Arca regresa a Concordia con un título bajo el brazo
Desde una posición en la que escasean jugadores de nivel, Alejandro Arca se ha constituido en una de las apariciones más relevantes del básquetbol tandilense en los últimos años.
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A su portentoso físico le ha ido adosando cualidades técnicas que lo catapultaron a categorías de alto vuelo como el TNA.
Tras una primera temporada en Capuchinos de Concordia, en el Torneo Federal, el pivote regresó a Independiente, club en el que se formó, y se dio el lujo de hacerlo con una vuelta olímpica en el torneo de la Asociación de Olavarría, disfrutada a pleno al consumarse junto a su grupo de amigos y frente a Unión y Progreso, el tradicional adversario.
Tras dicho logro, Arca ya se enfoca en su regreso a Entre Ríos, provincia a la que volverá en los próximos días tras renovar su vínculo con el mencionado club.
En diálogo con El Eco de Tandil, el interno rojinegro abarcó diversos temas de su actualidad:
-Conseguir un título con Independiente ha sido una buena manera de transitar este receso.
-Sí, mejor imposible. En esta parte del año se hace difícil continuar con el ritmo de entrenamiento. En este caso, valió la pena, es muy lindo entrenar en el club en el que me formé y haber podido ganar un torneo tan competitivo junto a mis amigos.
-Con el condimento de haberle ganado la final al clásico rival.
-Sí, por varios motivos tiene un sabor especial. Fue una final entre dos equipos tandilenses en la Asociación de otra ciudad, con rivales muy bien armados, en algunos casos con una base formada con jugadores de Provincial y refuerzos de Federal y hasta TNA. Además, fue muy especial volver a jugar el clásico ante un muy buen marco de público, algo que fue sorpresivo y gratificante. Hacía mucho tiempo que en Tandil no se veía un partido de nivel local con tanta gente.
-¿Cuáles fueron las claves de este Independiente campeón?
-Fuimos regulares a lo largo de todo el torneo. Nos sumamos algunos refuerzos, pero el club tenía una base. En los partidos finales sacamos una ventaja respecto a nuestros rivales, que quizá no tenían tanto rodaje o se vieron diezmados.
-En ambos juegos de la final lograron sacar una diferencia en el cierre tras un desarrollo muy parejo.
-Fueron dos partidos muy equilibrados, igual que había sucedido en la fase regular. En ambos juegos de la final, ellos intentaron hacer una defensa dura en el arranque y lograron mantenerse a tiro en el marcador. Pero en los cierres tuvimos un plus, no sé si más inteligencia, temple o jerarquía.
-¿Cuál fue el balance tras tu primera temporada en Entre Ríos?
-Positivo. En aquel entonces arreglé con un club que no conocía, en una categoría en la que había jugado pero en una zona en la que no. Se trataba de un equipo que acaba de ascender e iba a hacer sus primeras armas en el Federal. Por suerte, me encontré con un grupo de gente espectacular, muy trabajadora, es un club humilde pero con mucha ambición de progresar. En cuanto a lo deportivo, me costó la adaptación porque era un equipo muy joven, con una base que venía de jugar el Provincial, por suerte sobre el cierre de la temporada pudimos acomodarnos y dejar una imagen mucho más positiva que al comienzo.
-¿Bajar del TNA representó un retroceso en tu carrera?
-Hoy el básquetbol nacional está muy parejo, salvo con algunos equipos de Liga Nacional A que marcan claras diferencias sobre los demás. El TNA y el Federal están muy cercanos en cuanto a su nivel y en la parte económica. Desde ya, uno nunca quiere bajar de categoría. Ocurre que en el TNA se vienen tomando medidas reglamentarias que han destruido el torneo, se decidió jugar con sólo cuatro fichas mayores nacionales. Es difícil conseguir un buen lugar en esa categoría, a veces conviene ir al Federal.
-¿Tu salida de Estudiantes de Olavarría se produjo por no ser tenido en cuenta o vos no estabas cómodo allí?
-Yo estaba a gusto, es un club grande del TNA, en el que se hacen las cosas muy bien. Pesó lo deportivo, si bien jugué muchos minutos, necesitaba otro tipo de protagonismo. Mi lugar en el equipo no era lo que esperaba para mi desarrollo deportivo. Busqué un club en el que tuviese un mayor protagonismo y me sentara mejor su forma de juego.
-¿Lo encontraste en Capuchinos?
-Sí. La temporada pasada era el jugador más experimentado del plantel y quien más había jugado en la categoría. Me cargué una linda responsabilidad, la cual me hizo crecer mucho tanto en lo mental como en lo deportivo. Fui una especie de líder en lo grupal, algo que no había vivido en otros equipos.
-¿Estaba en los planes luchar por la permanencia como terminó ocurriendo?
-Creo que el club pecó de inexperto. Es difícil el primer paso en una categoría nueva, acá Independiente lo vivió, también Estudiantes de Olavarría cuando llegó al Federal y cuando subió al TNA. Uno a veces cree que mantener la base que tenía en la categoría inferior es lo que te va a servir para ser competitivo, pero el salto suele ser muy grande, los jugadores necesitan una adaptación. En algunos casos la diferencia es muy notoria, sobre todo al pasar del Provincial al Federal. Fuimos muy irregulares en la primera mitad de la temporada. De enero en adelante, con algún refuerzo, nos acomodamos mejor. En la próxima campaña, con esa base ya adaptada a la categoría y algún refuerzo de jerarquía, el club intentará pelear más arriba.
-¿Te sentiste cómodo con lo que te pedía tu entrenador?
-Sí, me daba ciertas libertades ofensivas para que desarrolle mi juego. La pelota descansaba mucho en el poste bajo, se jugaba mucho a partir de mí y me sentía cómodo en esa función. Me sirvió mucho, pese a que a veces llegaba un poco cansado a los cierres por jugar muchos minutos.
-¿Qué te indujo a renovar?
-Me quedé muy contento con la institución, se asemeja mucho a Independiente, quizá es un poco más humilde, pero tiene el mismo ímpetu. La subcomisión de básquetbol es muy parecida, con mucha gente de gran calidad humana colaborando. Me cumplieron en absolutamente todo. A pesar de ser nuevo en la categoría, es un club que trabaja con un profesionalismo impresionante. Cuando terminó la temporada me prometieron hacer el mayor esfuerzo posible para retenerme.
-¿Y de tu parte?
-Tenía la idea de buscar algo más ambicioso deportivamente, como volver al TNA. Pero, si no se daba, ellos estarían entre mis prioridades. Tuve algunas ofertas de TNA que no me cerraban en lo deportivo y económico. En cuanto al Federal, la chance de Capuchinos la puse en primer plano, ellos se esforzaron como prometieron y además se está armando un equipo más competitivo, eso fue lo que me hizo tomar la decisión.
-¿También la ciudad te satisface?
-Sí, Concordia me gusta mucho, es parecida a Tandil. Es la primera vez que salgo tan lejos de mi ciudad y no es sencillo, en Tandil convivo con mi pareja, la familia siempre tira, y me estoy yendo a 750 kilómetros.
-Para esta segunda temporada tendrás de compañero a Santiago Dilascio.
-Sí, ellos me consultaron por él, tenían algunas referencias. Les dije que es un crack, es la verdad. Al equipo le vendrá muy bien, estará cubriendo la ficha sub 22 con un jugador muy interesante. Apostaron por él y se dio que lo contraten, para mí es una garantía.
-A principios de año tuviste la chance de jugar Liga Nacional A para Ferro. ¿Por qué no se dio?
-A mediados de febrero me llamó Alvaro Castiñeira (N. de R.: lo dirigió en Independiente durante dos temporadas), quien había pensado, ante la lesión de su pivote (Cristian Amicucci), llamarme para que vaya a Ferro. Yo no lo podía creer. Hubo una serie de negociaciones, conmigo y entre los clubes. Para mí era una decisión muy complicada, irme significaba dejar una institución que estaba peleando por no descender, en lo deportivo era una gran oportunidad, tenía la chance de pasar a la máxima categoría. Algunos manejos no me gustaron y tomé la decisión de quedarme en Concordia. Hoy lamento haber dejado pasar una posibilidad que no sé si se me volverá a presentar, pero me quedo con la alegría de haber sido tenido en cuenta. os.
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