La defensa solicitó el sobreseimiento para el abogado que fue denunciado por cohecho
En la víspera fue presentado ante el Juzgado de Garantías 2 de Tandil un escrito mediante el cual los letrados defensores del abogado Juan Manuel González Guerra se oponen a la elevación a juicio de la causa y solicitan el sobreseimiento del profesional, además de plantear nulidades que afectarían el proceso.
El escrito de 26 carillas es refrendado por los defensores Marcelo Argeri y Claudio Castaño y se refiere a la Instrucción Penal Preparatoria 3271/08, iniciada ante la denuncia formulada por el juez Pablo Galli por ?Cohecho agravado? y que es llevada adelante por el fiscal Luis Piotti.
En la presentación se pide ?el sobreseimiento total del justiciable? y ?subsidiariamente y de no compartir el criterio defensista, adelantamos que requerimos el ajuste de la calificación, habida cuenta no haberlo formulado ajustado a derecho el señor agente fiscal?, además de reclamar la declaración de diversas nulidades.
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La posición de la defensa
Los abogados consideraron que ?la Fiscalía pretende infructuosamente sostener a ultranza el hecho que denuncia el magistrado Pablo Eduardo Galli?, mientras que ?el imputado niega rotundamente que él ofreciera la suma de 5 mil pesos? para que beneficiar a un detenido, del cual el acusado no era defensor.
Añaden que ?era legalmente imposible morigerar la situación privativa de la libertad?, que ya había sido denegada y no había transcurrido el plazo entre pedido y pedido que establecen las normativas.
También hacen referencia a declaraciones supuestamente encontradas del juez, las que dejarían ?en evidencia la mendacidad de su denuncia?.
Los abogados Castaño y Argeri mencionan ?un sinnúmero de imprecisiones, no acordes a los antecedentes del declarante?.
Entienden que ?si bien puede ser similar, no es la misma narración del hecho, lo que demuestra su inexistencia, porque quien es testigo de un hecho siempre debe decir lo mismo y aquí no se puede sostener que a escasos minutos del supuesto hecho, no recordara en forma clara, textual y específica las palabras que le dijeron?.
Creación de laboratorio
Los defensores de González Guerra hicieron referencia a la ?inexistencia de prueba mínima? y que ?para realizar la requisitoria de elevación a juicio, a partir de allí, todo ha sido una creación de laboratorio jurídico?, cuestionando a los funcionarios intervinientes. Marcan ?entre otros aspectos- que el fiscal ?tiene entera amistad con el magistrado denunciante?.
Más adelante plantean ?la imposibilidad de acreditar el delito de cohecho exclusivamente por una única prueba testimonial? y que ?todo el procedimiento es lo más cercano a una falacia con un alto grado de violación a los derechos constitucionales y los tratados internacionales?.
?Gran familia judicial?
En otro párrafo sostienen que ?lo que aquí se plantea es que existe una gran familia judicial, en la cual tanto el agente fiscal como los restantes funcionarios y empleados judiciales, en vez de tener la imparcialidad y velar por el resguardo a las garantías constitucionales consagradas en nuestra Constitución Nacional -como en los códigos de fondo y rituales-, se convierten y se sienten íntimamente en su fuero intimo, defensores particulares del magistrado?.
De allí que tratan ?de cualquier modo, de comprobar el supuesto ilícito, sin tomar en consideración y valorar la veracidad o no de la denuncia esgrimida contra el imputado, como tampoco los posibles reproches penales manifestados, de lo cual nada se investigó, ya que sólo es veraz la palabra del denunciante por su condición de juez?.
Los defensores de González Guerra también mencionaron la denuncia contra el fiscal actuante planteada ante la Procuración de la Corte.*
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