A dos años de la balacera en la avenida Cabildo, pedirán la libertad de Martín Ríos
La víctima fue Alfredo Marcenac, un adolescente oriundo de Necochea que el 6 de julio de 2006 murió luego de que el asesino disparara contra una multitud e hiriera a él y otras cuatro personas que caminaban en la hora pico de la tarde.
Angel Ramallo, abogado de Ríos, dijo a Télam que “el 14 de julio se cumplen dos años de la detención sin que todavía haya sentencia firme” en el caso y que solicitará la excarcelación a los dos tribunales que tienen a su cliente a disposición.
Además, adelantó que el juzgado civil 26 recibió este viernes un pedido de los padres de Ríos para que se lo declare “insano” en base a los dos peritajes psiquiátricos que se le realizaron y que determinaron que es “esquizofrénico” y no comprendía la criminalidad de sus actos cuando disparó.
Ramallo explicó que la familia debió iniciar ese trámite porque uno de los heridos por el ataque de Ríos reclama una indemnización de 1.400.000 pesos y su asistido no puede firmar nada referido a la demanda porque está detenido.
“Entonces, la familia pidió que se lo inhabilite y que se nombre a un curador, que pueden ser los padres o la hermana”, agregó el letrado.
La demanda civil fue iniciada por Juan Pablo Arrate, quien reclama un resarcimiento a Ríos, pero también al Estado por entender que el Registro Nacional de Armas (RENAR) lo habilitó para portar armas cuando no reunía los requisitos necesarios.
El 6 de julio de 2006, Ríos disparó con una pistola Bersa contra Marcenac y otras personas que caminaban por la avenida Cabildo al 1700 y fue detenido el 14 del mismo mes, en la localidad bonaerense de Munro, cuando cuidaba el auto de su madre y un policía lo noto en actitud sospechosa.
También se le imputan otros tres hechos: un ataque a balazos contra una confitería, haber disparado contra un colectivo de la línea 67 y contra un tren, hechos en los cuales también se registraron heridos.
Por estos casos, la jueza de instrucción porteña María Fontbona de Pombo procesó al acusado por “homicidio por placer”, una figura prevista en el Código Penal pero que en la Justicia argentina se utilizó por primera vez en este caso.
Tras el procesamiento, al acusado se le hicieron numerosos estudios y en el último una junta médica determinó que no comprendió la criminalidad de sus actos, que sufre de “esquizofrenia simple” y debe continuar internado en un hospital neuropsiquiátrico porque es “peligroso” para terceros.
La jueza Fontbona de Pombo, que investiga los ataques, no decidió aún si acepta o no el informe: si lo hace tiene que sobreseer a Ríos y si no debe elevar la causa a juicio oral.
Actualmente, el expediente está en manos del fiscal Mariano Solessio, quien pidió que el imputado sea sometido a un peritaje psicológico antes de definir su situación, ya que los peritos de la familia Marcenac creen que “simula”.
“Los médicos leen la misma bibliografía, pero llegan a conclusiones opuestas. Por eso nosotros queremos que los peritos debatan en un juicio oral y no nos quede ni a nosotros ni a la sociedad una sensación de impunidad”, dijo a Télam Adrián Marcenac, padre de Alfredo.
Mientras tanto, Ríos -que siempre estuvo internado en el Hospital Borda- fue llevado la semana pasada al Melchor Romero a pedido del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 7 de San Isidro, donde debe enfrentar un juicio por la portación ilegal del arma utilizada en los ataques perpetrados en Belgrano.
Es que, a solicitud del fiscal Diego Molina Pico, los jueces quieren saber si el joven está en condiciones de enfrentar o no un proceso oral en base a peritajes propis.
A raíz de ese traslado, la defensa de Ríos presentó un hábeas corpus porque primero desconocía adónde había sido llevado el detenido y luego descubrió que se le había quitado la medicación psiquiátrica que toma habitualmente.
Un juez platense ordenó que se lo volviera a medicar hasta tanto regrese al Borda el martes próximo, aseguró Ramallo.
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