Toma de rehén: aprehendido quedó acusado de privación ilegal de la libertad
Tras la conmoción ciudadana por el suceso delictivo inusual ocurrido en la noche del lunes, con un hombre tomando de rehén a una empleada de un comercio hasta que se entregó, no sin antes transitar más de una hora y media de zozobra y tensas negociaciones, hubo un correlato judicial, en el que el aprehendido José Alberto González fue trasladado a fiscalía para prestar declaración.
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Cumplimentada la instancia procesal, se conocieron más detalles del delicado episodio que puso en riesgo de vida a la joven Andrea Firpo, y en vilo a toda la vecindad hasta que logró disiparse el grave hecho.
El fiscal Damián Borean lo aguardó en horas de la tarde al detenido para informarle sobre la imputación que pesaría en su contra: “privación ilegal de la libertad, agravada por retención bajo compelimento”, calificación incorporada al Código Procesal Penal desde la modalidad de los secuestros extorsivos.
Cabe consignar que la figura delictiva optada por el ministerio público contempla una pena en expectativa de 8 a 15 años, por lo que consecuentemente el delito no es excarcelable.
Con el asesoramiento del defensor oficial Diego Araujo, el sindicado se negó a prestar declaración, derecho que le asiste, aunque en este caso además se agregó que no estaba en condiciones psíquicas y físicas para atestiguar ante un fuerte golpe en la cabeza que acusa haber recibido una vez apresado en los calabozos (asunto que debería investigarse).
Asimismo, el defensor cree que resulta desmedida la calificación penal emulada por el fiscal, entuerto que quedará en manos del juzgado de Garantías resolver.
No hubo robo
Otro dato sustancial del caso es que, tal la calificación penal elegida por el fiscal, quedó descartado el intento de robo. Dicha hipótesis se cimienta en los propios dichos de la víctima, quien al prestar declaración negó que el señalado haya ingresado con fines de robo e incluso en medio del ataque ella le ofreció plata pero el hombre se negó a recibirla, todo en medio de un ataque paranoico y/o persecutorio que aludía a que lo querían matar, que había sido víctima del robo de todas sus pertenencias y que lo estaban buscando para matarlo. Primero la policía, después un grupo de jóvenes, al decir de los dichos de la joven.
A más datos, la víctima reseñó que el sujeto había ingresado en varias oportunidades al local y utilizaba la computadora del ciber, hasta que en un determinado momento reaccionó como lo hizo, con las consecuencias ya publicadas.
Estado psíquico
Frente al complejo cuadro que presenta el detenido, con una confusa versión de los hechos y un presunto delirio persecutorio, el defensor adelantó que presentará un escrito en pos de que se propicie una entrevista con la psicóloga de la defensoría, como paso previo a la próxima pericia que se ordenará en el mismo proceso.
Se agregó sobre el aprehendido que el hombre no cuenta con antecedentes penales, que tiene esposa y dos hijos, con trabajo estable en una hojalatería, y, efectivamente, había efectuado una denuncia previa en la comisaría por el robo de sus pertenencias, y que hacía tres días que no dormía.
Así las cosas, una vez elevada la pretensión fiscal de detención y los planteos defensistas, será el turno del Juzgado de Garantías encausar el procesamiento del hombre que fue protagonista de un suceso policíaco que puso a la ciudad en bocas de todos (ver aparte).
“Lo único que me importaba era la salud de la mujer”, señaló Eduardo Quintela
Tal se informó en la edición pasada, el comisario mayor Eduardo Quintela, fue el hombre que negoció con González cuando tenía como rehén a Andrea Firpo en el comercio de Avenida Buzón 490.
El uniformado hizo un repaso en “Tandil despierta” (Eco TV, 104.1 Tandil FM) sobre lo acontecido que en la antevíspera se transformó en noticia nacional. Recordó que “me avisó Mariano Giménez (NdR: titular de la Policía Local) que había una situación de rehén, de un hombre quien amenazaba con un cuchillo a una mujer”.
“Lo perdí de vista por varios minutos y realmente nos preocupaba el estado de la mujer” señaló el comisario para luego añadir que “estaba muy exaltado, no se podía mantener un diálogo normal porque se ponía agresivo, pedía que vengan los medios, un fiscal y decía que lo querían matar”.
Agregó que “a mí lo único que me importaba era la salud de la mujer, que no le pasara nada. En medio de la charla con este hombre, hablé con la joven para saber si estaba bien”.
Siguió recordando que “llamamos a la mujer, quien también me decía que no lo habíamos dejado ir, y tras contarle lo que estaba haciendo su marido le pedí que le dijera que deponga la actitud. Por suerte después de pasarle el celular y hablar con su pareja decidió liberar a quien tenía privado de su libertad y entregarse”.
Boletos
La investigación realmente no entiende qué hacía aún en Tandil, porque entre sus pertenecías le encontraron dos boletas con fecha de salida para el lunes 14 de marzo. Un ticket tenía como destino Olavarría con horario de salida desde la Terminal de Omnibus a las 19. El otro pasaje, con nombre, apellido y número de documento, tenía destino Retiro y partía desde Tandil a las 23.45.
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