El análisis de un profesional de la salud ante el caso de la menor y del que todos hablan
El caso de menor internada en Mar del Plata tras el accidente rutero y por quien se investiga un presunto abuso sufrido en horas previas, generó opiniones de todo tipo. La exposición de la delicada historia fue analizada por el especialista en psiquiatría y psicología médica, Jorge Garaguso, quien a priori consideró que le pareció “un horror, primero, por haber dado la identidad de la menor, segundo por hablar de violación, cuando es un hecho privado y menos de una menor. Es como que no se pudieron respetar los derechos de un niño y también preservar y cuidar a una familia que vive en una sociedad que es pequeña”.
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“Realmente es una vergüenza -siguió-, porque se dicen un montón de cosas acerca de alguien que después va a seguir viviendo en esta sociedad, sin poder cuidarla de todo lo que se ha dicho”.
El profesional sostuvo que “los medios en general han hablado una serie de cosas que no debieron haber expresado. El Hospital de Niños y su dirección actuó con corrección y con ética cuando la doctora dijo que no iba a responder esas preguntas porque era parte de un secreto médico y de la cuestión procesal. Tanto el Hospital de Mar del Plata como el de acá obraron adecuadamente y cuidando a la niña, porque más allá de los hechos estamos hablando de alguien de 13 años”.
No se preservó a la menor
Al profundizar lo acontecido en los últimos días y la información que se brindó en medios nacionales, el profesional sostuvo que “se manejó la información de un modo muy perverso y ocupándose nada más de la información, sin poder cuidar al ser humano. El grave error es que no se preservó a un menor, sobre todo cuando contamos con leyes de defensa de los Derechos del Niño. Estas son las contradicciones de nuestro país, hablamos loas de que estamos adelantados en un montón de leyes donde se cuidan ciertos derechos, sin embargo, a la hora de usarlas somos los primeros en transgredirlas”.
Morbo
Desde que el caso de la menor emergió en los medios, las versiones de los vecinos se multiplicaron, generando dichos que lejos están de la línea investigativa en la que se encuentra trabajando el fiscal. Al respecto el doctor indicó que “la gente quiere sangre, aunque no sé si es lo que quieren o los grandes medios logran vendérselos a partir de esto. Pero expresar cuántos supuestamente violaron a una menor es algo terrible y debería ser de sumo secreto, porque estamos hablando de una menor y no se saben las circunstancia en que ocurrió”.
Agregó que “en caso de haber sido abuso, la situación es compleja y genera trastornos postraumáticos graves. En la medida en que se pueda hablarlo, comprenderlo y que a partir del hecho no se sientan discriminados y mal juzgados, a la larga, y con mucho trabajo se puede, aunque hay traumas que quedan para toda la vida, queda una marca”.
Factores de protección para la adolescente y en su entorno
Garaguso, al ser consultado sobre la familia de la menor indicó que “es un tema preocupante, indudablemente todos estos hechos no ocurrían por casualidad, habrá una serie de problemas que no sabemos. Detrás de muchas de estas conductas hay familias en riesgo donde no hay factores de protección, no hay valores en juego. Una persona que está caminando en la ruta con 13 años a una determinada hora, uno se pone a pensar que hay detrás. Quizás falten muchos factores de protección en esta adolescente y en su entorno, y también haya una cuestión de los abogados y de los medios que utilizan a estas familias con ciertas falencias”.
Manifestó que “todas estas cosas van a marcar las emociones de esta niña, quizás en la historia de esta joven hayan existido situaciones anteriores también complejas. De cualquier manera habrá que ayudarla con mucho apoyo psicológico porque de alguna manera para sus 13 años es un hecho traumático en sí mismo y todo lo que se armó alrededor lo hace aún mucho más. Esto es como un tsunami, hay que esperar que bajen las aguas y veamos que quedó. No sé cuanta conciencia tendrá esa niña”.
Cuando se le indicó si fallaron los controles que se realizan desde el Municipio, para que esta niña no tenga límites de horarios para retornar a su hogar, expresó que “hay que ver los factores de protección que ha tenido o no esta adolescente. Hay cuestiones familiares, sociales y culturales. A veces el Municipio no puede terminar de hacer todo si no logran tener acceso a estas familias de alguna manera disfuncionales. Habría que ver qué pasó en la historia de esta niña para hablar, a ver si fue ayudada en su niñez o en la entrada a la adolescencia. Si esto fue un hecho aislado o es habitual y aceptado en su entorno”.
Señaló que “en realidad a raíz de una ley de Derechos del Niño hay una serie de entidades intermedias que se ocupan mucho de estos niños y familias vulnerables. Existen espacios para estas cosas”.
En cuanto a la atención que irá a requerir una vez que todo pase, remarcó que “sin un trabajo con el grupo familiar, esta joven no tiene posibilidades. Hay que ver cómo ese núcleo la va a poder contener, o no. El ambiente escolar, hay muchas instancias en las que hay que trabajar, por eso no es un solo lugar, esto es bien multicausal”.
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