Desde el Ejecutivo buscan alternativas para reforzar las medidas de seguridad en el Hospital
Expresaron preocupación por lo que antes eran daños en los bienes materiales y con el tiempo se convirtieron en agresiones al personal. “Nosotros cumplimos una función social, y estamos siendo agredidos por la misma sociedad que intentamos cuidar”, dijo el director administrativo Carlos Ricomagno.
Desde el Ejecutivo expusieron su preocupación por las situaciones de violencia que se suscitan con frecuencia en el Hospital Ramón Santamarina y buscan alternativas que refuercen las medidas de seguridad.
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El presidente del Sistema Integrado de Salud Pública, Gastón Morando, afirmó que “nosotros conocemos que esto viene ocurriendo y creo que se inscribe en una tendencia de la sociedad en su conjunto de agravamiento de los niveles de violencia en todos los ámbitos lamentablemente”.
“Nosotros venimos tomando medidas como Sistema Integrado de Salud Pública, como Gobierno municipal, en distintos aspectos y dimensiones. Por ejemplo, a través de un convenio con bomberos de la ciudad que nos ha permitido llevar adelante proyectos de obras para mejorar las condiciones de seguridad en términos de reducción de las posibilidades de ocurrencia de incendios y de riesgos en general del Hospital Ramón Santamarina en lo que se inscribe en un plan de anti siniestralidad, eso ha sido muy importante para nosotros”, resaltó.
En tanto, indicó que hace un tiempo pasaron de tener seguridad privada a policía porque consideran que “eso aumenta las posibilidades de disuadir y de prevenir hechos de violencia pero hay un contexto social donde esta problemática existe y últimamente se ha agravado”.
Las intervenciones
Por otra parte, detalló que están realizando una serie de obras y de intervenciones que “de manera secuencial van a permitir controlar mucho más los ingresos, restringir y controlar los ingresos al Hospital Ramón Santamarina y eso nos va a permitir saber las personas que están adentro del Hospital, en qué área están, en qué área deberían estar”.
Por otro lado, están evaluando en reuniones periódicas con la Policía Local en cuánto a cómo se suceden los hechos “si es necesario incorporar más personal policial o bien complementar la presencia de policía con seguridad privada”.
“Eso es algo que lo vamos a evaluar pero para eso queremos ver que efectos que va a tener este control y esta restricción de los ingresos en el Hospital. Esperaremos a que se inaugure la guardia y por otro lado tenemos otras acciones que van a activar una secuencia de medidas como una rampa de acceso para personas con dificultades motrices por Paz, esa intervención que estamos en pleno proceso de contratación va a permitir luego tomar una serie de medidas”, sostuvo.
Por su lado, el director administrativo del Hospital Carlos Ricomagno, explicó que “si bien puede resultar poco el efectivo policial que está en el Santamarina por la magnitud del edificio y la cantidad de gente que circula hay otro en el de Niños y otro en salud mental así que en el polo sanitario hay tres. de hecho hace dos fines de semana hubo un hecho grave donde el efectivo mismo fue agredido por el acompañante de un paciente y fue reducido este sujeto gracias a la intervención de los otros dos policías”.
“Nosotros comparamos tres handy y están comunicados continuamente”, aseguró.
Agresiones
En tanto, planteó que “no está bueno que seamos agredidos, nosotros cumplimos una función social, y estamos siendo agredidos por la misma sociedad que intentamos cuidar”
“Estamos hablando de incluso agresión hacia los efectivos policiales, pero nuestras empleadas administrativas han recibido insultos y escupitajos, incluso yo vengo los domingos a la mañana a hablar con ellas porque es el momento crítico de la semana por el efecto de la droga y el alcohol en los boliches, vemos que se está incrementando”, sostuvo.
Por otra parte, expresó su preocupación porque daño “a los bienes materiales siempre ha sucedido. En 2016 la puerta de la guardia la cambiamos tres veces porque gente viene exaltada y da puntapiés, patadas, han roto los vidrios pero ya ahora nos preocupa que estamos pasando a la agresión física”.