El lunghismo transitará la segunda etapa de la cuarta gestión con el respaldo popular intacto
No hizo falta aguardar demasiado anoche para que se ventilara lo que era una evidencia publicada. Nuevamente el lunghismo festejó una elección y volvió a alimentar la historia lugareña. Tras 14 años al frente de la comuna el candidato del pediatra, la cara de la gestión, Mario Civalleri, sacó el mayor caudal de votos en una elección legislativa desde que el radicalismo recuperó la Intendencia, allá por 2003.
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Minutos antes de las 21.30, “El hijo adoptivo” (Lunghi dixit) Juan Pablo Frolik empezó a revolear su chalina blanca y con él irrumpían en el comité el pediatra que sigue trabajando de intendente y cada dos años se carga la campaña electoral, esta vez con el ingeniero Mario Civalleri, actual jefe de Gabinete, uno de los cuadros políticos más sólidos del radicalismo forjado a base de una gestión que no conoce revés en las urnas (doce elecciones consecutivas).
El dato distintivo fue que el recuento de sufragios deparó un crecimiento de lo que había recogido en las PASO. Ahora un 48 por ciento daba ese porcentaje histórico que el presidente del Comité, Matías Civale, se encargó de subrayar una vez ya consagrados en la algarabía triunfalista, versión Cambiemos.
Sin dudas que esta vez, la primera vez, más allá de sus propias potencialidades ya demostradas en las urnas, el lunghismo se vio fortalecido por una lista y administraciones a nivel provincial y nacional que cuenta también con una alta adhesión, reflejada en el escrutinio oficial.
“Una más, y no jodemos más”, se animaban a aclamarle al pediatra los entusiastas correligionarios en clara alusión a 2019, tiempo en que devendrán otras aspiraciones reeleccionistas, pero con señales de otros aspirantes a competir esa posibilidad, aunque eso será otro capítulo. Otra historia que empezará a escribirse desde mañana y que tendrá su primera escenografía en lo que se respire en el Concejo Deliberante.
Las otras fuerzas
Sobre los números oficiales, al cierre se hablaba de que Cambiemos alcanzaba el 48 por ciento, seguido por Unidad Ciudadana con un 24 por ciento y apenas un 17 para 1País. Apenas 4 puntos para Néstor Auza (Cumplir) con un porcentaje similar para Arrizabalaga (Vamos), y último con 3 puntos el Frente de Izquierda.
Dichos porcentajes evidenciaron que Cambiemos pudo crecer de agosto a octubre, en tanto que Unidad Ciudadana logró retener el porcentual que había participado en las Primarias, independientemente de que el excandidato Daniel López se encargó de mostrarse junto a D´Alessandro, quien debió conformarse con aspirar a retener lo que había reunido en las PASO, aunque cayó en dos puntos según los guarismos.
Para el resto de los candidatos, tampoco hubo mayores sorpresas. Claramente la figura de Néstor Auza quedó diluida por el espacio que representaba (el randazzismo) y sus propias falencias a la hora de convocar mayores adhesiones. Arrizabalaga, desde un humilde espacio Vamos terminó casi equiparando aquella figura que supo ocupar cargos de trascendencia como desde un rectorado en la Unicén, una banca provincial y local, además de participar en una elección como candidato a intendente.
Concejales y consejeros
De acuerdo al centro de cómputos del oficialismo, cuyos números no variaban con el resto de los espacios políticos, con los porcentajes obtenidos Cambiemos obtenía cinco bancas (Mario Civalleri, Marina Santos, Luciano Graso, y Marcela Vario y Alejo Alguacil), Unidad Ciudadana tres (Rogelio Iparraguirre, Silvia Nosei y Ariel Risso) y 1País dos bancas (Mauricio D’Alessandro y Nilda Fernández).
Respecto a los candidatos al Consejo Escolar, Cristian Cisneros, Carmen Núñez, Juan Manuel Iocca y María Verónica Rizzardi ingresarían como nuevos consejeros, aunque al cierre de esta edición desde Unidad Ciudadana se pugnaba por algunos votos que permitirían que ingrese su primer candidato Walter Roberto Belén.
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