Grassi se sometió a una pericia física
La pericia médica se llevó a cabo en los Tribunales de Morón durante dos horas y consistió en una inspección ocular del torso, la espalda y la zona pélvica de Grassi. Estuvo presente el oficial pericial Pablo Parés y el presidente de la Academia de Medicina Forense, Enio Linares, de parte de la querella.
El peritaje tuvo como objetivo demostrar si el sacerdote tiene o tuvo lunares o pecas en la zona del torso, como describió uno de los chicos que lo denunció. A su vez, se buscó establecer el color de su vello pectoral y púbico, que también fue descripto en las denuncias por los supuestos abusados, y determinar si Grassi se depiló en los últimos tiempos.
“Yo creo que la pericia no va ratificar los dichos del denunciante, sino que va ratificar los míos”, señaló confiado el sacerdote. En tanto, uno de los abogados defensores de Grassi, Daniel Calvo, confirmó la prohibición de “hacer manifestaciones públicas de la pericia”, para luego afirmar que “se tiene que evitar el show mediático”.
La pericia médica a la que fue sometido el sacerdote fue autorizada por el Tribunal en forma parcial, sin dar lugar a todas peticiones de la querella, que minimizó la determinación. “(El peritaje) no será una prueba fundamental en el juicio, porque Grassi ya está condenado, sólo servirá para demostrar cuan mentiroso es el acusado. No pienso que la pericia quede desvirtuada porque el Tribunal haya rechazado algunos de los puntos solicitados”, indicó uno de los abogados querellantes, Juan Pablo Gallego.
El lunes continuarán las actuaciones con un peritaje al denunciante Gabriel, uno de los supuestos abusados, para establecer si su escritura corresponde con la de una carta que la presunta víctima aseguró no haber escrito. En tanto, el martes retomarán las audiencias en el juicio a Grassi acusado de varios hechos de presunto abuso sexual contra menores.
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