Hallaron pruebas de la relación entre López y las autoridades del convento
El juez federal Daniel Rafecas secuestró hoy amplia documentación en el convento de General Rodríguez que prueban la relación, a partir de la entrega de partidas públicas para obras, entre el exsecretario de Obras Públicas José López y las autoridades religiosas del lugar.
Recibí las noticias en tu email
Fue durante una inspección ocular que llevó adelante el juez tras un pedido hecho por la Oficina Anticorrupción, querellante en la causa, y luego de que citara a declaración indagatoria a dos monjas del convento que le abrieron las puertas a López aquella madrugada del 14 de junio, cuando cargaba nueve millones de dólares.
“El objetivo de este procedimiento era básicamente establecer los posibles vínculos previos entre este convento, Di Monte (Rubén Héctor, el fallecido arzobispo de la diócesis Mercedes- Luján) y la madre superiora (Alba) con José López”, explicó el magistrado en declaraciones a la prensa, al término del operativo.
Al respecto, indicó que “se ha secuestrado, en la que era la oficina de Di Monte (quien pasó sus últimos años de vida en ese convento, ya sin ser arzobispo), una CPU, que va a ser obviamente analizada y alguna documentación”.
Según indicaron fuentes del caso consultadas por NA, el juez secuestró amplia documentación sobre partidas presupuestarias otorgadas por López como secretario de Obras Públicas durante el kirchnerismo a Di Monte, tanto para obras a realizar en la Basílica de Luján así como en el convento de General Rodríguez.
Incluso, halló correspondencia entre Di Monte y López, lo que corrobora el vínculo que tenía el funcionario con la gente del lugar: un día antes de la llegada del exfuncionario con los bolsos repletos de dinero, desde un teléfono de su esposa, María Amalia Díaz, hubieron al menos once llamados al convento así como a un celular a nombre de la madre Alba.
Durante la inspección la Policía requisó la oficina que utilizaba el fallecido obispo Di Monte y otros lugares que hasta ahora no habían sido inspeccionados, entre ellos la habitación privada que él ocupaba en el lugar.
Fue allí donde se encontraron carpetas que contenían documentación sobre convenios entre la Secretaría de Obras Públicas y la Basílica de Luján, así como con el convento, y del lugar también se secuestró una computadora que será peritada.
Para este jueves, en tanto, está prevista la declaración testimonial de Jesús Ojeda, el vecino que alertó al 911 sobre la llegada improvista de López al convento y que trepó la pared que da a la calle; y para el viernes próximo están convocadas las monjas Marcela y María, que la noche del 14 de junio estaban en sus respectivos claustros.
Según indicaron las fuentes conusltadas, a las monjas se las consultará sobre el comportamiento de la hermana Inés, quien ayudó a López a entrar los bolsos al convento y está citada a indagatoria, acusada de encubrimiento, para el próximo 1 de agosto.
Por su parte, el juez Rafecas determinó, durante la inspección de este miércoles, que la hermana Alba, de 95 años, no está en condiciones de afrontar el proceso penal por problemas de salud.
El operativo comenzó a las 10:30 y finalizó a las 13 y ahora el juzgado revisará la documentación encontrada.
Por otra parte, en el marco de la causa por presunto enriquecimiento ilícito, el juez ya dispuso al cuerpo de martilleros de San Isidro una tasación sobre la casa de Dique Luján en Tigre, en la cual vivía López con su esposa.
Esa vivienda fue vendida por Andrés Galera en mayo de 2009 al empresario Eduardo Gutiérrez, y éste suscribió tres contratos de alquiler con López: a partir de este año el alquiler era por 17.500 pesos.
Pero para los investigadores, Galera y Gutiérrez eran testaferros de López, y éste último era el verdadero dueño de la vivienda. NA
Este contenido no está abierto a comentarios