El pediatra que trabaja de intendente
Charlando con La Vidriera, habló de aquella gesta de 1810, de idealismo y valores. Su relación con el gobierno central, la falta de autonomía de los municipios, los escraches en la Feria del Libro y la crispación en que viven sumergidos los argentinos de hoy? Obviamente, no faltó la alusión al campeonato Mundial de Fútbol y las banderas argentinas.
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El hombre está distendido, reclinado en uno de los sillones de su sobrio y clásico despacho, al que llega muy temprano por la mañana donde el lugar se asemeja a una colmena. Sin embargo, por la tarde, algunas veces el hombre se da tiempo para unos mates tranquilos, una charla menos informal pero no por eso no menos comprometida.
¿Por donde empezar? La idea era y es hablar del Bicentenario; no obstante los primeros diálogos tienen que ver con otras cosas, menos sustanciales como para ir entrando en clima. Y así nos enteramos que en su infancia, en épocas en que muchas madres se pasaban horas cosiendo disfraces para que sus hijos se lucieran en el corso de flores, el hombre se ganó un primer premio vestido de Cristóbal Colón.
Eran otras épocas donde la vida social tenía que ver mucho con los espacios verdes, como la plaza que se ve desde los ventanales de su despacho. Y cuenta: ?Me disfrazaron, era una cuestión que manejaba la familia?, gané el Primer Premio disfrazado de Colón, si quiere le muestro la foto?, dice mientras se ríe y asegura que nunca buscó protagonismo en los actos escolares de su querido San José, nunca era ?el actor protagónico ?recuerda-, iba más con el resto de los compañeros, a veces éramos como cuarenta?, cuenta mientras recuerda cómo fue cambiando el Tandil de su infancia.
-¿Cuáles cree que han sido los cambios positivos y los no tanto que hacen que a veces se sienta que suceden cosas en la ciudad que no nos pertenecen: como dijo alguien los bocinazos, la toma de casas, los cortes de ruta. También está quien piensa que Tandil tendría que ?crecer hasta acá y punto? para no perder su idiosincrasia. ¿Cómo lo ve?
-Sucede que es una ciudad que está en boca de toda la provincia y de otras también y una de las que más ha crecido últimamente en el país. Tenemos gente que viene a buscar trabajo, a vivir, trayendo sus costumbres personales y hay que reconocerlo, dejó de ser una ciudad totalmente de tandilenses, porque tiene una economía diversificada, agro, metalmecánica, turismo. Es una ciudad linda, con gente buena y todo eso atrae. Contamos con una universidad prestigiosa que le da calidad a la educación y la cultura. Fíjese la actividad cultural y artística que hay todos los fines de semana, ya sea organizada por la Secretaria de Cultura de la Unicén, la Dirección de Cultura Municipal o distintas ONGs. Es una ciudad que se nos escapó un poco a los tandilenses, esto es verdad, y de allí vienen las costumbres individuales de los que vienen a una ciudad en crecimiento, progreso, una salud aceptable, con hospitales que no tienen otras ciudades con la misma cantidad de población; por supuesto hay algunas falencias pero tenemos buena cobertura, centros de salud en los barrios.
En la última década ha cambiado muchísimo y somos un polo de atracción para que la gente venga y allí nos juntamos los tandilenses y la idiosincrasia de los que vienen y esto es irreversible.
-Muchos de los argentinos comenzaron a escuchar hablar del Bicentenario en actos oficiales a nivel nacional, desde el año pasado y no faltó quien pensara que el festejo era el 9 de julio o que los Fondos del Bicentenario se referían a los dineros con que afrontar los gastos por los festejos? en fin. Pasada la confusión ¿Tandil lo vivirá reflejando lo que tiene que ver con nuestra historia lugareña o globalizada?
-El gobierno comunal intenta vivirla como una fiesta patria de reflexión en serio, que nos haga encontrar el rumbo del país nuevamente. Hay muchos lugares donde al Bicentenario ya lo gastaron o lo usaron de una manera muy superficial y demagógica. Este gobierno quiere que sea un punto de reflexión, de encuentro, de pensar que hemos avanzado mucho en estos 200 años pero nos falta aún más.
-¿Por ejemplo?
-Si bien tenemos una democracia consolidada, no es respetuosa de las instituciones. No hay riesgo de que la democracia se vaya, desaparezca o venga un golpe de Estado, pero no hay respeto, ni buena división de poderes, el dinero tiene que bajar por los órganos institucionales y no por afuera? Eso queda para su análisis. No voy a entrar en detalles ?dice el hombre-.
Esta fecha nos brinda la posibilidad para que a partir de ahora en más luchemos por la democracia más importante, que es la social.
-¿Cómo la describe?
-Que haya más educación, cultura, salud, trabajo y también posibilidades de una vivienda. Esto es lo que le tienen que pelear las futuras generaciones.
Este Bicentenario viene a ser una bisagra, tomándolo en serio, de todo lo que se hizo en estos 200 años para tomar fuerza, impulso y hacer lo que nos falta.
-¿A qué se refiere cuando insiste con un ?Bicentenario tomado en serio??
-Acá vivimos en una lucha electoral. Este es un gran drama, ya están todos los candidatos habidos y por haber con vistas al 2011. Nosotros tenemos que estar trabajando en la democracia social y no solamente luchando por el poder, cosa que ningún partido político ha entendido: Primero está la gente y luego la lucha por el poder, que puede venir cuarenta días antes con proyectos y programas.
A nivel país todo está pasando por las próximas elecciones, para las que faltan más de 18 meses, es muchísimo y hace seis que estamos en lo mismo. Tenemos cámaras de senadores y diputados que no se pueden reunir a debatir, a ganar o perder, pero debatir con altura, se está jugando a la lotería, hoy hay 36, mañana 38 y eso no es lo que hacía la gente del Bicentenario. Ellos tenían una conducta, un rumbo para darnos la patria y la libertad con la independencia que vino en 1816. Por otro lado espero sinceramente, que haya muchas más banderas argentinas en mayo ?tengo mis dudas- que en junio para el Mundial? y esperemos andar bien ?agrega sonriendo.
No es malo que haya muchas banderas en junio, pero tendría que haber más en mayo por la fecha tan significativa; pero insisto, tengo mis dudas.
-También se dice que esta gran campaña ?a nivel nacional- con el Bicentenario, se trasladó a la Feria Internacional del Libro, con un espectacular pabellón como nunca lo había tenido. Y, a propósito de la Feria, nunca pasó que en lugar de debatir ideas se escracharan a los autores. ¿Cuál es su reflexión?
-Estamos viviendo en la intolerancia, en un país que está totalmente crispado, no nos soportamos? el presidente de Uruguay, José Mújica, dijo una frase muy simple ?espero que los argentinos se quieran un poco más?. Y esto es cierto, se vive continuamente una competencia electoral olvidando que cuando se es estadista se piensa en el futuro y el nuestro es recuperar los ferrocarriles, tener y que nos sobre energía, autopistas, más federalismo, autonomía municipal. Todos los días tengo problemas serios, desalojos, familias viviendo en pésimas condiciones con tres, cinco chicos, ¿cómo soluciono esto? Teniendo la plata acá y sólo queda el 6% de lo que nosotros producimos; en Italia, en las regiones queda el 30%, acá se van más de mil millones de pesos a la Nación de todo lo que es ingresos brutos, retenciones, IVA, exportaciones metalmecánica.
-¿Y cuánto vuelve en dinero?
-60 millones de pesos más lo que paga a la policía, más a los maestros, cuando en realidad tendrían que quedarnos alrededor de 300 millones de pesos, porque son nuestros, del partido de Tandil y así se va solidificando el país y hay un mayor control.
Mire, vivo en el mismo lugar hace cuarenta años, a veces salgo y la gente me está esperando, me conocen. Y debe haber mejores intendentes que yo a los que les pasa lo mismo, que no tienen custodia, lo conocen, lo paran en la puerta, charlan? por eso, cuando queda el dinero en la ciudad se contrata mejor, se apuran más las obras. Los intendentes somos gestores de lujo, con lo que queda hacemos dos cuadras de cordón cuneta, una repavimentación, mantenemos el Hospital, pagamos los sueldos y ahí se queda.
Homenaje a la Fuerza Aérea
-¿No le preocupa que alguien diga que se gastó mucho dinero en la gigantografía representando el Cabildo en la portada del parque?
-El ploteado salió 22 mil pesos y póngalo ?dice señalando el grabador- porque esto es democraci. ¿Cuánto sale una casa?
-Obviamente mucho más?
-Y cuánta alegría y reflexión, las dos cosas, pueden dar ese Cabildo en la portada en este Bicentenario. ¿Por qué no nos preguntamos mejor cuánto gasta el poder provincial, nacional, con todos los súper shows que está haciendo en todos lados?
Las ciudades, los parques, las plazas son para disfrutarlas y si usted puede mostrarles a los chicos lo que es un Cabildo ?porque habrá muchos que no conocen la Capital- y se sacan una foto y hacen visitas didácticas me parece que no es un gasto desmedido, ya que se hace cada 100 años? eso me parece que es achicar la parada.
-¿No es un tema que le quita el sueño que lo cuestionen?
-¡No! No me quita el sueño porque la gente puede estar conforme y el día de mañana votar a otro u otro color si cree que estoy malgastando el dinero. Creo que la gente disfruta en armonía lo que son los paseos, los parques.
-¿Y qué dice del homenaje a la Fuerza Aérea con la recuperación del Mirage?
-Que recuperé un paseo, la gente del barrio está muy contenta y eso es la vida, la urbanización mundial tiende a hacer espacios verdes en forma permanente para disfrutarlos y cuidar la ecología y, por supuesto, todo eso sale unos pesos, pero hay que analizar los otros gastos? no se los voy a comentar búsquelos usted en Perfil (comenta sonriendo)
En democracia se discuten ideas
-Es un intendente que tiene buenas relaciones con las Fuerzas Armadas, con el campo y con el periodismo, lo digo porque no sucede lo mismo desde el gobierno nacional: Primero fueron los militares, después el campo y ahora el periodismo? siento como si estuviera parafraseando a Bertold Bretch
-No está bien. La democracia no es eso, es tener divergencia, pero no llevarse mal? analicemos, usted dice que me llevo bien con el campo, ¿qué dije aquella vez que salí de la Intendencia y le hablé a la gente?
-¿Lo recordamos?
-Había que volver al 10 de marzo, retirar la resolución 125, juntar a las dos partes: los técnicos del campo y los técnicos del Ejecutivo y llevar lo que sacaran de conclusión al Congreso para hacer una Ley Nacional a mediano y largo plazo, que nos sirviera para producir más y dar de comer al mundo que tiene mil millones de pobres, de 6 mil millones de habitantes. Y nosotros le podríamos dar tres veces más de comida de lo que exportamos. Eso no es estar ni a favor del campo ni en contra del gobierno, es tener una opinión y para eso estamos en democracia. No insulté ni le falté el respeto a nadie, sino que di mi opinión porque Tandil no merece tener un intendente -ni ahora ni nunca- genuflexo.
-Hace unos momentos me decía que los intendentes eran gestores de lujo, le molesta mucho no tener autonomía, ¿verdad?
-Y claro, como no me va a molestar. Lo que debemos pedir los intendentes de todos los colores políticos es que quede más dinero en cada ciudad y que el gobernador y los gobernadores pidan más federalismo, que no estén pendientes de que todo lo tiene que resolver el poder central y eso no es estar a favor ni en contra, es tener principios, convicciones y luchar por ello.
Si lo del Bicentenario no hubieran tenido la convicción de que teníamos que ser independientes no hubiéramos tenido el país.
-¿Cuándo cree que Argentina va a andar bien?
-Cuando haya federalismo y autonomía y control porque cuando usted tiene la obra que la hace el intendente con su gabinete y concejales, hay control en todas las ciudades, conoce, maneja, pero cuando está todo arriba?
-¿Cómo se revierte esto?
-Con una Ley de Coparticipación nueva. Hoy el gobierno central maneja el 75% de los recursos, en la época de Raúl Alfonsín, se manejaba el 45 % y el resto se distribuía, ahora se distribuye el 25%. Después sí se distribuyen obras, pero usted tiene que tener la posibilidad de entrar (en la obra).
Tendría que tener el dinero que me corresponde por cantidad de habitantes, pobreza, crecimiento, producción, proyección de Tandil ?a mí me han tratado bien porque no ofendo a nadie- pero hay veces que la obra la he sacado y otras no. Y no es así la cosa, tengo que tener el dinero para cuidarlo y hacer la obra.
-¿Esa es la democracia ideal?
-Claro y es justamente la que nos falta.
-La gente del Bicentenario tenía ideales que son los que justamente se necesitan para llevar adelante una patriada?
-Y no daban vuelta carnero y se iban de un lado para el otro? no había partidos políticos en esa época? no cambiaban de una manera permanente como lo hacen ahora.
-¿Y por qué cree que se producen tantos cambios, se cambian figuritas, favores, promesas, poder?
-Hay una crisis de dirigentes.
-¿Y de ideales?
-También. Alfonsín tuvo que fallecer para demostrar lo grande que fue, con sus aciertos y errores, nadie lo discute. Pero se ha lastimado mucho el tejido social, con la dictadura, los desaparecidos y los cambios económicos que han sido muy difíciles, el 2001 fue muy grave y ahora hay que recomponer el tejido social y a veces no se cuenta con líderes que puedan hacerlo o ir llevando de a poco y sin apuro a buen puerto. Fíjese que Mahatma Gandhi lo hacía todo con paz, con tranquilidad y tejía y acá todo lo hacemos con gritos y crispaciones.
-¿Y soberbia?
-Seguro. Otro gran presidente, decía que ?cuando un país está en silencio, trabaja la Constitución, las instituciones, hay respeto y funciona la ley. Cuando un presidente habla todos los días el país tiene problemas serios?. Eso lo decía en 1982 en la Facultad de Derecho de la UBA, Arturo Illia.
-?-
-Siempre de un lado o del otro hay discursos que encienden?
-¿A veces no le corre un frío por la espalda?
-Uno se va acostumbrando.
-¿No le preocupa esta intolerancia, la soberbia, la falta de diálogo? no hablo de una caza de brujas, pero no le asusta un poco tanto resentimiento, por ejemplo?
-La gente está madurando, espero que reflexione y el año que viene vote pensando, vote proyecto, diálogo, consenso, respeto, muchas cosas tenemos que cambiar, pero siempre hay que mirar el futuro. Interpreto que todas estas cosas tienen que pasar, a lo mejor somos una democracia joven recién llevamos 28 años, pero la verdad no se justifica estar viviendo esto cuando el país tiene posibilidades económicas muy ciertas porque somos un gran productor de alimentos y en el mundo existe la posibilidad de vender nuestros cereales a precios muy importantes, que eso nos deja divisas que se transforman en moneda nacional y se puede distribuir para lograr la democracia social de la que hablábamos hoy: Más igualdad y menos pobreza, porque cada vez la brecha es más grande, con el crecimiento de Tandil esto se está notando y nosotros no queremos sentir la impotencia para solucionar estos problemas, pero no soluciono una brecha con 22 mil pesos más o menos. Porque también hay que tener una ciudad que la gente pueda disfrutar, ver cosas novedosas.
-Hoy le comentaba que también se lleva bien con las Fuerzas Armadas.
-Se están comportando muy bien el ejército y la aeronáutica en Tandil con nosotros, nos están dando una gran mano. Además, definitivamente, tenemos que volver a ser una sola sociedad y nosotros los hemos integrado. Fíjese que en la planificación de Cuidemos nuestros barrios, hay mucha gente que tiene lotes y son particulares y no los cuida, entonces vamos nosotros y nos están poniendo el hombro la Fuerza Aérea y el Ejército, prestándonos gente sin cobrarnos nada, para que con máquinas arreglemos los espacios para que la gente pueda vivir un poco mejor, sin tanta basura. Es una forma de juntarnos a través de un Bicentenario, pero usado de esa manera, como reflexión, como respeto y pensando el país que queremos y no el del poder, el electoral? el de me quedo veinte o treinta años.
No creo que nuestros próceres -que deben haber sido personas simples y comunes- hayan pensado quedarse en el Cabildo diez o quince años sino que lucharon para darnos la independencia.
¡Vamos Argentina!
-¿Considera que esta sensación de crispación que hoy sienten los argentinos va a terminar cuando comience el Mundial?
-Supongo que la gente se va a distraer un poco
-¿Eso es bueno o malo?
-No es bueno, pero la gente no tiene dos vidas, entonces disfrutará del futbol que es el deporte que nos gusta dejará de lado la crispación y gozará a través de la televisión de un gol o de ganar y poder clasificar. La gente tiene derecho, cuántas veces habrá escuchado decir: ?¿mirá tiene una casa humilde, muchas dificultades pero tiene DirecTV?? Y por qué no puede distraerse un poco pagando 100 o 120 pesos por mes? no puede vivir siempre amargado. Por eso, el Mundial, es un escape, después vamos a seguir igual y a lo mejor peor si no nos llegamos a clasificar (se ríe). Es lo mismo cuando Del Potro gana u otro tandilense y es para todos una gran alegría y eso nos ayuda a tener más fuerza, nos energiza, es la vida.
Pero nadie tiene derecho a que nos hagan vivir doce meses permanentemente en agresión.
-¿Y agobiados?
-Claro, porque lo que tienen que hacer es sentarse a una mesa a dialogar
-¿Hay en este momento espíritu de diálogo?
-Creo que no y en la medida que esto siga aumentando la gente se retirará de algo que es fundamental, la vida política que marca los rumbos de todos. Entonces, cuando haya políticos mejores, más capaces, austeros, honestos o más trabajadores -que van a tener errores porque son seres humanos-, la sociedad va a estar mejor y va a vivir mejor.
-¿Es estos momentos no le suena a utopía?
-En la medida en que los ejemplos vengan de arriba se va a revertir, no de la noche a la mañana, pero se puede.
-¿Cual es el Tandil soñado?
-Integrado, donde todo el mundo tenga trabajo. Con mayor autonomía para poder hacer viviendas, con una buena salud, con hospitales que funcionen bien, pero siempre va a faltar algo. Un Tandil turístico que nos de un embellecimiento a la ciudad y que exista poco o nada de pobreza. Creo que Tandil está bien encaminado, es muy productivo. He hablado muchas veces con extranjeros que querían venir a instalar, por ejemplo, fábricas, hemos elaborado proyectos pero dicen no se están dando las condiciones jurídicas, por ejemplo. Entonces, habrá que esperar otros tiempos.
-¿El país soñado?
-Que tenga una democracia cierta, con respeto, que haya división de poderes, que nadie se meta en el poder del otro, que exista diálogo y políticas de educación, salud, vivienda, en trabajo y no que vayamos de un lado al otro.
En el 94 vendimos Aerolíneas Argentinas, la regalamos, ahora la compramos.
En el 95 ?el radicalismo votó en contra las dos oportunidades- aparecieron las AFJP, ahora las estatizamos. Entonces un país soñado tiene que tener un estadista que proyecte el país 20 o 30 años adelante. Trabajando todos en una misma mesa, los sindicalistas, empresarios y políticos. Analice el ejemplo de Irlanda, se sentaron los empresarios, los sindicalistas y políticos y hoy es una potencia mundial y tenían una hiperinflación.
Apagamos el grabador. Si bien el hombre ya no está tan distendido charlamos unos minutos más, nos levantamos, afuera noche cerrada y mucho frío. Nos saluda?
-¿Cree que el invierno será duro?
-Esperemos que no, dice.
Y se queda pensativo, el hombre, el intendente, el pediatra, seguramente se queda pensando en los chicos, esos que irán a visitar un cabildo virtual, en los que ahora tienen una plaza nueva, en los que no viven ni siquiera bien, en los que necesitan una casa desesperadamente?
-Esperemos que no, repite.
Y lo entendemos.
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