Cartas de lectores
Heidegger y los “descamisados”
Señor Director:
Todo agrupamiento político o de poder (público y privado) tiene a sus intelectuales (rentados) para elaborar contenidos, conceptos, ideas y relatos, según dice Gramsci; este comentario se ajusta al Mundo Global y a una cartografía local. En este contexto se puede hablar, por ejemplo, de institucionalidad y, así, señalar enfáticamente las irregularidades de un nuevo gobierno, ocultando las que produjo -con claridad- una anterior administración. Esto no significa que, unos y otros, estén libres de crítica, si cabe. Pero, lo que llama la atención es la reiteración del abuso de las técnicas de la “Guerra Cultural” que se produce en estos y otros casos; bueno, en realidad, es una cuestión lógica de las “usinas” de técnicos y especialistas que emiten comentarios contrarios a sus opuestos. En este proceso, el método más usado es la renovación -sin fin- de las críticas a los “otros” y la exaltación, a su vez, de las “virtudes” del propio “emisor”; en este juego, hay un retroceso que desgasta muchas energías que podrían emplearse en otros menesteres más elevados, como trabajar para alcanzar un futuro mejor para toda la sociedad, dado que nuestra patria aglutina a unos y a otros. Hablar del “avasallamiento de las instituciones constitucionales” de la nueva administración y olvidar que el anterior gobierno nunca respetó la Constitución ni el federalismo, está en consonancia con la modalidad de las aludidas “usinas” y de las opiniones de la Corriente Peronista Descamisados Tandil (El Eco; 17-XII-15). No soy afiliado del PRO pero me gusta decir lo que pienso. Por ello les diré primero que, como cristiano y humanista, creo en la justicia social, por ello hice, y el proyecto “Tandil Siglo XXI”, con mis recursos (2015); en segundo término, sospecho que, bajo el colectivo de la Corriente Peronista, se congrega la vertiente kirchnerista. Dichas así las cosas, inicio mi discurso diciendo que es fácil sancionar leyes cuando hay una “mayoría absoluta” en el Congreso, gracias a las listas sábanas que se establecen, en general, con obsecuentes poco dignos y preparados. El federalismo “surgió” cuando requirieron del apoyo de los legisladores provinciales para sancionar una ley, cuando fue necesario, a cambio de recursos para sus respectivos gobiernos; así, con la caja en mano, la “institucionalidad kirchnerista” prosperó, al compás de los dineros públicos para pagar, por ejemplo, la publicidad de los medios de comunicación afines, como los grupos: Vila – Manzano; Szpolski – Garfunkel; Gvirtz, Hulloa y López, entre muchos otros. Más de “1.000 millones de pesos” de los contribuyentes sirvieron para sostener a los medios amigos (sin contar el Fútbol para Todos). Hacer referencia a la corrupción, es un tema que debe tratar la justicia; sin embargo, ya me expresé en “Karas y Karetas” (La Nueva Provincia; 14-XII-15). También, puedo señalar que el anterior gobierno fue parte de una nueva “oligarquía opulenta” que tiene, hoy en día, dos generaciones de miembros en el poder. Además, en la última década, se nombraron a “dos millones de empleados públicos, generando una bien rentada militancia y “soldados de Cristina” ¿Cuántos de ellos trabajan? Y ¿cuántos aplauden y llenan las plazas? Incluso, algunos mandones despechados, antes de irse de sus cargos, nombraron a cientos de empleados, como ocurrió en la modesta intendencia de Concepción (Tucumán). Estos detalles y muchos otros (como la caja vacía, la pobre educación pública, la falta de planes estructurales de mediano y largo plazo, etc.) demuestran que el anterior gobierno no le importó el futuro de los argentinos, sólo quería mantener el poder para imprimir billetes, junto al vicepresidente, y adjudicar obras públicas a los amigos o contratar energía sin licitación; hoy sigue rolando -por los mares de la tierra- el “Perla Negra” con un contenido de gas que costó a los argentinos más de 50 millones de dólares y nunca llegó a destino. Por último, les recuerdo que la actual gobernadora de Santa Cruz, cuando fue a la residencia de Olivos, le dijo a Macri que su provincia estaba en una mala situación (a pesar de que fue gobernada por el mismo clan durante varias décadas). Es tiempo de recordar, al respecto, que “su amigo” el ministro Cavallo, entregó a los Kirchner 600 millones de dólares por las regalías petroleras, a cambio de la “privatización de YPF” ¿Qué ocurrió con este dinero? Hoy podría servir para el desarrollo de esa provincia. Los muchachos “descamisados” hicieron referencia a los Derechos Humanos y, por ello, como se trata de una conquista universal, les recuerdo el caso de los qom y de otras etnias, que fueron usados, maltratados y muertos por un aliado al gobierno anterior; además, como este derecho es universal, deberían tener en cuenta que hay muchos argentinos (blancos, mestizos e indios) en estado de pobreza e indigencia (26 %). Finalmente, les tengo que señalar que las amenazas de Milagro Sala, por los recursos y subsidios que el nuevo gobernador dispuso distribuir en forma directa, sin su intervención, obligó al mandatario de Jujuy solicitar el concurso de una fuerza de seguridad; la muerte lamentable de más de cuarenta gendarmes se pueden inscribir en torno de los antecedentes “republicanos” de esta dirigente kirchnerista. Estos hechos hablan de la herencia institucional pretérita y de la forma en que se articula el circuito entre clientes y pequeños caudillos. Los términos: totalitarismo y autoritarismo son empleados en la actualidad bajo ciertas circunstancias y “a conveniencia” de los “intereses” de los mandantes de cada “usina”; mientras que la gente que trabaja y quiere progresar está sufriendo estos vaivenes de una política de barricada que, últimamente, se expresa en las calles criticando una gestión que apenas comenzó hace unos días. ¿Esto es una actitud republicana? No estoy, sin embargo, “asombrado” de constatar que el “barrilete cósmico” remonta al viento sus colores y consignas frente a una derrota electoral que, al parecer, no es aceptada en plena democracia. Dijo Martín Heidegger que el asombro se traduce por pasión y apasionamiento; también, el asombro, guarda una estrecha relación con sufrir, tolerar y sobrellevar. “Al asombrarnos nos demoramos en nosotros mismos”; el asombro, en su retroceder, “es al mismo tiempo arrastrado y, por así decirlo, encadenado por aquello ante lo que se retrocede” (1955). Tandil, 18 de diciembre de 2015.
Carlos A. Méndez Paz (h)
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¿Será posible que “Cambiemos”?
Señor Director:
Los años de elecciones son tiempos movidos; hay incertidumbre, miedo, indecisión, diferencias y principalmente es tiempo de esperar, con los dos significados de la palabra: esperar a que pase el tiempo y esperar con esperanza.
Y creo que este año no fue la excepción. Sucedió todo lo que uno se podía imaginar aunque pasaron cosas que no entran en el pensamiento de la gente que, como yo, trabajamos diariamente para mantener a nuestras familias sin siquiera registrar qué cambios pueda haber en la economía. Hubo mucha especulación con los precios, parecía que cada uno se desesperaba para proteger sus capitales, el dólar fue la vedette del año, no se producían ventas de autos nuevos, no se sabía qué podía pasar con las importaciones, en fin, todo a nivel macroeconomía porque los ciudadanos seguimos trabajando y pagando todo como siempre.
No sé a qué cambio se refería el ahora presidente Mauricio Macri, seguramente lo dice pensando en políticas de Estado y está bien, porque él es el jefe de Estado. Pero los que nos tendríamos que proponer el cambio somos los argentinos. Yo recuerdo cuando era chica que los traspasos de mando se hacían de un presidente a otro, sin mediar el presidente del Congreso, un juez federal, sin entrevistar a Pallarols que sólo se encargaba de tallar el bastón. Esto que sucedió con la presidente saliente fue vergonzoso e infundado, nada le da la razón para actuar así. No fue derrocada ni mucho menos, fue una elección democrática. Como argentinos debemos repudiar esa actitud, no seguir avalando y defendiendo lo indefendible como lo hacen sus seguidores.
Otro aspecto que deberíamos cambiar es dejar de vivir tan individualmente y siempre enfrentados. Todos habitamos estas tierras y deberíamos luchar en conjunto y retomar viejos valores que están muy perdidos: la palabra, el cumplimiento, la honestidad, la fidelidad hacia nuestro lugar de trabajo. Nos hemos inundado de actitudes que antes eran impensadas: se creó la Secretaria de Defensa al Consumidor por la gran cantidad de casos de incumplimiento, los juzgados están abarrotados de casos de violencia, la comisaría de la mujer es un lugar frecuentado. Y no digo que esté mal que existan estos organismos, digo que es muy triste tener la necesidad de crearlos, como así también los hogares de tránsito de los menores, la asistencia al suicida, es decir, una serie de lugares que han aparecido por nuestro cambio que realmente a mi perecer no es bueno.
Vivir en sociedad implica tener derechos y obligaciones, y en este último tiempo quedaron relegadas las obligaciones creyendo todos que tenemos derechos sobre el otro. Y, lamentablemente, la prueba más veraz de lo que digo se vio en el acto de asunción, donde la ex presidenta creyó que tenía derecho a opacar un acto tan importante para los argentinos a quien ella misma había jurado proteger.
Ojalá se cumpla todo el discurso de Macri, ojalá todos estemos mejor, que los sectores sociales puedan ser dinámicos y que salgamos adelante en paz y armonía. Sé que es muy difícil, pero depende de todos nosotros también. Eso espero, con esperanza.
Claudia Sivo
DNI 20.673.091
Decadencia e inoperancia
en Metalúrgica Tandil
Lamentablemente, lo que otrora fuera un ícono industrial que trascendió nuestro Tandil a niveles incluso de exportación, día a día fue perdiendo su liderazgo y meritoria fama de muy buena producción y hacedora de un bienestar poblacional generalizado.
Esta tan popular empresa metalúrgica llegó a capitalizar en su plantel fabril hasta 2 mil operarios activos (actualmente no superan los 200), que significaba el mantenimiento aproximado de 1500 familias, además de dar trabajo a muchas otras empresas y talleres de nuestro medio.
Poco a poco la instalación periférica de Metalúrgica Tandil, fue poblándose hasta quedar “encerrada” en la ciudad. Nunca desentonó en su medio ambiente, neutralizó ruidos y poluciones propios de su accionar, mejorando su fisonomía, con esmero: pinturas, veredas, paredones, limpieza constante, atención y mantenimiento de su perímetro externo e interno, acondicionando incluso en muy buenas condiciones los refugios de parada de ómnibus, reparando, reponiendo, pintando, etc. Incluso habilitó un ambiente para la instalación de un cajero automático.
Erase una empresa modelo donde primaba el orden y aseo, tal es así que logró certificaciones meritorias de normas ISO que la catapultaron como exponente de calidad, garantía y fiabilidad, con producción óptima.
Se sentía, se evidenciaba que sus directivos (Erauzquín, García, Monsalve, Selvetti, Domínguez, Etcheverry y Cicimarra) todos de nuestra ciudad, se esforzaban juntamente con todo el personal jerárquico y operarios para jalonar permanente posicionamiento en el mercado de autopartes y otros, pese a épocas muy difíciles.
Actualmente, y vista desde afuera, trasunta una fábrica abandonada, con veredas rotas, basuras de toda índole y por doquier, pasto que son pastizales, refugios de colectivos rotos, sin pintura y con faltantes de iluminación, amén de cartelería de tránsito rotas, etc.
Se añora muy mucho lo de antes: corte periódico de pasto, recolección de residuos, mantenimiento de veredas circundantes, acondicionamiento de los refugios (reparación, pintura e iluminación).
Será una erogación tan cuantiosa asear y mantener en condiciones la empresa, ex líder de nuestra hermosa ciudad de Tandil y zonas aledañas /o distantes. Sé que todas las directivas provienen de afuera (Córdoba), pero se nota “a la legua” que hay mucha desidia y poco interés de por medio para mantener, mejorar y progresar.
Señor Intendente y señores concejales, por favor tomen cartas en el tema. Esto sería beneficioso para nuestro entorno, caso contrario nuestro slogan “Tandil, lugar soñado” nos quedaría muy grande.
Fiore Di Bello
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