Denuncian a jóvenes tras golpear a un menor y ocasionar daños en una casa
María Jorgelina Diéguez se comunicó con esta Redacción, para hacer pública la particular situación que le tocó vivir en la jornada de ayer, con la agresión sufrida por parte de un grupo de vecinos, golpeando a menores y rompiendo parte de su propiedad.
Este medio acudió hasta el domicilio de calle Juárez 1273, donde se pudo observar a dos móviles policiales y gente del barrio acompañando a la damnificada. A escasos metros del lugar, los indicados de ser los agresores observaban con atención todo lo que acontecía, sin inmutarse.
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Vivir con miedo
Diéguez se mostraba presa de un ataque de nervios, llorando permanentemente por lo que había ocurrido y con la lógica incertidumbre de no saber si una vez retirada la policía podría sufrir una represalia.
Dijo que “uno de los vecinos que vive acá enfrente junto con la banda que lo acompaña, agarraron a un amigo de mi hijo y le pegaron una patada en la cabeza. Lo hice ingresar a mi casa para cubrirlo y que no le peguen más”.
Un poco más calma la mujer relató que “el menor amigo de mi hijo vino a mi casa y lo empezaron a molestar, le querían robar la moto. Realmente no se puede vivir así. Hice denuncias por lo que nos pasa y las cosas que nos hacen, pero la policía nos dice que no puede hacer nada”.
Remarcó que “al llegar los efectivos le indicamos quién era el agresor, que se iba en una moto, pero nos dijeron que ellos no podían atraparlo”.
Manifestó que “están todo el día molestando, no trabajan, no hacen nada” para luego añadir que “estaba realizando la denuncia en la comisaría cuando me llama mi esposo y me dice que estaban rompiendo la casa. Lo más afectado es el portón de madera, pero también agredieron a otros menores que estaban en el lugar. Tiraron fierros y botellas. Vivimos con miedo”.
Claudia Fernández también aportó lo suyo al decir que “mi hijo fue el que recibió el golpe, se le hizo una tomografía que por suerte salió bien y radicamos la denuncia. Lo que quiero expresar es que uno de los agresores, sin saber quién era yo, me mostró un revólver y se lo guardó debajo de la remera. Después me dijo que a mi hijo le había ‘hecho una joda’ pegándole”.
Un barrio en alerta
Según le comentaron a este medio “todos los vecinos están preocupados por la presencia de estas personas, que hemos denunciado, que la policía sabe quiénes son, pero al parecer no alcanza. Deben estar esperando que rompan cada una de las casas, que nos roben a todos lo que cada uno de nosotros logró por el esfuerzo del trabajo, para después actuar”.
Luego sentenciaron: “Son mala gente, le hacen daño a los vecinos, agreden a menores, sin embargo, de manera desafiante, y ante la presencia de la policía ahí los pueden ver, riéndose de la gente en la cara. Espero que cuando la policía decida actuar no sea tarde”.
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