El hisopado del Intendente dio negativo y volverá a trabajar con normalidad
Luego de que su hijo contrajera el virus, el intendente Miguel Lunghi se aisló y se hizo el hisopado ya que era contacto estrecho. Este jueves se confirmó que el resultado fue negativo, lo que lo faculta a volver a sus funciones con normalidad.
Luego de que se confirmara que el secretario de Gobierno, Miguel Lunghi (h), había contraído el virus, varios funcionarios municipales debieron aislarse preventivamente, entre ellos el propio intendente, a quien este miércoles por la mañana le realizaron el hisopado. Finalmente, el jueves se conoció que el resultado del test había sido negativo para coronavirus.
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A través de un comunicado oficial, el Municipio informó que, al ser contacto estrecho de su hijo, el jefe comunal debía hisoparse pese a no presentar síntoma alguno. De acuerdo a lo establecido en los protocolos sanitarios, al saber con certeza que no contrajo Covid-19, Lunghi continuará con sus funciones normalmente.
En tanto, confirmaron desde la comuna que el resto de los funcionarios que estaban aislados y que se les realizó el análisis volverán a trabajar presencialmente el próximo lunes siempre y cuando los resultados de sus testeos sean negativos.
“Esperábamos que no, pero
sabíamos que podía pasar”
El reciente incremento de casos en el partido de Tandil y la probable circulación comunitaria del virus alertaron a las autoridades, que semanas atrás no imaginaban una situación como la que estamos atravesando.
Al respecto, el intendente Miguel Lunghi reconoció en diálogo con El Eco Multimedio que “nosotros esperábamos que no pasara esto, pero temíamos que en algún momento pudiera entrar, y pasó lo que pasó. Pero no hay que echarle la culpa a nadie, toda la zona esta con el virus”.
Manifestó que el movimiento en Tandil es muy grande y, aunque el trabajo en los puestos de control sanitario es muy importante, son muchos los camiones que entran y salen, que van a los puertos y demás, como así también son varias las personas que ingresan porque tienen certificado de trabajo esencial.
Reconoció que la gente se ha comportado “mayoritariamente” bien, pero entendió que son cinco meses de aislamiento y por eso, cuando el clima acompañó, los paseos se han visto colmados.
“Nosotros sabíamos que podía pasar esto, que podíamos seguir para adelante y que en algún momento íbamos a tener que frenar. Llegó el momento. Y debemos superarlo”, exclamó Lunghi y agregó que no lograremos hacerlo en una semana pero se mostró optimista de poder volver a Fase 5 en 10 días ya que se están haciendo todas las investigaciones y los testeos pertinentes.
“Queremos volver a una actividad económica como la que teníamos antes. Entonces le pido a la gente paciencia, porque vamos a salir adelante”, indicó.
“Creíamos que éramos Messi,
pero el virus nos dijo que no”
Evaluó el jefe comunal que estamos atravesando el momento más difícil por el hecho de que “veníamos muy bien y ahora nos toca frenar”. Por ello, solicitó a los tandilenses que se cuiden y que acaten todas las medidas preventivas anunciadas por las autoridades sanitarias en el comienzo de la pandemia.
“Ahora tenemos que volver un poco para atrás y pedimos que la gente también tome conciencia. Porque ya se sabe que tenemos que usar barbijo, lavarnos las manos y respetar el distanciamiento social. Entonces eso lo tenemos que hacer todos los días para seguir viviendo con normalidad, por lo menos hasta que aparezca la vacuna”, solicitó.
Bajo su punto de vista, la vacuna no estará hasta el 2021, de modo que debemos seguir tomando los recaudos pertinentes para resguardar nuestra salud y nuestra economía.
Recalco que para la ciudad es el momento más complejo desde el punto de vista epidemiológico y trazó una analogía futbolera: “Veníamos muy contentos, creíamos que éramos Messi, pero indudablemente el virus nos dijo ‘no son Messi, a ustedes también les va a tocar’. Entonces pido que nos cuidemos”.
Cambios de fase
La semana anterior, cuando se conoció el brote de casos positivos en la ciudad, las autoridades ya sabían que Tandil dejaría la Fase 5 del distanciamiento social, preventivo y obligatorio. No obstante, no podían asegurar si se ubicaría en la 4 o en la 3, ya que dependía de los parámetros de Provincia. Finalmente, el gobierno bonaerense determinó que se ubicara en la 4.
De cualquier manera, la posibilidad de volver a bajar aún se mantiene ya que, según la definición, se ubican en Fase 3 los distritos en los que se haya producido un brote o un aumento significativo y repentino de contagios, o un incremento en la velocidad de transmisión.
En ese sentido, Lunghi expresó: “Espero que no bajemos de fase. Tenemos que cuidarnos. La parte de salud esta trabajando las 24 horas, al igual que los controles. Además, cerramos los paseos y pusimos horarios para salir a caminar”.
Con ello, aclaró que depende del comportamiento que adoptemos los tandilenses ya que todo depende de la prevención. “Indudablemente, si continúan apareciendo casos, yo no puedo ser el súper rebelde y decir ‘seguimos en esta fase’”, señaló y completó: “Yo soy responsable de mis actos, pero es muy difícil cuando tenés muchos enfermos. Tenemos que cuidar las camas de terapia”.
Pedido de personal y disposiciones de ciudades vecinas
Ante la crítica situación que se está viviendo en Mar del Plata, donde los efectores de salud le plantearon al intendente Guillermo Montenegro la falta de personal, la ciudad balnearia le pedirá apoyo a Nación y Provincia.
Frente a tal escenario, Lunghi anticipó que en Tandil no contamos con personal suficiente como para asistirlos e, incluso, aclaró que los trabajadores están divididos en dos equipos.
Comparó esta situación con la acontecida meses atrás, cuando solicitaron camas de Tandil para atender a pacientes enfermos de Covid-19: “No es que no fuimos solidarios; nosotros dijimos que no nos manden pacientes infectados con el virus, pero seguimos siendo solidarios. En este caso, para hacer el intercambio no tenemos gente”.
En cuanto a las medidas adoptadas por municipios vecinos respecto al ingreso de personas provenientes de Tandil, que son similares o iguales a las adoptadas por el Municipio respecto a localidades con circulación comunitaria, el intendente entendió que “está perfecto”.
“Cada uno defiende lo suyo, pero con respeto. Si venís de una zona de transmisión, como ahora lo somos nosotros, tenés que hacer cuarentena. Si no, no la vamos a terminar nunca”, explicó.
“Si descubro que un funcionario me esconde un caso, lo tiro por la ventana”
Un tema que estuvo en boca de muchos tandilenses y que generó indignación en las autoridades fue el presunto ocultamiento de casos positivos de coronavirus. Ya el vicepresidente del Sistema Integrado de Salud Pública, Matías Tringler, había manifestado que es ridículo pensar eso, y ahora el propio Lunghi lo ratificó.
“¿Por qué motivo se ocultarían datos?”, se preguntó sin entender el sentido del cuestionamiento y señaló que, tras 17 años al mando de la comuna, es él quien elige al personal, de modo que nadie toma decisiones sin comunicarse con él.
“No es que yo sea un mandamás, pero las personas que pongo en un lado o en otro sé que son de bien, que se comunican permanentemente conmigo. Y acá nadie ha dado ninguna directiva”, comentó.
Asimismo, reconoció que estas suposiciones “ofenden” y “lastiman”, y que no hacen más que demostrar que aún se mantiene una grieta política en el país.
Defendió también a los trabajadores de los puestos de control, que están parados para vigilar el ingreso de la ciudad aunque haga frío o calor, y dijo que probablemente “se pase alguno” porque los argentinos “somos especialistas en hacer trampa”.
“Indudablemente las redes sociales son muy buenas pero en algún momento hacen daño. Si yo llego a descubrir que un funcionario me esconde un Covid-19, lo saco por la ventana. Creo que he dado muestra también de esto”, enfatizó.
Reforma judicial
Previo a una nueva marcha, que en nuestra ciudad se llevó a cabo en la glorieta de la Plaza Independencia, el intendente destacó que para él no es el momento de realizar una reforma judicial.
“Hay muchos errores de nuestros dirigentes superiores. Ne vez de sentarse en una mesa quieren agrandar la grieta de un lado y del otro. Y por lo que he leído, esto puede llegar a costar cuatro millones de pesos. Me parece que no es el momento para hacerlo, ahora debemos superar esta pandemia”, valoró.
Agregó que si todos los diputados “se comportan como deben” la reforma no tendrá lugar ya que los votos no serán suficientes.
Refirió que ahora los dirigentes políticos deben focalizarse en levantar al país y proponer políticas públicas que duren 20 años ya que, si no, esto es un péndulo que va de lado a lado y quienes más lo sufren son los ciudadanos.
“Cuando salgamos de la pandemia vamos a tener un 50 por ciento de pobreza. Por el camino que estamos, vamos mal. Y nos va a costar mucho recuperarnos. Entonces, teniendo este panorama, lo importante es que los dirigentes de alto nivel se junten, consensúen un plan y una forma de salida, y que dejen todas las chicanas o hablar del pasado”, concluyó.