Independiente quedó otra vez muy cerca del objetivo
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Atrás quedó la forma de disputa de los últimos dos años, en la que se dividía la competencia en varios fines de semana con localías repartidas, y en las que el equipo rojinegro quedó dos veces en las puertas del ascenso a la Liga A. En esta temporada, la lucha se redujo a un fin de semana en una sola sede, cuatro días a todo o nada, ya que sólo el campeón obtiene el derecho a subir, e Independiente volvió a ser protagonista hasta el final, aunque la alegría quedó en Monte Hermoso, el equipo local que ganó 1-0 la final.
Independiente tuvo una gran chance a pocos minutos de comenzada la segunda etapa, de torcer la final en su favor, pero el penal ejecutado por Micaela Ortega se fue desviado. Allí, Monte Hermoso recuperó la compostura y a 10 minutos del final encontró la ventaja definitiva con un corner corto que remató Bianca Donati, uno de los tres refuerzos que sumó para este certamen el equipo de la pequeña ciudad balnearia.
Javier Perotti, responsable del plantel rojinegro en las últimas incursiones en la Liga Nacional B, hizo un análisis de lo que fue la participación del equipo en esta instancia: “Veníamos buscando el ascenso desde hace dos años, y para esta temporada la decisión fue jugar con un plantel local y no sumar refuerzos. Así, nuestro objetivo primario fue meternos en semifinales. Pero a medida que fueron pasando los partidos nos dimos cuenta de que podíamos estar en la definición”.
Perotti, que junto a Juan Pina es responsable también del equipo masculino que logró el ascenso hace unas semanas y que el 23 de septiembre próximo buscará un lugar en la Liga de Honor, rescató la entrega de su equipo: “Este año la preparación física no fue tan buena como otras veces. Muchas chicas no pudieron entrenarse de la mejor manera, y entonces ese era un déficit que teníamos en un torneo con muchos partidos seguidos. Comenzamos con una victoria tranquila contra Mar del Plata, después perdimos con Monte Hermoso en un partido raro, en el que influyeron algunos cobros polémicos de los árbitros, algo en lo que incluso coincidieron entrenadores de otros equipos. Pero más allá de eso el objetivo era estar entre los cuatro, y con el triunfo contra Los Cardos lo conseguimos”.
“Como siempre en estas competencias, las chicas se transforman y dan mucho más en cada partido. Jugaron realmente muy bien, con mucha actitud, y sólo les jugó en contra el cansancio. Teníamos 10 jugadoras con experiencia en Liga Nacional, y eso en las instancias decisivas pesa. Contra Unión del Sur, en semifinales, nos pusimos 2-0 y pudimos manejar el partido, y más allá de que nos descontaron, llegamos tranquilos al final”, agregó Perotti.
“Por nuestros antecedentes y por lo que hicimos en el torneo, nuestro equipo es muy respetado. Todos decían que era la final esperada, y se dio. Monte Hermoso armó un equipo muy fuerte, con los refuerzos de Giselle Juárez y Gabriela Ludueña, dos jugadoras locales que alternan en el seleccionado argentino y que en años anteriores jugaron la Liga para Independiente (actualmente militan en Hurling). También se sumó Victoria Villalba, jugadora de Lomas. Pero nosotros hicimos un gran partido. Monte Hermoso nunca se sintió cómodo en la cancha, tuvieron que rotar en las posiciones a sus jugadoras más desequilibrantes porque no encontraban espacios. Y sin dudas el quiebre fue el penal que erramos en el comienzo del segundo tiempo. Micaela (Ortega) le cambió bien el palo a la arquera, pero la bocha se fue desviada. Ahí Monte Hermoso se recuperó anímicamente y encontraron el gol a 10 del final”.
Más allá de la chance perdida, Perotti quedó conforme con el rendimiento de sus dirigidas: “Hicieron un muy buen torneo, superaron las expectativas previas teniendo en cuenta que llegábamos sin refuerzos. Florencia Sacchetto fue elegida como la mejor arquera del torneo, y esa también fue una satisfacción para nosotros”.
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