Iniciaron un escrache en la puerta de un presunto docente abusador beneficiado con la prisión domiciliaria
“Nos enteramos ayer, pero parece que está en la casa desde el 3 de julio. Esto no puede ser, parece inconcebible”, expresó Gabriela, una de las madres que participaba del escrache frente a la casa del maestro Marcelo Pecollo, en Malabia y Lynch, en el barrio San Nicolás, de San Justo.
Los familiares de alumnos -presuntamente del colegio “Raíces y Alas”, de la localidad de Libertad- a los que se le sumaron varios vecinos de San Justo, iniciaron el escrache con pintadas cerca de las 7 e inmediatamente advirtieron que las puertas de la casa eran aseguradas y las luces apagadas.
El plan es quedarse durante todo el día frente a la puerta del presunto abusador, que hasta hace pocos días estaba detenidos en la prisión de Magdalena, y realizar mañana una marcha a la Casa Rosada. “No podemos creer la resolución de la jueza (Mónica López de) Osornio, de Morón, porque ella misma le había negado la excarcelación en varias oportunidades”, indicó Alejandra en declaraciones a Noticias Argentinas.
La mujer indicó que esta nueva medida llegó cuando “este hombre tiene nuevas imputaciones, supuestamente porque tiene buena conducta y una familia constituida, y que no tiene contacto con menores, pero nadie garantiza que un menor no pueda entrar a la casa o que continúe dando clases”. La mujer aseguró que el fiscal de la causa ya apeló la excarcelación, mientras que indicó que de no prosperar esa medida y la acción de los abogados de algunas de las madres, el docente esperaría en su casa el juicio en su contra.
Pecollo fue detenido en octubre de 2007 y acusado de “abuso sexual gravemente ultrajante en concurso real y corrupción de menores agravado”, un delito que prevé penas de entre 10 y 50 años de prisión. En la imputación se señalaban que al menos tres chicos fueron abusados en un juego denominado “el que le toca, le toca”, implementado por el maestro. Sin embargo, según los padres de los chicos, en los últimos meses se le comprobaron más de 20 casos de abusos.
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