Entienden que hasta el malhumor de la crisis ubica a Tandil como lugar de paz y descanso
-Se habla de crisis y retroceso del consumo en la Argentina, pero Tandil tuvo buena presencia de turistas. ¿Le sorprendió que pese a ese contexto la gente llegara a la ciudad a pasar el fin de semana?
Ugarte: -Tandil fue una de las elegidas del fin de semana, como siempre, porque estuvo totalmente colmada. Así lo vimos quienes la pudimos recorrer por distintos paseos, donde había gente y gente por todos lados, además de lo que fue la presencia en alojamientos y lo que se derivaba a inmobiliarias. Lo mismo pasó en restaurantes y lugares de recreación: creo que se ha trabajado muy bien a pesar del mal tiempo del sábado y hoy (lunes). Inclusive mucha gente vino antes desde el viernes y se quedará hasta el martes.
-¿A qué cree que se debe esa predilección por las sierras?
-Como siempre lo decimos Tandil no tiene estacionalidad y a su vez creo que también la gente necesita un respiro, en un año como el que vivimos con muchas tensiones y con esta crisis mundial todo el mundo está ansioso, está preocupado, entonces es siempre una oportunidad de obtener paz y salir de todo eso. Tandil es especial para eso.
-¿Cree que este último fin de semana es un anticipo de lo que pueda suceder durante el verano?
-Creo que sí, que vamos a tener una muy buena temporada en el verano. Obviamente que todo depende de lo que ocurra a nivel internacional con la crisis y lo demás que se habla. De todas maneras, Tandil en general tiene un perfil de visitante que de cualquier manera se trabaja bien. Sólo se está previendo que el cambio de horario que se prevé para la semana que viene afecte a los gastronómicos, porque les quita un turno, pero no depende de nosotros.
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El cambio de horario
-¿De qué manera explican los gastronómicos que les afectará ese cambio de horario?
-Es algo que ya se menciona a nivel nacional. El viernes estuve reunida con el presidente de la agencia de viajes de la Federación Internacional de Turismo, con la presencia de una española que vino a elegir destinos para promocionar en ese país. Uno de los temas que se habló fue el cambio de horario y se sabe que ocurrirá eso. Las asociaciones están tratando de hacer algo al respecto y sólo la Provincia podría hacerlo.
-Y puntualmente, ¿cuál es la consecuencia para los empresarios de bares, restaurantes y afines?
-Les saca un turno por la noche, porque la gente se queda hasta mucho más tarde paseando y vuelve más tarde a la cabaña o al hotel, ya sale más demorado y eso les quita un turno que es algo ya demostrado. Es una modalidad, porque la gente no sale a cenar si no es de noche, porque no lo concebimos como cena, por eso van después de las 10 de la noche cuando ya pasó el primer turno.
-Scioli se reunió con ustedes y puso los precios sobre la mesa para que no incrementen demasiado de cara al verano. ¿Qué visión tienen en Tandil entre lo que sucedió en 2007 y lo que puede ocurrir en 2008?
-Estuvo en esa reunión en Mar del Plata. En realidad se habló de precios razonables y responsables, porque si los costos se elevan mucho va a repercutir. Se habló de precios responsables y porcentajes que no se pueden tirar en el aire, como se habló de un 40% que no sé de dónde salió ese número con no buenas intenciones respecto a lo que es el turismo nacional. Mucho va a influir, a Tandil no tanto pero sí a la Costa Atlántica, por la relación con Brasil. Ahí sí les puede resultar mucho más complicado a ellos porque relativamente en cuanto a precios puede ser más competitivo Brasil respecto a la costa argentina.
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