“Es un virus que llegó para quedarse, entonces tenemos que seguir cuidándonos”, declaró Bruggesser
La médica infectóloga Florencia Bruggesser realizó un repaso de lo que fue el 2020, marcado por la pandemia del coronavirus, y destacó que este año el virus continuará circulando, de modo que recomendó seguir respetando las medidas de prevención anunciadas.
A un año de que se detectara el primer caso de coronavirus en la Argentina, y a pocos días de que se cumpla también un año del decreto de aislamiento social, preventivo y obligatorio, la médica infectóloga Florencia Bruggesser manifestó que el Covid-19 es un virus que llegó para quedarse y recomendó continuar con las medidas preventivas.
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En comunicación con El Eco Multimedios, la integrante del Comité de Seguimiento del coronavirus en el partido de Tandil destacó que en este 2021 habrá que tratar de controlar al virus y eso dependerá de la disponibilidad de vacunas y de las nuevas cepas que pudieran aparecer.
“El mensaje es que tenemos que seguir cuidándonos. El barbijo, el distanciamiento social, el lavado de manos… Es fundamental seguir con eso para volver a la normalidad. Y ojalá sea mucho mejor que el año pasado”, manifestó.
En ese sentido, recordó que durante el 2020 tuvieron mucho trabajo y afrontaron diferentes etapas marcadas por la incertidumbre: “Lo que creíamos al principio, fue cambiando totalmente”.
El panorama hoy es muy diferente al del año pasado, principalmente por la disponibilidad de vacunas que muestran datos alentadores. De cualquier forma, el desafío es continuar apostando a la prevención primaria.
“Nosotros sabemos, y tenemos la experiencia con muchas otras enfermedades, que las vacunas han hecho que se erradicaran algunos padecimientos como la viruela, por ejemplo. Entonces creo que estamos ante un gran desafío. Obviamente lo más importante es contar con el insumo”, declaró.
Dinámica viral, un punto a atender
Destacó Bruggesser que son varias las cuestiones que deben atenderse para poder saber qué es lo que va a pasar este año, y entre ellas destacó la dinámica viral.
“Dependemos de la dinámica viral, porque el virus tiene la característica de que cuanto más circula, más mutaciones produce. Y ya tenemos datos de que estas variaciones pueden hacer que sea más transmisible o que tenga lo que se llama escape inmunológico, que pueda generar que las vacunas que estamos aplicando tengan una disminución de la eficacia”, alertó y completó: “Entonces son cosas que vamos a ir teniendo en cuenta, y con base en cómo se comporte el virus, cómo nos comportemos nosotros y la población vacunada, vamos a definir qué es lo que va a pasar”.
Otro punto que destacó y que se debe atender es a quiénes se vacunó y a qué porcentaje de la población se inmunizó, teniendo en cuenta que se respetó un orden previsto, que tiene que ver con que primero se aplica al personal de salud, que es el que va a estar en la primera línea, y luego a quienes tienen factores de riesgo.
“Ya se ha visto en algunos países que tienen alta tasa de vacunación que ha disminuido la cifra de internación y de mortalidad. Porque una de las características, por lo menos con los datos que tenemos hasta ahora, es que casi un 100 por ciento de las vacunas previenen los casos graves. Y eso es muy importante”, resaltó.
En esa línea, destacó que la priorización y los lineamientos de inmunización deben apuntar a intentar descomprimir la ocupación de la terapia intensiva.
Secuelas del Covid-19
A más de un año de que se registrara el primer caso de coronavirus en el mundo, una enfermedad nueva de la que no se tenía registro, ya los datos son otros y la situación es muy diferente.
Mientras que en un principio no se sabía cómo actuaba este virus, la información y los estudios realizados a lo largo del 2020 marcaron algunos puntos a atender.
“En este momento, varias son las cosas que uno va viendo. Porque con el correr del tiempo, tenemos más datos para ver qué es lo que les pasaba a los que se infectaron hace ya casi un año”, marcó.
Asimismo, destacó que lo que advierten es que en muchos pacientes la sintomatología perdura durante mucho tiempo. De hecho, en algunos casos hasta más de seis meses. Y por lo general, quienes tuvieron coronavirus luego sienten mucho dolor en el cuerpo, cansancio y les cuesta regresar al estado previo.
“Y también muchas otras secuelas que tienen que ver con el funcionamiento pulmonar; tenemos pacientes que requirieron oxígeno durante muchísimo tiempo”, completó Bruggesser.