El jefe de la Departamental se mostró satisfecho al hacer un balance de la gestión
El encuentro estuvo presidido por el superintendente de Seguridad Zona Interior Centro Este, comisario general José Fabián Pagge, y el jefe Departamental, comisario mayor Claudio Javier Ilundayn; en tanto que entre los presentes se destacaban el intendente Miguel Lunghi, y representantes de los jefes comunales de Ayacucho, Rauch y Juárez; el jefe de la VI Brigada Aérea, comodoro Héctor Aníbal Ascazuri y el comandante de la Primera Brigada Blindada.
Tras la entonación de las estrofas del Himno Nacional, hubo un toque de silencio en memoria de los efectivos caídos en cumplimiento del deber y se procedió a la bendición de distinciones.
Al hacer uso de la palabra, el comisario mayor Claudio Javier Ilundayn manifestó su “orgullo” de estar al frente de la Departamental y planteó su agradecimiento y felicitación a sus subordinados “por todo el apoyo, dedicación, y sacrificio puesto de manifiesto a lo largo de esta gestión”.
Añadió que “nuestra profesión es muy difícil. Creo que todos sabemos a qué me refiero: muchas veces cuestionados, desvalorizados, trabajando lejos de nuestras casas… Pero quiero decirles que ocurren cosas buenas y hay que hacerlas conocer, no solamente hacia adentro sino hacia la comunidad, para que podamos ser acompañados en nuestra labor diaria”.
Recibí las noticias en tu email
Acotó que actuaron “bregando por la comunión entre todas las policías existentes en el ejido de la Jefatura Departamental dejándose de lado celos profesionales que en nada ayudan a la comunidad toda en la lucha contra una delincuencia cada día más violenta”.
El jefe de la Departamental añadió que “el personal subalterno también debió adaptarse a esta dinámica de crecimiento demográfico con la lógica consecuencia de progreso, con sus beneficios y con los cambios desventajosos que ello trae aparejado, encontrándome totalmente convencido que asumieron tal compromiso”.
En otro momento indicó que “el delito muta y va a cambiar más su modalidad acorde a las variables de cambio urbano. Y fundamentalmente la respuesta, la actitud de parte de la policía es y deberá ser otra, el profesionalismo que deban demostrar deberá estar enmarcado en este contexto”.
Convocó a los subalternos a “desempeñar su tarea con excelencia pues tienen que poder caminar por su barrio de civil y ser reconocidos y respetados”.
Finalmente brindó porque “el año próximo nos encuentre a todos unidos: porque debemos entender que para dar batalla a la inseguridad, nos debe hallar a todos juntos para enfrentarlo: la policía, el poder político, judicial, prensa y los vecinos”.
En tanto, se entregaron cuatro diplomas al mérito, que recayeron en el subcomisario Carlos Oscar Roldán, de Juárez; en el oficial inspector Alejandro Allendes, por su actuación en una causa que terminó con el secuestro de 202 plantas de marihuana; el teniente primero Francisco Rodríguez y Víctor González, que “superando situaciones adversas tanto física como emocionalmente continúan desempeñando su labor de servicio permanente a la comunidad”.
Cabe indicar que Francisco Rodríguez es el padre de Guillermo (Nito), el joven asesinado de un balazo en la cara. González, en tanto, sufrió heridas al accionarse una trampa y dispararse un arma al abrir una puerta.
También se distinguió al subcomisario Hernán Passo por su “inestimable, decisiva y honesta colaboración con un excelente desempeño en la compleja y delicada tarea investigativa” en la causa 2957/08 (caso Sofía).
También hubo distinciones y reconocimiento al compromiso, desempeño y mejores compañeros, mientras que entidades locales se sumaron con innumerables tributos.
Este contenido no está abierto a comentarios