La primera etapa de la obra de agua de La Elena está lista y es tiempo de volver a gestionar
El presidente de la comisión vecinal de La Elena, Luis Albornoz, dio detalles de los avances de la obra que se está llevando adelante para proveer de agua a los vecinos. “Han dejado todo muy prolijo y creemos que está terminada lo que es la mitad de la obra”, celebró el referente barrial en el desayuno de “Tandil Despierta” (programa de Eco TV y Tandil FM 104.1 de El Eco Multimedios).
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Sin embargo, aclaró que “ahora nos falta la otra mitad”, que es llevar el agua desde ese tanque hacia las casas. “Sabrá el Intendente cómo maneja el tema para obtener la segunda parte”, expresó.
En otro tramo de la entrevista, criticó la falta de información seria respecto a la instalación de la central termoeléctrica en Tandil. Consideró que es un tema “delicado” sobre el cual “se está discutiendo muy poco” y se refirió al alto consumo de agua que tendrá la planta.
El avance de la
obra de agua
Por otro lado, el presidente de la comisión vecinal detalló cómo avanza la ansiada obra que llevará agua hacia La Elena. “Dejaron todo muy prolijo, han trabajado muy bien y creemos que está terminada lo que es la mitad de la obra”, celebró.
Respecto a estos trabajos realizados, precisó que “es una obra de impulsión de 2500 metros. Llevaron una cañería de 25 centímetros de diámetro hasta la primera loma de los toboganes que van a la Escuela Granja, ahí hicieron un tanque de 2.500 litros y una estación de rebombeo en la placita de Payró y Juan B. Justo. Y se prenden de la red de agua de la ciudad, que está en Juramento y Juan B. Justo”.
Los próximos
trabajos
Sin embargo, Albornoz aclaró que resta la segunda mitad, que consiste en llevar el agua desde ese tanque hacia las casas.
Señaló que en la última reunión mantenida con el intendente Miguel Lunghi, desde la comisión vecinal le pidieron que gestionara la solución del agua para el barrio y el jefe comunal se comprometió a hacerlo. “Sabrá él cómo lo maneja”, expresó.
Mientras tanto, el presidente de la comisión vecinal contó que mantiene un diálogo fluido con el jefe de Gabinete, Mario Civalleri, quien los llama y les transmite todas las novedades.
“No sabemos cómo va a seguir lo que falta”, advirtió. En cuanto a la inversión que demandará la segunda etapa de la obra, precisó que “en 2011 nos dijeron que cada tramo de obra salía lo mismo. El costo de la parte que se hizo fue de 9,5 millones de pesos, que sería lo mismo que faltaría ahora”.
Un tema
“delicado”
Sobre la instalación de la planta termoeléctrica en Tandil, consideró que es un tema “delicado” sobre el cual “se está discutiendo muy poco”.
Señaló que hace algunos días atrás escuchó al concejal del PRO, Claudio Ersinger, decir que “esto es una decisión tomada”, cuando todavía no se dispone del estudio de impacto ambiental correspondiente.
“Cuando lo escuchaba a Ersinger el otro día, dije: `¿Qué pasó?´. Es una estancia esto. El patrón nos está diciendo que nos pondrá esto y nos tenemos que callar la boca”, criticó Albornoz.
Sin información
“seria”
Desde su situación personal, reconoció que de centrales termoeléctricas no entiende nada, pero que no es el único, sino que la sociedad de Tandil tampoco sabe. En consecuencia, reclamó “información seria” al respecto para conocer “qué es lo que va a pasar”.
Por lo pronto, aseguró que sabe que “va a consumir 100 mil litros de agua por hora para enfriar” y preguntó “¿de dónde va a salir el agua? Quisiera que Matías Civale se informe un poco más con gente que sepa de dónde va a salir el agua que va a tomar esta planta para refrigerar. Sería bueno que alguien nos dé un estudio serio”.
Señaló que “nosotros tuvimos a gente del Ihlla (Instituto de Hidrología de Llanuras) haciendo un estudio en el barrio y un poco nos explicaron cómo funciona el tema de aguas. Las sierras son colectoras, bajan a un mismo acuífero, que son uno o dos. Entonces, tienen a la gente del Ihlla cerca, pregúntenle: ¿de dónde sale el agua que va a tomar esta gente para enfriar? Porque es mucha”.
El consumo
en el barrio
Detalló que actualmente en el barrio a cada vecino le dejan “2 mil litros semanales para todo uso” e insistió en que “esta gente va a tirar 100 mil por hora”.
Por su parte, Albornoz consideró que “esto vino impuesto. Dijeron: `Esto se instala y se instala, y callate la boca´. Creo que la sociedad tandilense tiene que reaccionar contra eso y pedir por lo menos un informe en serio, objetivo, y que se nos diga qué es lo que va a pasar, que estemos informados”.
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