Autoconvocados contra la creación de la Policía Local consideran que esa fuerza va a crear más violencia
Manifestaron su pensamiento por primera vez la semana pasada en una colación de grado en la cual algunos graduados se vistieron de policías y expresaron su desacuerdo con la formación de policías en la casa universitaria.
Recibí las noticias en tu email
Gina Biagioli, una de las integrantes del grupo, explicó que se reunieron el sábado y redactaron un comunicado manifestando su oposición a la creación de la Policía Local y de que la Universidad forme a los futuros efectivos.
“Falta un debate más profundo a nivel tanto de la sociedad civil, de los ciudadanos comunes, como en la instancias que pueden llegar a digitar de alguna manera políticas públicas. Sabemos, y lamentablemente nos enteramos tarde, que ya fue todo aprobado por el Ejecutivo municipal y por el Concejo Deliberante, entonces la única instancia que nos quedaba era interpelar eran los órganos de cogobierno de la Universidad que no habían sido consultados”, expuso.
Y afirmó que “en cuanto a las estrategia para generar el debate, vimos en la colación de grado una oportunidad entonces empezamos por ahí pero la idea fue crear un impacto para iniciar la discusión”.
No es una
formación seria
Por otro lado, aclaró que “no estamos en contra de que las personas puedan formarse en la Universidad, lo que decimos es que esta formación de la Universidad en primer lugar aparece como una medida apresurada sin consultar a los órganos de cogobierno, y en claro apoyo a una medida con la cual tampoco estamos de acuerdo, ni como ciudadanos ni como universitarios”.
En tanto, planteó que “no es una formación seria, dura un año que habilita a los estudiantes a salir a cumplir funciones en seis meses. Además, tienen una beca mensual de 3.200 pesos con un sueldo inicial de 9.800 pesos”.
Y consideró que “la política que se está llevando adelante tanto con la formación de los efectivos como la puesta en funciones, es una política pública que no nos parece que esté atendiendo realmente a las condiciones que generan la inseguridad”.
Política oportunista
A su vez, cuestionó que “desde la Provincia se haya declarado el estado de emergencia en el mes de abril, que habilita un presupuesto público sin pasar por otras instancias burocráticas de reconocimiento de en qué se gasta ese dinero. No se declaró por ejemplo el año pasado el 2 de abril cuando fueron las inundaciones en La Plata,”.
Criticó también que todos los bloques del Concejo Deliberante de Tandil hayan votado a favor de la policía comunal. “Acá hay una política oportunista de parte del Gobierno de turno porque a todos les conviene decir que están combatiendo la inseguridad. Realmente lo más peligroso para nosotros y por eso queremos tanto dar el debate, es que gran parte de la sociedad civil está pidiendo más policía y eso es lo que más nos preocupa”, sostuvo.
“El decreto de Scioli apunta a delitos menores, dice que la función de la Policía Local es prevenir las contravenciones. Entendemos que eso le da poder a la policía en una situación de sospecha, de criminalizar antes de que la persona cometa el delito. En cambio delitos mayores como trata, narcotráfico, no se investigan o no entran dentro de la órbita de acción de esa nueva policía”, opinó.
Y planteó que “con el discurso de que estamos combatiendo la inseguridad lo que se hace es formar a una nueva fuerza que va a salir a las calles a seguir criminalizando la pobreza y la protesta”.
Asimismo, consideró que “ningún hijo de médico se va anotar para policía, se va a anotar gente que necesita la plata”.
Mano dura
“Esta política de mano dura también va en detrimento de otras políticas pública que tiene el Estado. Lejos de resolver las problemática las profundizan. La gente cree que va a salir a la calle más tranquila porque va a haber más policía, pero de esa forma se va a generar más violencia, más tensión social”, lanzó.
Y argumentó que “si yo tuviera la posibilidad de tratar con una persona que pudiera cometer un delito, no lo trataría como lo hace un policía. Está demostrado por las estadísticas que las cosas suceden al revés, dicen entran por una puerta y salen por otra. La gente común no sabe que el 60 por ciento de los presos no tiene condena, están presos por las dudas. El año pasado murieron 145 personas en unidades penales, los derechos humanos de las personas privadas de su libertad no se contemplan”.
Este contenido no está abierto a comentarios