Franco Bagnato transmitió su programa desde Tandil
Uno de los entrevistados de la mañana fue el mismísimo intendente Miguel Lunghi que aprovechó la oportunidad para dejar en claro una vez más cómo siente que el Gobierno nacional actúa frente a su gestión: ?Ser de un signo político opositor implica discriminación?, dijo.
También pasaron, entre otros, Omar Farah, secretario general de Apymet que refiriéndose a la economía local la catalogó como ?particularmente sólida?. Uno de los conceptos del titular de Turismo, Ernesto Palacios, estuvo en relación a que ?la ciudad pudo romper la estacionalidad gracias al trabajo en conjunto de todos los sectores que componen el ámbito turístico?. Gabriel Fuente, presidente de la Cámara Empresaria, también fue de la partida comentando que ?la ciudad es un oasis dentro de la provincia de Buenos Aires y la Argentina. La crisis nos golpeó, pero la diversificación económica nos permitió ser la última en caer y la primera en levantarse?.
El dúplex con la 104.1 permitió a Franco Bagnato ya instalado hablar con los conductores del programa “Disculpe las molestias”, Javier Pianta y Pepo Sanzano, y dirigirse directamente a los tandilenses. Integradas ambas emisoras, pudieron compartir un momento en el aire de la radio y un mensaje muy especial de confraternidad, sentido a partir del trabajo en los medios de comunicación.
Franco y Javier destacaron la complementación de las comunidades, y el valor que tiene para esta zona de la provincia de Buenos Aires ?mantener vínculos solidarios reales potenciando las bondades de cada ciudad?.
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La entrevista
A las 13 en punto, Franco, el hombre que tiene 25 años de radio, se despidió de sus oyentes disponiéndose a dialogar con El Eco de Tandil, mientras sus asistentes desarmaban el estudio móvil devolviéndole a la confitería del Plaza su habitual clima intimista.
-¿Cómo surgió la idea de venir a la ciudad?
-Me gusta mucho esto de llevar la radio de manera itinerante, hace poco estuvimos en el bar El Cairo de Rosario que solía frecuentar Fontanarrosa. Me parece que nos nutrimos todos de lo que pasa en otros lugares y creo que el oyente, en este caso el de Mar del Plata, cuando escucha cómo se vive, cómo se piensa en otros sitios se interesa y sale un poco de lo que se dice o ve de la Argentina, desde Capital Federal. Siempre me gustó llegar a los lugares, no producto de una mala noticia, sino simplemente para hablar con la gente, que es la mejor manera de conocerla.
-¿Sacó alguna conclusión después de haber entrevistado a referentes de la sociedad tandilense?
-Sí, que es una sociedad equilibrada con una calidad de vida muy interesante y a pesar de ser una ciudad pujante y de crecimiento se estudia la forma de no perder su idiosincrasia. Vivo en Mar del Plata y viajo todos los fines de semana a Buenos Aires y veo la gente ?muy loca?, sin sonreír, sin caminar relajados por la calle porque tienen miedo que les roben o les pase algo y eso acá no se percibe, entonces es un valor muy importante el que sigue conservando Tandil.
Incorporado en la
historia de la tele
-?Gente que busca gente? fue un boom televisivo, ¿cómo surgió?
-En el noventa y seis, y lo hice durante muchos años, fue el primer y único programa de búsqueda nacional de personas, en Argentina, un programa muy caro de realizar. Considero que hoy la televisión, que maneja otros presupuestos y prioridades, no le interesará realizar. Prefiero pensarlo como algo de mi historia personal.
-Que pasó a formar parte de la historia de la televisión argentina.
-Claro, y eso me hace realmente muy feliz.
-¿Qué le dio ese programa?
-Muchas satisfacciones. Ganó cinco Martín Fierro, fue primero en audiencia en cinco países en simultáneo, hizo que 1.500 personas encontraran sus orígenes biológicos.
-Nada menos, y que a usted lo emocionaba hasta las lágrimas?
-Es que todo era muy fuerte, muy intenso y real.
-Ahora todo se mide por el desgastante minuto a minuto, ¿cómo era entonces?
-Teníamos la certeza por los datos técnicos que al programa lo veían seis millones de personas por día y cuando poníamos una foto o contábamos una historia, teníamos la misma cantidad de potenciales productores que ayudaban a encontrar la persona buscada.
-¿Por qué dejó el ciclo?
-Porque me fui a trabajar a Estados Unidos en 2001 e hice varios programas durante dos años en la televisión de Miami, uno de ellos del que hablábamos, pero vivir en Estados Unidos me implicaba cambiar mucho mi forma de trabajo para adaptarme a la cultura centroamericana y no tenía ganas entonces. Hice mis dos años de contrato y volví al país y me focalicé en la radio.
Por un país mejor
-¿Qué nos puede decir de su programa de los sábados en Continental?
-Empecé este año con un ciclo que termina en diciembre. Es un programa que me vincula con gente de todo el país que me sigue de hace muchos años. No sé si lo haré el año que viene, porque es muy cansador viajar todos los fines de semana, ya que los demás días estoy en radio Brisas de Mar del Plata.
-¿Algún proyecto personal en lo inmediato?
-Hace dos años que fui a Mar del Plata a formar parte de esta idea y soy uno de los propietarios de la radio y pensé en hacer de ella una radio regional, que tenga periodistas en distintos lugares de la provincia de Buenos Aires y sus programaciones alternativas y conjuntas, es el proyecto más ambicioso que tengo para los próximos años.
-La última ¿Cómo ve el país?
-Muy crispado, con una necesidad de encuentro sobre ideas que tengan que ver no con lo que nos diferencia sino con lo que necesitamos que nos acerque: la convivencia, la educación, seguridad, el cumplimiento de la ley. No quiero ver más gente peleando por un lugar, quiero ver gente preocupada por movilizar a las clases sociales más bajas que cada vez van perdiendo mayores expectativas y eso genera un efecto cascada de delincuencia, ignorancia, que nos divide y nos aísla. Tenemos una clase media que está empezando a perder ese standard y una clase marginal que parece que, así como están las cosas, no va a poder nunca progresar o ir creciendo, como es lo que nosotros siempre pensamos de la Argentina, que era una sociedad en movilización permanente. Espero que con la conformación del nuevo poder legislativo el 10 de diciembre comiencen a haber gestos conciliadores y no de crispación.
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