Acusado de violencia de género se dijo arrepentido y que no tuvo intenciones de matar
El hombre que quedó aprehendido el martes por los severos incidentes enmarcados en lo que se denunció como un caso de violencia de género, prestó declaración ante el fiscal y se dijo arrepentido de los hechos, además de afirmar que no tenía intenciones de asesinar a nadie.
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Más allá de sus dichos, el fiscal Marcos Egusquiza pidió su detención, caratulando los hechos como “Homicidio calificado en grado de tentativa, privación ilegal de la libertad agravada, amenazas agravadas por el uso de arma, desobediencia y lesiones leves”. Hoy el juez de Garantías 1, José Alberto Moragas, resolvería la situación procesal.
Como oportunamente se informó, Jorge Arnaldo Ibarra (40) quedó aprehendido por atacar y amenazar a su ex pareja, Paola Cervetta (35), docente del instituto gastronómico ubicado en Alem 987, mientras se encontraba dando clases frente a sus alumnos.
El caso de violencia de género, que movilizó a la comunidad educativa y demandó un importante despliegue policial, ocurrió minutos antes de las 20 cuando el sindicado irrumpió en el establecimiento educativo portando un arma de fuego y se dirigió hacia donde se encontraba Cervetta.
Allí atacó a la profesional y la amenazó de muerte, ante la mirada de los estudiantes, a quienes también lanzó advertencias.
Según confirmaron fuentes policiales, uno de los compañeros logró dar aviso al Sistema de Emergencias 101 Mejorado y gracias a la intervención de los alumnos (principalmente Armando Cocina) lograron maniatar al agresor hasta que arribó la policía, quien además secuestró un arma calibre 32 largo con cuatro cartuchos intactos y el material captado por el sistema de cámaras instalado en el edificio educativo.
Para finalizar, la policía confirmó que sobre Ibarra pesaba una orden de restricción de acercamiento a la víctima librada por el Juzgado de Familia por 90 días con fecha del 7 de abril, por lo que se encontraba “en plena vigencia”.
La declaración
Según trascendió de fuentes judiciales, Ibañes prestó declaración ante el fiscal y durante su exposición se dijo arrepentido de su accionar, aunque negó que tuviera intenciones de matar a su ex pareja.
Sobre lo que expuso, habló que su primera intención era ir a su trabajo y, en el trayecto se vio tentado de ir a ver a su ex pareja, con la intención de hablar y decirle algunas cosas, pero que en ningún momento fue con intenciones de agredirla. Es más, negó que cuando la tomó por la espalda le hubiera apuntado con el arma.
Claramente sus dichos quedaron endebles -a priori- frente a los testimonios de la víctima como de los testigos presenciales, pero será criterio del magistrado interviniente interpretar y resolver al respecto.
Asimismo, dijo no recordar sobre las amenazas proferidas, dando cuenta de haber quedado preso de un ataque de nervios por el suceso, que terminó con algunos pegándole, incluso cuando estaba tendido en el piso.
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