El oído agudo
¿El Cervantes alquilado?
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El ex teatro Cervantes, en manos de la Asociación Española, podría ser noticia en la brevedad. Según llegó a este Oído se analiza un posible alquiler del lugar para un privado, quien se encargaría de poner el dinero necesario para recuperarlo y, obviamente, explotarlo como negocio cultural.
Se sabe que la posibilidad de la Asociación de recuperar la sala le resulta imposible. Se habla de una inversión económica millonaria que ni dicha institución ni el Estado están en condiciones de afrontar. Frente a la situación, por estas horas se avanza en la idea -y negociación- de un posible alquiler por dos décadas. Habrá que aguardar si las conversaciones llegar a buen puerto, como también quién será el responsable de recuperar semejante patrimonio hoy inutilizado.
Aspiraciones
Conocido el final de las tensas negociaciones en el massismo para conformar la lista definitiva, cuentan que el candidato en primer término, Claudio Ersinger, destila optimismo no sólo con miras a octubre sino más allá también.
“El gaucho está convencido que será intendente”, comentaron a este Oído desde su círculo más cercano, confiados en que con el tsunami de votos de Massa quedará bien posicionado en dichas aspiraciones.
Igualmente, no pocos desalientan semejante optimismo, habida cuenta que -creen- nada puede predecirse con tanta antelación frente a los zigzagueantes movimientos de los dirigentes. Sí especulan que el resultado de octubre próximo será clave para las aspiraciones del sector y del mismísimo Ersinger, dependiendo sobre todo de las bancas que cosechen con el recuento de los votos.
Conformes
De todas maneras, resulta indisimulable la desconfianza en que ha quedado en el sector más allá de lo que se exponga públicamente. Es más que elocuente que Ersinger está pensando en su futuro político, siempre dentro del espacio macrista, más que de lo que representa el Frente. Así las cosas, con que obtenga dos bancas quedaría más que conforme ya que representaría justamente el ideario Pro, mientras que el que se supone cosechará muchos votos, Sergio Massa, no tendría representación legislativa en el Concejo tandilense.
Pronóstico
A propósito de especulaciones sobre el resultado electoral, en el radicalismo hacen apuestas por estás horas sobre el resultado por venir. Siempre descartando que festejarán un triunfo, los más confiados del seno lunghista apuestan a un 5-3-2 (UCR, FPV y Frente Renovador). En tanto, los más prudentes, se la juegan por una mayor paridad y cual formación futbolera describen un 4-4-2, repartiendo entre el radicalismo y el justicialismo ocho bancas y dos para el massismo.
Esta “formación” también la están sosteniendo por estas horas desde el kirchnerismo, quienes más allá del número de bancas confiaron que el desafío electoral es llegar, y si se pasa mejor, al piso del 30 por ciento, porcentaje que no haría más que achicar la brecha que por una década ha ostentado el oficialismo radical.
Ambas fuerzas políticas mayoritarias coinciden en algo: no ven que la lista del denarvaísmo logre “meter” una banca de la mano de Mario Bracciale y compañía, sobre todo por la caída del candidato a nivel nacional y provincial, más que por las potencialidades locales.
Barrido y limpieza
En el justicialismo, claro está, también se cuecen habas. Tras superar la tensión frente a la integración de Raúl Escudero en la lista y apostando a la armonía interna, se dejó trascender que tras el resultado electoral se vendría una limpieza en la Anses, obviamente bajo los designios de Diego Bossio.
Al parecer, la convicción manifiesta del candidato Rogelio Iparraguirre de dejar el cargo una vez asumido como edil, empujaría a que otros tantos sigan por el mismo camino, dejando el lugar a otros dirigentes-militantes para ocupar los respectivos cargos en la delegación regional como local del organismo nacional.
Según se confió, la idea de Bossio no sería simplemente para dar espacios a otros referentes, sino también a modo de castigo para algunos que, a su entender, no evidenciaron mucho esmero a la hora de acompañar a los candidatos en la campaña.
Lunghismo
Mucho se dijo sobre el encuentro gastronómico en la Rural donde el radicalismo celebró los diez años de aquel histórico triunfo en las urnas. Como se informó desde estas sección, algunas caras largas y/o pucheros se evidenciaron en varios actores a partir del mensaje que dejó el propio Lunghi a la hora de los agradecimientos.
Pero parece que no sólo los fastidios quedaron en eso. Resulta que radicales de “cuna y de tumba” también habrían dejado plasmar su disgusto -al menos en los pasillos del Comité- porque el evento se centró exclusivamente en la figura del intendente Miguel Lunghi, dejando de lado por completo al partido radical como actor político.
Está más que claro que la estrategia comunicacional para afuera, pero también hacia adentro, fue la de insistir sobre el liderazgo del pediatra más que las reivindicaciones del centenario partido.
Post lunghismo
Bajo ese escenario, si bien resulta aún apresurado, no pocos correligionarios entienden que después de octubre deberá comenzar a analizarse lo que se tiene que presentar como post lunghismo. Si bien hasta aquí ninguna señal se ha dado al respecto y todo parece estar sujeto a la voluntad del pediatra, no pocos radicales sostienen, por ahora en voz muy baja, que sería un error pensar en un cuarto mandato, más allá de la inalterable imagen positiva que mantiene el jefe comunal.
El tiempo será testigo hasta dónde el radicalismo está dispuesto a debatir internamente el escenario o quedará atrapado por el liderazgo de quien hasta aquí los llevó a los triunfos en las urnas.
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