenientes.
-No está resignado.
-Por supuesto. Tengo la impunidad de no ser nacido y criado. Mi amigo Angel Orbea, psicoanalista, en mi programa ‘La Fragua’ decía que estamos los VyQ -venidos y quedados- y los NyC -nacidos y criados-.
-Estamos hablando de otra grieta.
-Sí, Tandil es muy difícil para quienes no hemos nacido aquí. Con la grieta política tampoco tengo problemas: siempre supe de qué lado estaba, del no cristinismo. Los últimos cuatro años de Cristina estuvieron de más.
-No queda otra que volver a preguntar, ¿para qué se queda si Tandil es tan difícil?
-Si supiera para qué estoy aquí tal vez ya me estaría yendo. Uno anda caminando en la vida para descubrir de qué se trata el proceso.
-Pero hay que hacerlo siempre con un perfil crítico, ¿no?
-Sí. Y sobre todo quienes estamos en los medios, porque hemos adoptado el lugar de jueces, cuando no nos corresponde. En Tandil faltan voces críticas. Falta hacer periodismo. Usted está haciendo periodismo.
-Usted tiene su corazoncito en Radio Tandil.
-Ya no. Radio Tandil ya no es lo que fue. No todos tenemos todo para siempre. Hay quien tiene siempre el mismo trabajo, la misma mujer. Yo viví en cuatro ciudades, tengo cuatro separaciones…
-Las nuevas generaciones de conductores se mofan de la típica voz de locutor, como la suya.
-Sí, tengo voz de locutor. Para hablar en radio hay que tener una buena voz.
-Dicen que no se usa más. Que es más importante ser ágil, divertido, saber lo que se quiere decir.
-Eso es otra cosa. Podés decir lo que querés decir teniendo una buena voz. La radio se vincula con la voz -es un elemento central- y con la música. Para jugar al ajedrez tenés que ser inteligente, para cantar no tenés que desafinar. Cualquier cosa no vale. Cualquier cosa no es arte; si hago teatro tengo que tener la dignidad -si le estoy sacando plata a la gente cobrándole una entrada- de brindar un espectáculo profesional, si no, no dirijo.
-Un VyQ que rompe reglas y critica tiene altas chances de quedar en la historia como un jodido.
-No me considero jodido, en absoluto, me considero un tipo dispuesto a los desafíos de la vida. Tampoco siento el peso crítico de la gente, ni aún viviendo en Tandil. O la gente no me lo manifiesta. Yo solo vivo enamorado de la vida, sabiendo que la vida y la muerte son una misma cosa, dos caras de la moneda. Hay gente que dice que no cree en el destino y yo les pregunto: ¿y la muerte qué sería entonces? u
Ficha personal
-Nació en San Isidro el 9 de julio de 1962.
-Cursó estudios en el Nacional de San Isidro.
-Debutó a los 18 años en el teatro Lyf de San Isidro.
-Condujo la columna cultural de Radio Argentina, hizo locución en Radio Splendid, conductor en Radio Fénix (una suerte de Rock and Pop en San Isidro) y tuvo a su cargo la página cultural de Radio Provincia, entre otros desempeños.
-En 1994 fue jefe de prensa del bloque de concejales del PJ en San Isidro.
-Entre 1999 y 2001 asumió como director de la Comedia de Buenos Aires.
-Fue secretario general del Teatro Argentino durante la gestión del gobernador Felipe Solá.
-En diciembre de 2007 fue designado subdirector de Radio Provincia (director de programación y contenidos) por el gobernador Scioli.
-En Tandil fundó el Frente Renovador Cultural junto a Nacho Fosco, Ezequiel Lester y Luciano Majolo.
-En Radio condujo los programas “La Fragua” y “El Gato Negro”.
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“¿Qué tiene de revolucionario robar?”
“Locutor, pero antes director de teatro” es la declaración de identidad que Daniel Barboza postula con orgullo a cada rato y sobre todo al momento de recordar que lo suyo transitaba por otro lado en su juventud, allá en su San Isidro natal, hasta que un día se cruzó con la hermana de Marcelo Tinelli.
“Empecé haciendo música -toco la guitarra y compongo, compuse más de 50 canciones- y un día, tocando en el boliche de la hermana de Tinelli, un tipo me vio y me propuso de hacer teatro. Empecé en el emblemático teatro Lyf y me enamoré profundamente del teatro, como luego me enamoré de la radio, más que del periodismo”.
Con muchos pergaminos en su haber, la pregunta inevitable es ¿y por qué no dirige hoy en Tandil? “Porque para dirigir en Tandil hay que producir el total del espectáculo -responde- y yo tiendo a la comedia y al music hall, soy discípulo de Daniel Suárez Marzal, una marca de la ópera en Argentina”.
-¿O será que es crítico del teatro tandilense?
-No. En Tandil hay muy buenos directores como Juan Urraco o Gustavo Lazarte. Voy a volver a dirigir en Tandil. Porque la obra que hicimos para la reinauguración del Cervantes, “Desde el Andén”, de Frers, fue un éxito. Seguramente vamos reponerla el año que viene. Tampoco estoy al aire como conductor, pero no falta mucho para que regrese…
-Un tipo categórico en las cuestiones artísticas, ¿cómo se calificaría como director de teatro o conductor de radio?
-Como dice Dolina: ‘El idiota que ustedes escuchan cada noche soy yo’. Pienso eso, exactamente. Lo que digo en la radio es lo mismo que digo en mi casa. No tengo un doble discurso, detesto tanto la hipocresía de saludar en el supermercado al que no me gusta como a los que se dicen revolucionarios en política y se roban todo, ¿qué tiene de revolucionario robar?, no hay nada menos revolucionario que robar”. u