Detuvieron en Mendoza al periodista con pasado en Tandil acusado por estafas
El periodista y financista marplatense Daniel Viglione, acusado de haber estafado a cerca de 200 personas por una suma millonaria en la ciudad de Mar del Plata, fue detenido ayer en un hotel céntrico de la capital de Mendoza, informaron fuentes policiales y judiciales.
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Viglione, quien trabajó en El Eco de Tandil en la década del 80 y fue desvinculado de esta empresa por actitudes no del todo correctas, había desaparecido de su casa el último 21 de octubre y la Justicia marplatense había ordenado ayer su búsqueda en orden al delito de “estafas reiteradas”.
La detención se concretó cerca de las 9, en el hotel Catedral, ubicado en la calle Patricias Mendocinas 1785, en pleno centro de la ciudad de Mendoza, luego de que fuera reconocido por una empleada del establecimiento que se comunicó con la línea de emergencias 911 para dar aviso a las autoridades.
Según dijeron los voceros consultados, un móvil policial se acercó hasta el lugar y los efectivos encontraron a Viglione en el lobby del hotel, donde se entregó sin ofrecer resistencia y admitió estar alojado allí desde el 25 de octubre.
El hombre había desaparecido de Mar del Plata hace unas dos semanas y los investigadores creían que su intención era cruzar la frontera hacia Chile, pero que era posible que desistiera luego de que su caso obtuviera trascendencia mediática.
De acuerdo con el relato de las fuentes, Viglione fue conducido a la seccional local y sería trasladado en el transcurso de las siguientes horas a Mar del Plata, donde deberá prestar declaración indagatoria ante el fiscal de Delitos Económicos que interviene en la causa, Fernando Berlingeri.
El caso
El ahora detenido decía ser un asesor económico internacional y a lo largo de los últimos años captó a muchos de los clientes que hoy denuncian haber sido estafados a través de sus consejos financieros en conferencias, en redes sociales y en su programa radial “Economy Geeks”, que funcionó hasta agosto en la repetidora de Radio Mitre de Mar del Plata.
“Hay damnificados en Rosario, en Capital Federal, en La Plata, Misiones, él daba conferencias no solamente en Mar del Plata sino en Capital y en Rosario. Muchas veces fue acompañado de conocidos economistas nacionales. Era un hombre que tenía mucha presencia en los medios locales principalmente, pero tenía llegada a todo el país”, aseguró en declaraciones al canal TN Julio Razona, abogado representante de unos 50 damnificados.
Razona afirmó que Viglione “superó los cinco millones de dólares en estafas” y que “tenía una pantalla muy bien organizada, una sociedad que integraba junto con su esposa y su hijo” y que funcionaba en oficinas ubicadas en la calle Moreno de Mar del Plata, que esta misma semana fueron allanadas por orden de la Justicia.
“El decía ser representante de una multinacional de enorme prestigio, tenía logos falsificados de la empresa Forbes, hablaba de equipos de Nueva York como si tuviera gente trabajando allá”, dijo Razona, quien agregó que “era toda una gran farsa”, que “a las víctimas les hacía creer que eran titulares de una cuenta en un banco estadounidense y él les mandaba los resúmenes de cuenta, pero lo hacía él desde su computadora”.
Para Razona, Viglione se aprovechaba de que “la gran mayoría de la gente no tenía la menor idea de lo que es el mercado financiero internacional” y “confiaban en la imagen de este hombre, que se autoalababa y decía ser un gurú de las finanzas internacionales”.
El letrado relató que el financista había llamado por teléfono al colegio donde trabajaba su esposa y había dejado un número con prefijo de Mendoza, por lo que los investigadores ya sospechaban que se encontraba en esa provincia.
“Indudablemente el tema del blanqueo de capitales fue lo que desencadenó el quiebre del esquema”, dijo Razona respecto a la razón por la que creía que Viglione decidió escapar, y detalló: “El blanqueo hizo que todos los inversores que querían retirar el capital para ingresarlo a la Argentina exigieran su devolución, y se vino abajo todo”.
En tanto, en diálogo con Télam, el sobrino de Viglione, de nombre Agustín, dijo que él y otros familiares sentían “una gran vergüenza” porque “mi tío se cag… en toda su familia, en el esfuerzo de generaciones y en más de doscientos clientes, amigos y gente que confió en él”.
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