Condena de cumplimiento efectivo para un acusado de varios ilícitos
En un reciente juicio, el Tribunal Oral Criminal 1 resolvió condenar a Cristian Alberto Molina, alias “Sarda”, a la pena de tres años de prisión de cumplimiento efectivo, como autor penalmente responsable de los delitos de “Robo simple en grado de tentativa”, por el hecho cometido el 29 de octubre de 2013, en perjuicio de Alfredo Enrique Viaut; más dos hechos tipificados como “Robo simple” cometido el 30 de agosto de 2009, en perjuicio de Oscar Javier Gorozo y el cometido el 11 de junio de 2011 en perjuicio de María Silvina Alarcón.
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En la misma sentencia, el TOC 1 resolvió absolver al propio Molina y otro acusado que habían arribado al debate por el delito de encubrimiento y la tenencia de arma de fuego, en virtud del desistimiento de la acción penal del propio Ministerio Público Fiscal.
En efecto, a la hora de alegar, el fiscal acotó la acusación oportunamente efectuada respecto de ambos imputados, porque un hecho que se le imputara a Molina juntamente con Geres, y otro solo a Geres, la prueba desarrollada en la audiencia no resultó suficiente para mantener la acusación.
Los hechos probados
Respecto a la condena para con Molina, los jueces sí dieron por acreditado que el día 29 de octubre de 2013, alrededor de las 10.40, Molina con la intención de ingresar al inmueble de calle Matorras de San Martín 762, rompió una de las puertas del portón de madera allí existente arrancándola, y una vez en el garaje violentó la parte inferior de la puerta de madera que comunica aquél con el living. Una vez en el interior del inmueble se apoderó de tres remachadoras de hierro, una regla de metal, un nivel de madera, una pistola de color gris y negra sin marca visible, una tenaza de metal, una llave tuerca y 10 vasos de vidrios transparentes, elementos todos estos de propiedad de Alfredo Enrique Viaut.
Cabe señalar que en el momento que Molina decidió retirarse del inmueble con los efectos robados fue interceptado por la policía que previamente había sido advertida por el propio damnificado y por un vecino.
Asismimo, se dio por acreditado que el 30 de agosto de 2009, siendo alrededor de las 8.40, Molina violentó el parante de la puerta delantera del lado del acompañante en el vehículo Fiat Uno que se hallaba estacionado en calle Mitre al 100, logró de esta manera la apertura del vehículo y se apoderó de un tarifador, una linterna, algo de dinero y un celular, elementos propiedad de Oscar Javier Gorozo.
El otro hecho endilgado se remonta al 11 de junio de 2011, aproximadamente a las 5.50, cuando en la calle Alem entre sus similares Uriburu y Arana, Molina y un cómplice se interpusieron en el camino de María Silvina Alarcón, quien circulaba a bordo de su motocicleta, tironeándola uno de ellos de la campera, haciendo de este modo que pierda el equilibrio y cayera al piso, apoderándose ambos de ese modo de la motocicleta, con la cual se retiraron del lugar consumando el hecho delictivo.
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