Julio Jarque y su esposa mostraron su impotencia tras el asalto del domingo
De acuerdo a lo adelantado en la edición de la víspera de El Eco de Tandil, el matrimonio sufrió la acción de tres delincuentes jóvenes que ingresaron por la ventana de una habitación posterior de la vivienda, ubicada en la planta alta de la agencia, en Rodríguez 1280.
Los asaltantes obligaron a la víctima a abrir una caja fuerte y se alzaron con una importante suma de dinero, cuyo monto no trascendió.
Julio Jarque (77) indicó que al momento del atraco su esposa estaba por acostarse, mientras que él miraba la pelea de De Narváez. “Me quedé dormido en el sillón y (los delincuentes) se abalanzaron sobre mí, creí que estaba soñando. Era una pesadilla terrible”, relató.
La víctima añadió que a su señora “la amenazaron con un revólver. A mí con otro. Eran tres personas encapuchadas, con guantes y delgaditos”.
Ante tal cuadro, para Jarque y su esposa “no quedó más remedio que aceptar lo que querían. Buscaban dinero y oro. Tengo que decir que no me pegaron, que no me lastimaron y me trataron bien. Pero ése no es el caso, ya que uno el susto se lo lleva igual. Me trataron bien porque no opuse resistencia. ¿Contra tres personas qué puedo hacer?”, se preguntó.
Por su parte, Teresa Bassano indicó que “subieron por la parte de atrás de la casa. Yo estaba corriendo una cortina porque me iba a acostar y cuando me di vuelta, vi que en el pasillo venía un tipo con un revolver”.
Añadió que “me dijo que era un asalto, mientras caminaba hacía mí. Lo primero que hice fue asustarme muchísimo y me senté en la cama. Me desesperé, porque a él lo estaban atacando en el living”.
La mujer señaló que “no escuché abrir la ventana de afuera ni nada”.
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En tanto, su esposa recalcó que “estamos es Tandil, no estamos hablando de Capital Federal. Tandil ya no es tranquilo. Todos los días se está atacando gente”.
Consultado acerca de alguna posible operación comercial en la que se haya filtrado información que pudiera dar lugar al accionar de los delincuentes, Jarque fue contundente al rechazar tal alternativa: “Hicimos lo corriente de la semana. Mi clientela es muy buena y muy sana. No puedo de ninguna manera desconfiar de nadie”, enfatizó.
Atribuyó el caso a un accionar de delincuentes “con algún estudio con antelación a los últimos días”.
Sobre los asaltantes, consideró que “fueron muy profesionales. Tendrían entre 20 y 30 años”.
Finalmente, Julio Jarque expresó su “impotencia, porque no podés hacer nada y no sabés cuándo pueden venir de vuelta. Así no se puede seguir viviendo, no es posible que tengamos semejante inseguridad”.
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