De pueblos graneros a comunidades rurales en desarrollo
A finales del siglo XIX y hasta adentrado el siglo XX, nuestro país recibía el título de “Granero del Mundo”. A pesar de los distintos gobiernos que han ido sucediéndose y sus intentos por cambiar la matriz productiva de la nación, aún somos considerados como un país exportador de materias primas sin agregados de valor.
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A partir de los años 70 en adelante las comunidades rurales han ido sufriendo una sangría de sus habitantes, los que en un principio fueron grandes pueblos de estación o parajes hoy ya son meros vestigios de la historia, u otros se niegan a desaparecer pero retienen muy poco de lo que otrora han sido, como son los casos de Vela, Gardey, Azucena, Fulton, De la Canal e Iraola.
El mundo actual demanda que las economías se manifiesten en continuo movimiento para no perder productividad, competitividad y desarrollarse. Es por esto que es hora de emprender un cambio significativo y, a lo que se hace referencia, es a la modificación de la matriz productiva central. La transformación de una Argentina agro-exportadora a una desarrollada, actualizada, moderna y competitiva que sea reconocida como el “Supermercado del Mundo”.
Para lograr un cambio de paradigma productivo se debe hacer hincapié no solo en las grandes urbes sino en esos pequeños pueblos rurales que guardan un potencial inmenso para convertirse en “motores” de la transformación. Y para ello se debe hacer foco en tres pilares centrales: Infraestructura de base, Conectividad Digital y Promoción del Desarrollo Productivo.
La infraestructura debe buscar mejores accesos, salidas y tránsito a lo largo y ancho de las comunidades rurales. Mucho se está haciendo en términos de obras públicas pero aún falta para equiparar la red vial de países como Brasil, Colombia o Chile. Los pueblos rurales en pleno siglo XXI no cuentan con vías de acceso pavimentadas o en buen estado por lo que la posibilidad de planificar una logística se resume a una cuestión climatológica. Otra necesidad es la de contar con la reactivación del ferrocarril, ya que a lo largo de la historia ha quedado empíricamente demostrado que es motor de crecimiento y desarrollo.
En un mundo caracterizado por el flujo continuo de información es indispensable contar con conectividad digital. Los esfuerzos realizados durante la actual administración nacional utilizando el programa ARSAT se dirigen a incrementar, por medio de la “Red Federal de Fibra Óptica”, los niveles de conexión. Argentina se encuentra superado por países como Uruguay, Mexico, Estonia y Sudafrica.
Al ensamblar infraestructura y conectividad digital se brinda un sustento a los emprendimientos que quieran nacer en esas áreas rurales. Pero la promoción de políticas municipales, provinciales y nacionales a la formación de PYMES que se instalen en las áreas rurales es fundamental. Sectores como el del biodiesel, miel, productos lácteos, aceite de soja, alimentos balanceados, dulces y otros tantos más deberían ser promovidos y asistidos desde los sectores públicos, con herramientas eficaces que faciliten la creación y el desarrollo de nuevos emprendimientos, ya se trate de financiación blanda, capacitaciones de mercado, asistencia técnica, facilitación de trámites y otros estímulos.
Al brindar facilidades para la puesta en marcha de emprendimientos, en estos asentamientos rurales, se abren las puertas de un agregado de valor a la economía, las familias que allí residen pueden encontrarse con una fuente de trabajo genuina, capital humano se radicaría en esas localidades en busca de tranquilidad y calidad de vida, el éxodo de los jóvenes hacia las ciudades sería cada vez menor porque ven en su pueblo la posibilidad de crecer y mejorar, se iniciarían actividades indirectas tales como el servicio de transporte, almacenes, pequeños talleres, estaciones de servicio y demás, demográficamente las ciudades se verían descomprimidas y el hacinamiento disminuiría. Ejemplos como el “Programa Europeo de Desarrollo Rural”, “Programa de Desarrollo Rural del Norte de Ecuador” y “Programa de Desarrollo Productivo Rural” en Uruguay marcan la pauta de que las comunidades rurales poseen potencial que debe ser explotado en el marco de un gran Programa Nacional de Desarrollo e Integración socio-económica, geográfica y política.
* El autor es miembro de Jóvenes Desarrollistas de Tandil