CORONAVIRUS
Los días de Ghersetti en una de las zonas más críticas
El basquetbolista, exIndependiente y Unión, reside en Lombardía, la región más afectada de Italia. “Todo va a estar bien, sólo hay que respetar las reglas”, lanzó como mensaje de optimismo.
Por Fernando Izquierdo, de esta Redacción
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Italia es el país europeo al que el coronavirus ha azotado con mayor fiereza, y a nivel mundial es sólo superado por China en esa triste estadística.
La región de Lombardía es la que presenta una mayor cantidad de afectados, entre fallecidos y contagiados.
Dentro de ella, en la ciudad de Mantova, reside Mario Ghersetti, tandilense adoptivo formado basquetbolísticamente en Unión y Progreso e Independiente, quien hace alrededor de dos décadas arribó al país de la bota para progresar deportivamente.
“Súper Mario”, quien en el país también vistió las camisetas de los marplatenses Peñarol y Quilmes en la Liga Nacional, y la de Central Entrerriano de Gualeguaychú, es hoy el capitán de Mantova Stings, elenco de la principal categoría del ascenso italiano, ubicado en los primeros puestos en la lucha por meterse en la élite.
Naturalmente, tanto la competencia oficial como los entrenamientos de su club se encuentran interrumpidos por la pandemia que mantiene en vilo a todo el planeta.
Desde Italia, Ghersetti dialogó con El Eco de Tandil, contándole como transcurre su día a día en Mantova y su desenvolvimiento ante el coronavirus:
“Acá la situación está complicada, en Lombardía está el mayor punto de contagio de Italia. Las actividades están todas suspendidas y sólo quedaron abiertos los supermercados, farmacias y lugares de primera importancia. Si salís, podés ir solo de a uno al ‘súper’ y con un permiso que ya tenemos para presentar a los carabinieri (policías) cuando salís. Si no respetás estas medidas, te comés una buena multa y hasta podés ir preso” comenzó narrando Ghersetti.
Sobre lo deportivo, contó que “obviamente no estamos jugando, ni entrenando. Con el club hemos impulsado una movida solidaria para recaudar fondos destinados a aquéllos que están más expuestos en la calle. Y a los médicos, que no dan abasto, dado que esto fue muy repentino”.
También Ghersetti puso el acento en la concientización que debe tomarse: “Con mi señora estamos en casa, casi sin salir, hace cuatro días. Incluso montamos un gimnasio en ella. Quedarse en el hogar es lo que se recomienda para que se detenga el foco de contagio. Pero hay gente que no logra permanecer en su hogar y hace cag… Se trata sólo de ser prudente, ocurre que la mayoría no respeta las reglas y cae contagiada. Como en todos lados, los ancianos son los más afectados, pero también hay muchos jóvenes contagiados”.
Las cifras recientes alarman: “Entre ayer y hoy (sábado y ayer) murieron 500 personas en Italia, y son 20.000 los contagiados. Es el segundo país más afectado después de China. El sábado, en Bérgamo, hubo en el diario diez páginas de necrológicas, una locura, es algo que se propaga muy rápido. Todo está cerrado, bancos, clubes, escuelas…y debió recurrirse a médicos que ya estaban jubilados o a algunos recién recibidos, porque el resto no da abasto”.
En su charla con este Diario, Ghersetti reconoció que “en su momento, evalué la posibilidad de regresar a Argentina. Pero, al final, no lo hicimos. Primero, porque no te dejan salir de Italia, y segundo, porque en Argentina estaríamos ante la misma situación, tendríamos que estar en cuarentena. Y estaríamos expuestos a que haya un brote. Al final, es lo mismo, es como un ping pong”.
A pesar de la angustia generalizada, Ghersetti deja un mensaje de optimismo, asegurando que “todo va a estar bien, es cuestión de tomar las medidas de precaución que se solicitan, estamos tranquilos. Aquí el slogan que se instaló es ‘andrá tutto bene (todo estará bien)’”.