Granja Los Pibes inauguró el jardín El Angel de la Bicicleta
Con gran emoción, impulsores de Granja Los Pibes inauguraron ayer en la mañana el jardín de infantes El Angel de la Bicicleta -en honor al luchador Claudio Hugo “Pocho” Lepratti- con la presencia de quienes formaron parte del comienzo de este proyecto hace 25 años y que volvieron para colaborar con la concreción de un gran sueño. El nuevo espacio comenzará a funcionar en 2016 y albergará a unos 60 niños de entre 3 y 5 años.
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El acto comenzó pasadas las 11.15 y estuvo encabezado por el titular de Granja Los Pibes, Walter Fernández, junto a su esposa Mabel Vaccaroni, ambos impulsores del proyecto. También estuvieron presentes la presidenta de la asociación civil Granja Los Pibes, Ana Torrent y la directora del jardín, Nazarena Rodríguez Roche.
Junto a ellos se encontraba el intendente Miguel Lunghi, acompañado por el jefe de Gabinete, Mario Civalleri; y los presidentes de bloque, de la UCR, Marcos Nicolini; y del Frente para la Victoria, Pablo Bossio, a quienes se les sumaría posteriormente el concejal del Frente Renovador, Gustavo Ballent.
Participaron también Mario Raimondi, responsable del Centro de Referencia local del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación; concejales de los distintos bloques; autoridades educativas locales y provinciales, referentes gremiales, demás autoridades del ámbito público, familiares e invitados especiales.
En principio, se invitó a quienes fueron los primeros en formar parte de la Granja y volvieron para colaborar con la construcción del jardín a izar la Bandera Nacional. Seguidamente, Fernández invitó a Torrent y al Intendente a descubrir la placa que llevará el nombre de la institución El Angel de la Bicicleta, elegido en homenaje a “Pocho” Lepratti, quien fue asesinado el 19 de diciembre de 2001 -hoy se cumplen 14 años- en medio de una lucha social en defensa de los niños y niñas.
Tras entregarle las llaves del jardín a su directora, Nazarena Rodríguez Roche, los concejales Bossio y Nicolini felicitaron a los impulsores de la granja por su ejemplo y garantizaron que continuarán apoyando futuras acciones.
El camino recorrido
En la ocasión, Walter Fernández agradeció la presencia de quienes se acercaron en la oportunidad y de “los pibes” que formaron parte de los comienzos del proyecto, cuando recordó “la pobreza allá por el 2000 los tiraba a la calle y había que darles de comer porque se morían”.
Valoró su gran colaboración para hacer posible otro gran sueño, el jardín maternal, en especial se refirió a Roberto y Sebastián, quienes integraron la granja de niños y volvieron para colaborar con la concreción de la obra, al igual que tantos otros que se sumaron a la iniciativa y que actualmente forman parte del equipo de trabajo.
En el marco de la celebración de los 25 años de trayectoria, Fernández admitió que son “seguidores de sueños”. Expresó que “primero soñamos las cosas, después las empezamos a seguir y luego las ejecutamos, y hemos tenido suerte. Hemos podido ejecutar la mayoría de nuestros sueños. Soñamos con la casa y pudimos tener, en la gestión de Gino (Pizzorno), la casa de calle San Lorenzo”.
La Granja
Recordó que después soñaron con una granja porque explicó que se necesitaba en aquel entonces transmitir la cultura de trabajo a “los pibes”, querían la tierra para poder trabajarla y vivir de ella, porque remarcó que no les gustaba vivir de un plan social. “Le decíamos a los pibes que el laburo es lo único que dignifica y así fue que la encontramos. Nos dieron este lugar que era un desierto, una quinta que venía de 10 años de abandono”.
De a poco, contó que “la trabajamos con los chicos, la cuidamos, le pusimos valor y empezamos a soñar. Y dijimos: `Vamos a vivir del turismo´, ya que habíamos caído en el corazón turístico de la ciudad y decidimos, en una asamblea de los pibes, que íbamos a hacer una granja educativa. Actualmente ya se convirtió en un zoológico muy visitado por todos, no sólo por gente de Tandil sino por visitantes de distintos puntos y esto es todo un orgullo para nosotros”.
Los proyectos
siguientes
Pero afirmó que empezó a aumentar la cantidad de chicos y tuvieron que hacer La Casa de los Niños, que llegaría gracias a la participación en el programa televisivo “Bailando por un sueño”, de Marcelo Tinelli, sueño que defendieron Sofía Zámolo y uno de los chicos de la granja que se animó a bailar.
“Así pudimos construir la casa que lleva por nombre Alberto Morlachetti, un gran compañero, fundador junto con el curita Carlos Cajade del Movimiento Los Chicos del Pueblo, y hoy no nos pueden acompañar”, lamentó Fernández.
El camino
al jardín
“Por último fue el sueño del jardín. Sabíamos que teníamos que atender la primera infancia. Necesitábamos lugar en la Casa de los Niños porque hay pibes esperando para entrar y un pibe que está en lista de espera en la Granja Los Pibes significa tal vez que no la está pasando bien”, subrayó.
Por lo tanto se pusieron en marcha y hablaron con Diego Bossio, que les pidió “una carpeta e inmediatamente él gestionó los fondos y empezamos a trabajar en lo que hoy alcanzamos. Otro sueño que la Granja cumple”.
“Un gran amigo”
Por último explicó la razón por la cual se eligió el nombre de “Pocho” Lepratti para el jardín maternal. “El fue un gran amigo nuestro. En los años del hambre, cuando hacíamos las marchas desde Misiones hasta Plaza de Mayo, marchábamos con los pibes porque considerábamos que el hambre era un crimen. Había que generar los cambios necesarios para que los pibes no murieran, cien por día perdíamos en esos años terribles de la Argentina”, recordó.
“`Pocho´, un compañero de Rosario, él trabajaba en un comedor de la escuela en el barrio Las Flores. Un hermoso compañero, muy joven, el 19 de diciembre de 2001, salió corriendo para la escuela porque le avisaron que las fuerzas policiales venían tirando. Se subió arriba del techo y empezó a los gritos: `No tiren que aquí sólo hay pibes comiendo´, y una bala le atravesó la garganta. Por eso, este lugar se llama El Angel de la Bicicleta. Primero, por recordar a un amigo, uno que ya no está, como no están tantos otros, pero también porque no quiero que olviden porque me dicen que hoy las sociedades modernas, cuando logran un estado de bienestar, olvidan las cosas del pasado y no quiero que se olviden de `Pocho´ Lepratti”.
Culminadas sus palabras, se realizó el tradicional corte de cintas y se invitó a todos los presentes a recorrer las nuevas instalaciones.
Las felicitaciones desde el Concejo Deliberante
El concejal del FPV, Pablo Bossio, felicitó por su parte a Walter y Mabel porque dijo que sabe y conocer el trabajo que hacen en Granja Los Pibes y confesó que es “muy admirable saber que hay compañeros que tienen el compromiso militante que ellos tienen, eso nos enorgullece y realmente son un ejemplo a seguir para nosotros que somos nuevas generaciones en el PJ”.
Además, dijo que “este tipo de obras son el legado y la continuidad de un proyecto político que pensó en la inclusión, los niños y que nosotros tenemos el compromiso de seguir haciéndolo”.
Por su parte, el concejal de la UCR, Marcos Nicolini, se sumó a la felicitación a los impulsores del proyecto y, a través de ellos, a todos los que han trabajado para la concreción del jardín para los niños y, en ellos, para el futuro de la Argentina. Por lo tanto, en representación del bloque radical, los alentó a seguir trabajando.
Lunghi valoró la concreción de una obra sin colores políticos y a favor de la niñez
En el marco de la inauguración, el Intendente agradeció la invitación y admitió que “lo más lindo que hay en la vida es soñar y, por supuesto, soñar despierto. Ellos, Mabel y Walter, junto a muchos amigos, soñaron en formar una Asociación Civil y un grupo de gente para tratar de contener a los chicos, para darles ayuda y amor, y la gente se fue sumando, hicieron una cooperadora y nació Granja Los Pibes que ya lleva 25 años”.
Los felicitó entonces por todo el trabajo que vienen realizando y recalcó que desde el Municipio se colaboró con “todos los pedidos” realizados, al igual que lo hizo la Provincia y la Nación, y ha trabajado “muy bien” la cooperadora, valoró. Subrayó, entonces, que en todo ese camino “se ha hecho una política de Estado, una política sin colores políticos y a favor de la niñez, de la nutrición y de tener a niños felices”.
Pidió entonces que “sigan este camino que crea un mundo mejor” y sostuvo, en ese sentido, que “el único color político que tenemos que tener, después de salir de las lógicas campañas electorales de 30 ó 40 días, es el de un rostro feliz de un chico”.
Por lo tanto, expresó su felicidad por compartir este momento tan importante para todos y garantizó que desde el Municipio -dentro de las posibilidades de recursos- seguirán apoyando este proyecto, conjuntamente con el Concejo Deliberante.
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