Cartas de lectores
Lunghi está acabado
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Con cierto grado de desazón me veo hoy escribiéndole a la comunidad que el actual Gobierno municipal está acabado.
Se cierra inexorablemente un ciclo, el ocaso avanza sobre el doctor Lunghi y su séquito de parásitos que como en almácigo nacen y se reproducen en el Comité Radical para luego ser trasplantados al solar de Belgrano 485 y desde ese sitial de privilegio poder alimentarse de la savia vital que nuestros tributos constituyen.
Días atrás la inoperancia que siempre denuncié dejó de ser una hipótesis y saltó del papel y la tinta para convertirse en una realidad penosa que ni siquiera el eslogan de Tandil Soñado ha podido camuflar.
Tandil ha sido la anfitriona del 40mo. Festival de Coros Tandil 2013, hecho que de por sí merece toda la felicitación: en un país que pasaron radicales, peronistas, civiles y militares que un evento sobreviva cuatro décadas en la esquizofrénica bipolar Argentina es todo un mérito.
El festival con el cual Lunghi y su (des)gobierno se debían lucir para dar real sentido al Tandil Soñado resultó un tanto descolorido y sepia, con desazón como ciudadano de la ciudad tuve que ver cómo los demás coros que nos visitaban sobresalían con creces al que posee nuestro Municipio, el cual a la postre es solventado por mis impuestos y los de muchas personas trabajadoras.
El "maestro" Moroder y su hija (Annéle) fueron superados por el resto de los coros que nos visitaron, es triste y a la vez patético ver cómo grupos que se hacen a pulmón con mucho esfuerzo y en base a la iniciativa particular como Mujerío, Cantoría de la Merced, Cantoría El Escudo y Coro de Cámara Patagonia superan al Coro Estable Municipal de Tandil el cual como todos sabemos está desde 1972 siendo alimentado con recursos del Estado.
Moroder (quien desde los comienzos transformó el Coro Estable en una pyme familiar) y sus coreutas se debieron comportar como los auténticos decanos en este rubro, pero sin embargo fueron fácilmente superados por grupos que apenas se crearon en 2004; el de más antigüedad y en 2009 el más reciente.
A la ineficiencia del coro tandilense le tenemos que sumar que no hubo quien les dé la bienvenida a los coreutas que nos visitaban. Penoso fue no ver en el 40mo. Festival al Intendente municipal, a Natalia Correa, a Miguel Roux, o los concejales, que brillaron todos por su ausencia. A bien hubiese sido que acompañen en este importante evento a los visitantes y a los participantes de Tandil, al fin y al cabo: ¡Eran los anfitriones!
Algún lector dirá: “Pero qué diablos va a saber Castaño de coros y esas chácharas”. Lamento informales a los agoreros de siempre que poseo más de una década de ser plateísta de gran abono en el Teatro Colón, lugar que nuestro Intendente conocerá a duras penas por medio de un raído y amarillento Billiken.
Las óperas, tenores, dramas, operetas y coros son expresiones artísticas en las que soy tan diestro como en derecho penal. Sé de lo que hablo cuando digo que el desempeño del “maestro” Moroder y sus “coreutas” fue magro y escueto (por no decir espantoso).
La pateticidad de la Municipalidad no termina aquí, además son malos anfitriones: alojaron a los visitantes en hosteles de Clase D (nombre moderno de las lúgubres pensiones de tiempo pretéritos), ¿no merecían algo mejor acaso los coreutas que nos visitaban? Algunos de ellos desde 1400 kilómetros (verbigracia Bariloche). Pero el colofón final que hizo que llegue al summun de la indignación fue ver como a los integrantes del Coro Estable de Tandil los hicieron recorrer el evento con alcancías para mendigar una colaboración.
Lunghi: su proceder es lamentable, humilla a nuestros jóvenes haciéndolos limosnear siendo que esas actividades de Cultura se solventan con los impuestos que los tandilenses tributamos.
Está muy claro, Cultura para usted y los radicales no es más que una academia de tallercitos, para cada tanto hacer un montaje mediocre. Pero no se preocupe Intendente que la gente poco a poco se está dando cuenta de lo que se esconde detrás del Tandil soñado que usted y su comité pregonan, aunque la oposición local está raída y anarquizada, ni así logró que en el Partido gane el Frente Progresista Cívico y Social, paulatinamente Tandil lo abandona y su vieja mecánica radical del “pastito seco” que nada a su alrededor crezca le va a ser contraproducente…
Su Tandil soñado no es más que una ciudad empequeñecida en múltiples aspectos, es la presea dorada que sus acólitos parásitos no quieren perder, es la bolsa de trabajo que emancipa a los pedantes que el comité radical incuba. Usted Lunghi sabe bien que no está a la altura del gobierno de Tandil, sólo algunas cuestiones azarosas le permiten permanecer, al verlo descubro que en Lilliput cualquiera puede ser considerado un gigante…
Recuerde Lunghi, el ocaso está cerca, ¡disfrute los últimos rayos de luz que le quedan…!
Atentamente.
Claudio G. Castaño
DNI. Nº 22.086.747
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El Estado debe hacerse cargo
Señor Director:
Cinco días antes de las últimas elecciones se realizó un sorteo para acceder a los créditos del Procrear para la compra de terreno y posterior construcción de vivienda. El resultado confirmó nuestra denuncia: el kirchnerismo y Lunghi gobiernan para la especulación inmobiliaria. La búsqueda de terrenos por los beneficiarios de los créditos mostró que no se venden terrenos por cien mil pesos. El Procrear deja en manos de los especuladores a las 700 familias “beneficiadas”.
El Procrear deja afuera además a los que no acceden al crédito por tener un trabajo en negro o precario cuyo promedio no supera los cuatro mil pesos, menos de la mitad del costo de una canasta familiar.
La situación creada es un episodio en el drama de la falta de vivienda que afecta a millones de familias en todo el país. Tras una década de kirchnerismo, la vivienda siguió siendo, como siempre, un gran negocio y el déficit habitacional no sólo no se redujo sino que se agravó; en un polo crecieron los barrios cerrados ocupando una superficie que supera a la de las principales ciudades del país; en el otro, aumentó el número de familias que alquilan y las que habitan viviendas deficitarias y carentes de los servicios básicos, como lo ha demostrado el censo sobre las viviendas existentes en la zona posterior a la Ruta 226
La respuesta de Bossio y Lunghi es estudiar una venta limitada de terrenos fiscales y la desafectación de terrenos no consideraros urbanos para su loteo y posterior venta a sumas astronómicas. Esta “respuesta” frente al reclamo beneficia a los especuladores, quienes han triunfado con sus excesivos precios y se limitaría a los que se han beneficiado por el sorteo del Procrear, manteniendo la estructura especulativa que beneficia a unos pocos y condenando a miles de familias tandilenses.
El Partido Obrero en el Frente de Izquierda se solidariza con las familias afectadas y las convoca a fortalecer y ampliar la movilización. Exigimos: tierras fiscales ya. Que las hay y en abundancia. Basta de especulación y apropiación del suelo urbano por empresas y particulares. Censo de viviendas y terrenos privados ociosos; imposición prohibitiva a las transacciones inmobiliarias especulativas. Lotes para la vivienda familiar con costo de hasta 30 mil pesos.
Por un plan de viviendas e infraestructura, financiado con impuestos progresivos a los propietarios de tierras, comercios, industrias y bancos.
Partido Obrero en el
Frente de Izquierda y de los Trabajadores
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Fiesta privada
Señor Director:
El organizador, según sus dichos, con la debida antelación, me informa en mi domicilio que en los próximos días iba a realizar una fiesta en un inmueble de la calle Rodríguez 544. Dado que en otras oportunidades había realizado fiestas en las que no se respetó la ley en cuanto a horarios, impuestos, permiso municipal y exagerado nivel de sonoridad es que junto a vecinos firmamos una nota, la que fue presentada en Inspección General de la Municipalidad de Tandil donde hacemos llegar el pedido para que dicha fiesta no fuera autorizada. Este día sábado 16 en horas de la tarde se observaba que había movimiento de personas. Un poco más tarde comenzó la música, pero pensaba que podía ser una fiesta con una duración hasta un horario aceptable.
Como todo esto seguía a las 21, llamo a uno de los teléfonos celulares cuyo número me lo habían dado en Inspección para cualquier inconveniente contestándome que a partir de las 22 comenzaba el otro turno, encargándose de comentar el problema que continuaba. La fiesta terminó a las 8 del domingo 17. En la fecha, en horas de la mañana, hablo a Inspección General y me informan que dicho inmueble fue infraccionado y que no pudieron clausurar la fiesta por no contar con apoyo de la policía. Evidentemente, está faltando una coordinación entre las autoridades de la ciudad, ya que casos similares pueden repetirse. Con esta actitud de irresponsables que actuaron o dejaron de actuar nos cabe hacernos la pregunta: ¿Queremos un Cromañón en Tandil? Creo que estamos a tiempo. De nosotros, como sociedad, depende.
Estela Inés Sarasola
LC 5.481.746
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