En Las Tunitas capturaron al preso que se había fugado en una visita y detuvieron a dos hombres
En una jornada de intenso trabajo y resultados positivos, personal de la Policía Local y de la Seccional Primera realizaron tres detenciones en la zona de Las Tunitas. En principio, lograron recapturar a un preso que se había evadido en julio del año pasado y que debía purgar una condena de 20 años de prisión. Antes, aprehendieron a un joven de 19 años, sospechado de varios robos de la modalidad “patachorros” y por la tarde apresaron a un condenado a un año de prisión por la venta de estupefacientes.
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De acuerdo a los primeros informes, tras un mes de intenso trabajo, efectivos de la Policía de Prevención Local lograron obtener datos precisos sobre el paradero de Roberto Arturo Rolando, de 58 años, quien tenía un pedido de captura a nivel nacional dictado la doctora Silvia Torres del Juzgado de Ejecución Penal 1 de Azul.
La detención se concretó a las 11, en Expedición al Desierto 369, del barrio de Las Tunitas, donde se encontraba refugiado. El operativo estuvo a cargo del jefe de la Policía Local, comisario Mariano Giménez, y de un grupo de cinco efectivos de la Local y del Gabinete de Prevención de la comisaría Primera.
Los policías rodearon el perímetro de la vivienda a la que ingresó el evadido y pudieron capturarlo, ya que lo dejaron sin posibilidades de ensayar otro escape. Rolando, que quedó alojado en la Seccional Primera, debe purgar una condena a 15 años de prisión por diferentes hechos de robo agravado por el uso de arma y privación ilegítima de la libertad, ocurridos en esta jurisdicción.
En un hecho resonante, el 20 de julio del año pasado, un vehículo del Servicio Penitenciario trasladó a Rolando desde la Unidad Penitenciaria 16 de Junín hasta esta ciudad. Una vez que el presidiario se encontraba en su domicilio de Juárez 1249, al que llegó con la excusa de visitar a su hija, se escapó por el fondo de la vivienda mientras la custodia se encontraba en el frente.
Tras casi un año prófugo, policías de Prevención Local pudieron localizar al condenado y ayer, con la colaboración de la comisaría Primera, lo apresaron y lo pusieron a disposición de la magistrada interviniente.
Por robos
En tanto, cerca de las 8, personal de la Policía Local que realizaba tareas de patrullaje y prevención del delito descubrió a un joven de 19 años que tenía un pedido de detención en una causa por robo agravado. La aprehensión se concretó en Fortineros y Juldain, barrio Las Tunitas, con la intervención de efectivos de la Seccional Primera.
El aprehendido fue identificado como Lucas Ezequiel López, quien era buscado a partir de una orden firmada por la doctora Stella Maris Aracil del Juzgado de Garantías 2 de esta ciudad.
De acuerdo a los datos que trascendieron, López podría estar vinculado con distintos robos que se produjeron recientemente en Las Tunitas y en lugares cercanos. Por otra parte, fuentes confiables indicaron que el sospechado tiene antecedentes penales de cuando era menor y recientemente había sido sorprendido dentro de una vivienda ubicada sobre Garibaldi.
Captura y disturbios
Al caer la tarde de ayer, efectivos de la Policía Local dieron con un hombre de 36 años, sobre quien pesaba una condena a un año de prisión efectiva del Juzgado en lo Correccional 1, a cargo del doctor Carlos Pocorena, en una causa vinculada a la comercialización de estupefacientes.
El detenido, identificado como Cristian Leandro Saravia, fue sorprendido por personal policial cuando se desplazaba en Fortineros al 300. En ese momento, distintas personas que se encontraban en los alrededores empezaron a arrojar piedras y otros elementos contundentes sobre los servidores públicos, en un intento por resistir a la tercera aprehensión de la jornada.
Hasta ese punto medular de Las Tunitas llegaron varios móviles de la policía, que fueron agredidos a piedrazos. La situación se puso muy tensa y los vecinos contemplaban la triste escena desde sus casas.
En simultáneo, tres cuadras abajo del cerro, otro grupo de jóvenes atacó el Destacamento de la Policía que funciona en la esquina de Fortineros y Juldain.
Afortunadamente, a medida que los policías lograron restablecer el orden y se retiraron del barrio, la calma retornó al corazón del barrio y las familias pudieron descansar, en el cierre de una semana agitada.
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