La Escuela 501 cerró el ciclo lectivo 2015 con un acto en el nuevo edificio
Durante la cálida y soleada tarde del miércoles la comunidad educativa de la Escuela de Educación Especial 501 “Dr. Ricardo Gutiérrez” despidió, como todos los años, el ciclo lectivo, con la particularidad de que esta vez lo hizo en el edificio propio que desde marzo ocupa en Lamadrid al 100, tras varios años de actividad en avenida Avellaneda al 800.
Recibí las noticias en tu email
Fue un evento especial, que mezcló alegría y emoción y que reunió a gran cantidad de familias de alumnos que asisten a la institución.
El encuentro se comenzó alrededor de las 19 y se desarrolló en el patio del establecimiento educativo. Alrededor del mástil se montó el escenario, con una colorida decoración que emulaba a un circo. Por allí pasaron malabaristas, magos, acrobacias con telas, entre otras presentaciones, en una celebración cargada de emotividad.
El evento
Mientras transcurría la obra, la vicedirectora de la Escuela 501, Silvia Cerezo, destacó lo “especial” del evento y la participación de familias. “Está la comunidad educativa en pleno, divirtiéndonos y emocionándonos también”, dijo.
Para el cierre del ciclo lectivo la propuesta giró en torno a un circo, donde los jóvenes, en distintos grupos, participaron de varias presentaciones. “Los papás vienen, disfrutan y se emocionan con lo que hacen sus hijos”, valoró.
Fue el primer acto que se desarrolla en un espacio propio, luego de dos experiencias en el Anfiteatro Martín Fierro. “Esta vez, que tenemos la escuela, con más espacio, la hicimos acá. Y nos acompañó el clima”, ponderó.
Puso en relieve los preparativos en la previa al encuentro, del que participaron docentes, directivos y padres de alumnos, y subrayó que “todos en su medida han ido colaborando”.
“Es una gran alegría”, resumió Cerezo sobre la actualidad institucional aunque marcó que aún restan completar algunos detalles edilicios que “de a poco iremos concretando”, gracias a la ayuda de varias personas e instituciones.
Lo cierto es que el inmueble ya recibió el final de obra tras un largo proceso de construcción. Luego, hacia finales de enero, los responsables de la empresa constructora entregaron simbólicamente las llaves del lugar a los directivos, que junto a autoridades municipales y del Consejo Escolar recorrieron las instalaciones.
No obstante, insistió en la importancia de contar con un lugar construido en base a las necesidades. “Lo tenemos, lo estamos disfrutando y de a poco lo vamos a ir mejorando”, sostuvo la vicedirectora.
Balance
Por su parte, la directora de la Escuela Mariel Echeverría realizó un balance positivo del ciclo lectivo 2015 pese a las dificultades que debieron sortear, como la suspensión de las clases hacia mediados de año por inconvenientes con la combi que traslada a los alumnos.
“Hemos trabajado con muchas fortalezas, con un grupo increíble de docentes, que hace un esfuerzo inmenso”, subrayó y agregó que “los niños estuvieron bien, pudimos sobrellevar algunas cuestiones y estamos disfrutando de esta escuela nueva”.
Este contenido no está abierto a comentarios