Dadiego apunta a “priorizar lo formativo”
Independiente llega a su cumpleaños número cien en medio de nutrida actividad y proyectos a corto y mediano plazo.
En la actualidad, en el club de avenida Avellaneda se practican de manera competitiva cinco deportes: fútbol, tenis, básquetbol, hockey y vóleibol, todos ellos en rama masculina y femenina. Pero, además, actividades accesorias le otorgan un movimiento abundante a lo largo de todo el año.
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Su presidente, Osvaldo Dadiego, reveló aspectos de la manera en que los dirigentes llevan adelante la tarea de sostener uno de los clubes más tradicionales de la ciudad y del centro de la provincia de Buenos Aires.
-¿Cómo encuentra a Independiente este aniversario?
-Nos encuentra de una manera sólida y equilibrada. Trabajando para superar adversidades y sostener la estructura del club, que es grande e importante. Todo dentro de una situación económica que es compleja en general.
El setenta por ciento de los socios del club corresponde a menores de 17 años, lo cual hace que la responsabilidad sea mayor.
Y ya desde chicos son incorporados, a través del taller de Iniciación Deportiva y del proyecto Mini Club.
-¿En qué situación está la construcción del polideportivo?
-Lo iniciamos hace un año y medio y es el gran proyecto que tenemos. Nos hubiese gustado tenerlo listo para el centenario, aunque por cuestiones obvias quedó para más adelante. Ese lugar nos permitirá agregar las actividades de gimnasia artística y deportiva, handball y futsal.
-¿Cuántos deportistas y cuántos socios tiene Independiente?
-Tenemos alrededor de 1500 socios, de los cuales 1400 son deportistas. Hoy los clubes son deportivos, la parte solamente social ha quedado relegada. Son muy pocos los que pagan una cuota por afinidad por la institución, eso pasa en todos lados.
Lo bueno es que nosotros incorporamos también al que no es socio, a través de la pileta, la colonia de vacaciones, las canchas de tenis y el gimnasio, entre otras cosas.
El club ya no se mide por cantidad de socios, sino por actividades e ingresos.
-¿A qué clubes observa como ejemplo?
-A nivel zonal, miro dos clubes que son espectaculares, Estudiantes de Olavarría y Remo de Azul. Cada vez que viajamos aprovechamos para ver de qué manera se manejan, también Náutico de Mar del Plata es otro para destacar a nivel organizativo.
Además, nos ha tocado conocer los clubes grandes de Buenos Aires, por el contacto que tenemos a través del fútbol. Si bien no son comparables a nosotros, suelen tener los mismos problemas, a distinta escala: el que no paga la cuota, el control, los problemas médicos…
Y a nivel local charlamos con los clubes de manera permanente, tratando de intercambiar opiniones e ideas. El gran problema que tenemos en común es el de las cargas sociales, que son demasiado elevadas para entidades que no son con fines de lucro. Cuando eso se modifique a través del Estado, los clubes podrán crecer.
-¿Dónde está el fuerte de Independiente? ¿En la infraestructura, en la ubicación geográfica?
-El fuerte es un conjunto de cosas, la buena ubicación en la ciudad es un agregado, con eso solo no alcanza.
Para mí, el gran mérito es haber mantenido durante cien años una línea de trabajo. Tiene que ver con priorizar lo formativo. Independiente ha tenido dirigentes y profesores que han sabido llevarlo al crecimiento.
Otra virtud es que el club nunca fue utilizado con fines personales. Se mantuvo una independencia política, priorizando siempre los intereses de Independiente.
-¿Esa formación de deportistas es lo fundamental?
-Sí, más en estos tiempos en los cuales la educación está complicada y los problemas de la sociedad se han incrementado. En muchos aspectos, el deporte se ha equiparado a la escuela. Nosotros tenemos cerca de 1500 alumnos.
El desafío es armar buenos equipos de profesionales para que los deportistas tengan la mejor formación. La enseñanza es lo más importante.
-¿Históricamente cuáles han sido los momentos salientes del club?
-El primer crecimiento grande se dio entre fines de la década del ’20 y toda la del ’30.
Y para mí, la década del ’70 marcó un quiebre, con Martignoni como presidente, cuando llegaron los primeros profesores y se apostó a lo formativo. A la par se creció en infraestructura, con la construcción del gimnasio, la cancha de fútbol y las canchas de tenis.
Ya existía una base sólida del club, pero Martignoni le dio otro impulso.
-¿Qué significa para Independiente haber llegado a los cien años?
-Es importante, pero más importante es estar mirando al futuro. Nos imaginamos incorporar más actividades deportivas y mantener los proyectos.
Este centenario no es un punto de llegada, es un punto de lanzamiento para lo que viene.
Bastones para todos
Entre los temas de la charla con Dadiego, aparece la creación de la camiseta retro para el fútbol de Independiente, similar a las utilizadas en los primeros tiempos del club. El presidente cuenta que “la idea es diseñar un juego para que utilice el equipo de primera división en el próximo torneo Clausura. Es una manera de volver a los orígenes”.
Además, reveló que “todos los equipos principales de cada deporte volverán al formato de bastones rojos y negros, verticales, como era el formato original”.
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