El pulso político de la semana
Las elecciones legislativas ven demorado su resultado definitivo, en el epílogo de una campaña agotadora que arrancó promediando el año. A una semana de los comicios, el Frente Progresista Cívico y Social y el Frente Renovador se adjudican tener los votos para el décimo concejal.
Esta semana, el entusiasmo de la lista que acompañó a Sergio Massa creció en la misma medida en que el radicalismo bajó los decibeles sobre la lucha que llevaría adelante en La Plata.
De todos modos, habrá que esperar a que las ciudades que tienen turno antes que Tandil culminen el escrutinio definitivo para dilucidar el entuerto. La noticia que consagrará a Beatriz Fernández o a Araceli De Vanna estará, recién, sobre el final de la semana próxima.
En el mientras tanto, el lunghismo atravesó distintos estados anímicos. En principio, la bronca. Renegó de haber doblado en votos a la lista de Claudio Ersinger y, por obra y gracia del Sistema D’Hondt, tener que estar peleando para alcanzar el quinto edil.
El segundo estadío fue el dolor. Reconoció que la pérdida de un edil tendría efectos sobre la mayoría legislativa. Es que de obtener un revés en la Junta Electoral pasarán a depender del voto doble de Juan Pablo Frolik, presidente del cuerpo. Es decir que no podrá ausentarse ningún integrante del bloque oficialista en las sesiones.
Por último, la resignación o el consuelo. Es que de todas formas, la elección de las autoridades del Deliberativo, estaría garantizada. La asamblea será presidida por el concejal con más edad del bloque mayoritario, en este caso Atilio Magnasco, quien tendrá la facultad de desempatar.
Por el Frente Renovador, hay expectativa ante el ingreso de Beatriz Fernández, la única massista que mantiene el diálogo con quienes serían sus compañeros de bancada.
En tanto, el rol de Carlos Mansilla es tratar de ganar espacio para el sello del intendente de Tigre, en detrimento de los dos primeros concejales electos que provienen del PRO. En esa línea, ya pidió públicamente que Beatriz Fernández encabece el bloque.
Una vez que los diez ediles juren, habrá que observar con atención si el Frente Renovador se desdobla y reaparece el PRO como otra fuerza. A pesar de las declamaciones a favor de la convivencia, esa es la gran incógnita.
Si bien el Frente para la Victoria mira desde afuera y espera para conocer la nueva composición del cuerpo, a priori celebraría el ingreso de la dirigente peronista para equilibrar las fuerzas entre oficialismo y oposición.
Por el momento, a los nueve electos (Atilio Magnasco, Adolfo Loreal, Carolina Gutiérrez, Matías Melli, Pablo Bossio, Rogelio Iparraguirre, Corina Alexander, Claudio Ersinger y Pablo Díaz Cisneros) se sumará una legisladora más. El nombre depende mucho de la astucia de los apoderados de cada partido político a la hora del recuento de los votos.
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