Consejos para pasar las fiestas en familia
Recibí las noticias en tu email
Ser flexible
Las personas que son rígidas o controladoras tienden a pensar que las cosas sólo han de suceder de un sólo modo: “el mío”. Las fiestas también implican una negociación, en cuanto a la comida a preparar, las personas que estarán presentes y la manera en desenvolverse la noche, entre otros aspectos. Aunque, aclaró que tienen un límite, no siempre hay que estar dispuesto a todo.
Empatía
Es necesario contar con espíritu de empatía para con el otro. No se trata de “sólo lo que para mí es importante”, sino que también es importante de, por ejemplo en una pareja, dejar de lado ciertos enojos o el ego, en función de lo que al otro le hace bien. De todos modos el amor tiene que ver con eso: centrarse saludablemente en lo que le pasa al otro.
Temas que no hay que mencionar
Es recomendable no hablar de política o deportes de forma fervorosa. Es necesario saber con quién es posible hacer determinado tipo de bromas. Principalmente cuando algunos frenos inhibitorios empiezan a brillar por su ausencia a causa del alcohol bebido.
Dar lugar al aprendizaje
Hay personas que, lamentablemente, a medida que pasan los años se tornan más tercos y necios, y creen que se las saben todas. Son individuos que no han tenido una actitud de aprendizaje. Justamente, el desafío llegado esta altura del año reside allí: plantearse ‘¿qué aprendí?’. Siempre es bueno parar y pensar, auto observarse mientras se toma un poco de distancia. Es muy bueno siempre hacer balances, ya que, la toma de conciencia, aunque pueda dar un resultado frustrante, posibilitará la obtención de un panorama de la dirección que está tomando sus vidas y, para algunos, es un trampolín para determinar cambios muy interesantes. “En estos casos, lo peor que podemos hacer es hacernos los indistintos. De repente te das cuenta que pusiste demasiado énfasis en un área y descuidaste otra”.
Este contenido no está abierto a comentarios