Homenaje a Gabriel Gómez
Carta a mi familia
Recibí las noticias en tu email
Señor Director:
Hoy me he levantado para trabajar como todos los días, pero esperando ansioso la noche para estar con mi familia…
Ya ha llegado la hora y preparo mis maletas, subo a mi coche y comienzo mi partida, espero que no se haga tarde para encontrar despierta a mi hija, ya hace cinco días que no puedo verla y la extraño mucho, al igual que a mi querida esposa.
Aumentaré la velocidad ya que es una ruta conocida, sé que no habrá problemas porque llegaré enseguida… No sé qué pasa, mi auto se descontrola y ha comido la banquina, por suerte ya estoy a salvo, y siento mucha alegría…
-Hola, mi vida, no sabes cuánto esperaba verte ¿por qué lloras?, ¿qué ocurre? Quédate tranquila, estoy aquí contigo. Ya basta, no repitas más mi nombre, mírame a los ojos, haré lo que me pidas…
Por favor, toma mi mano, no quiero irme todavía. No sé qué me está ocurriendo, es extraño, poco a poco me elevo y desde aquí puedo verlo todo… ha ocurrido un accidente, un policía te entrega mis pertenencias y te ha dicho que mi cuerpo ya no tiene vida. Es mentira, no le creas, estoy aquí todavía. Lo siento, ya no puedo. Alguien toma mi cuerpo y cada vez más, me alejo.
Murmuran aquí arriba que un hombre ha perdido su vida, por querer llegar deprisa a su casa junto a su familia, y aunque no lo creas, mi nombre repetían. Y sólo me dijeron: ¡Bienvenido, comenzarás una nueva vida!
Ya han pasado unos días y recién comienzo a entender que sólo en tu mente y en tu corazón estaré presente cada día, quédate tranquila cuidaré de ti y de mi pequeña niña, no dejaré que nada les suceda… Te pido perdón por haber dejado sin padre a nuestra familia, sé que será difícil, pero tienes que salir adelante y seguir con la rutina. Muchas cosas ya han cambiado, pero piensa en ti o al menos en nuestra hija, no dejes que la ansiedad o la desesperación terminen con tu vida.
Cuando necesites hablarme mira hacia el Cielo y te estaré escuchando, háblale y recuérdale a mi niña que aquí arriba tiene un padre que velará cada uno de sus sueños y que de alguna manera estaré presente y la veré crecer: Por sobre todas las cosas recuérdale que las he amado, las amo y por siempre las amaré. Por siempre
Papá…
Paola Baiunco
Este contenido no está abierto a comentarios