La UAR presentó un protocolo de seguridad
Contiene una serie de pasos planificados para el regreso a la actividad, que comenzará a darse en algunas provincias
La Unión Argentina de Rugby presentó un protocolo de seguridad que contiene una serie de guías para llevar a cabo una planificación de regreso ordenado en las diferentes uniones provinciales y clubes de todo el país.
Estas medidas deberán ser adaptadas por los clubes, a través de la unión provincial correspondiente, que solicitará la autorización final pertinente a la UAR. Deberán notificar y asegurar por escrito el cumplimiento de los requisitos obligatorios y que las normativas legales locales, permitan el reinicio de la actividad de forma progresiva.
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La situación imperante en cada jurisdicción es muy diferente una de otra y es absolutamente dinámica haciendo que lo que las guías definen o establecen puedan ser objeto de sucesivos cambios para adaptarlo a circunstancias nuevas.
De esta manera, las uniones provinciales son responsables del cumplimiento de las medidas de su gobierno local y de este protocolo de la Unión Argentina de Rugby.
Marcelo Saco, director nacional médico de la UAR, comentó1: “Este protocolo está basado en los documentos distribuidos por World Rugby sobre el regreso al juego en este contexto de COVID 19 y las recomendaciones brindadas por el Ministerio de Salud de la Nación. Las guías fueron muy bien recibidas por parte de las uniones provinciales, que estarán encargadas de hacer cumplir el protocolo a los clubes, una vez que estén en condiciones de poder retornar a la actividad, según las normativas nacionales, provinciales y municipales”.
Entre las indicaciones más destacadas del protocolo están:
-Observar las reglas de distanciamiento social: oficina, gimnasio, consultorio, cancha. Va a estar todo dispuesto para que haya por lo menos de dos (2) metros entre los presentes. También se
mantendrán ventilados los salones y las puertas abiertas.
-Reducir el contacto corporal al mínimo: no dar la mano, chocar manos, abrazar, palmear. Hasta que se reduzcan las medidas de distanciamiento se debe evitar el contacto físico por lo que inicialmente solo se pueden realizar entrenamientos individuales o en grupos reducidos con distancia y sin contacto.
– Cambiarse y ducharse en casa: las duchas y vestuarios están vedados. Solo se podrán usar los baños habilitados.
-Suspensión temporal de viajes compartidos en automóvil: se debe evitar la organización de viajes compartidos hacia y desde entrenamientos a menos que viaje con un compañero de vivienda. El viaje hacia y desde el club debe ser directo, sin interactuar con otras personas ajenas a su grupo.
Mientras se mantenga el distanciamiento social las reuniones del equipo deben realizarse al aire libre o en espacios que permitan 1 persona cada 4m2. Los grupos de entrenamiento serán de tamaño reducido: los equipos deberán entrenar en grupos pequeños (tratando de mantenerlos iguales siempre) en línea con las medidas gubernamentales vigentes en el momento, las sesiones deben ser escalonadas sin superposición entre los grupos. De esta forma se reducen los riesgos de contagio y, además, de aparecer un
caso positivo en un integrante del grupo, se podrán tomar las medidas de seguimiento del resto.
-La mayor parte del tiempo estar al aire libre, ya que las actividades al aire libre son más seguras. Cuando se está físicamente activo el riesgo de transmisión interpersonal puede aumentar y se recomienda observar una distancia de por lo menos dos entre las personas para reducir significativamente la probabilidad de transmisión del virus. Debido al movimiento inherente a los deportes la separación debe mantenerse a una distancia generosa.
Siempre que sea posible, a cada grupo se le debe asignar un preparador físico específico que solo supervisará a ese grupo sin entrar en contacto físico con el resto del plantel. Esto limitaría
el contacto cercano del personal con los jugadores reduciendo el impacto potencial de un caso positivo en la disponibilidad de personal.
-Hacer un organigrama donde se especifiquen los grupos, día, horario y sector que utilizará cada uno, tratando de dejar tiempo entre grupos que usan el mismo espacio en diferentes horarios
para poder sanitizarlo, debiendo quedar claramente identificado el personal que se hará cargo de la sanitización después de cada uso.
Al volver a su domicilio, quitarse toda la indumentaria utilizada y lavarla. El calzado debe ser cambiado antes de ingresar a la casa y sanitizarlo.