La lluvia trajo alivio a los bomberos que combatieron hasta 16 incendios por día
Luego de una semana sumamente agitada para los bomberos de la ciudad, la lluvia trajo un poco de alivio para una zona azotada por la sequía con innumerable cantidad de incendios en distintas zonas.
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El jefe del Cuartel Central de Bomberos, Ramón García, explicó que de acuerdo a las estadísticas que manejan, se produce un efecto cíclico en el cual la cantidad de incendios durante este mes se puede comparar con los que hubo en diciembre de 2012 y 2013. En tanto, en 2014 y 2015 descendió un poco el número de incendios en esta época, pero “cada dos o tres años se vuelve a repetir, lamentablemente”.
Indicó que cuentan con un mapa de riesgo que se sigue desde hace un par de años con las zonas donde son más frecuentes los siniestros, pero “más allá de que son los mismos lugares, las medidas de precaución no se han tomado año a año como debieran tomarse, por lo tanto se vuelven a repetir”.
Agregó que “lo que se hace es insistir con la prevención, más allá de que lamentablemente las conductas de las personas no cambian, la base de la construcción en determinados barrios hace que se faciliten las tareas de los bomberos porque hay calles nuevas, hay lugares que están más urbanizados, entonces los lugares de riesgo en algún punto se han ido corriendo”, afirmó.
No obstante, indicó que “hay otras zonas donde la construcción ha avanzado pero de forma irregular, como el lugar donde nos tocó trabajar el otro día, La Porteña, Cerro Leones, donde hay enormes distancias entre una vivienda y otra, lo que hace que crezca el pastizal, plantaciones de árboles y por ahí hace que uno no tenga presente que ahí hay familias habitando y tomar medidas urgentes en el caso de un incendio”.
Dieciséis
incendios
en un día
El jefe de Bomberos analizó que en el incendio de Cerro Leones “al tener la magnitud y la violencia que tenía, primero protegimos las viviendas que estaban allí. No priorizamos la evacuación, lo que hubiera sido seguramente mucho más peligroso a que se quedaran confinados en las casas porque al no estar preparadas las personas ni los caminos para evacuar, seguramente se hubiera generado algún accidente y se hubieran visto atrapados luego por el incendio”.
“Veníamos de unos 15 días a la fecha con una cantidad de incendios importante”, manifestó y recordó que el mismo día del foco de Cerro Leones hubo 16 siniestros en total, varios de ellos en forma simultánea.
“Ese día hacía mucho calor, un viento que no es el que generalmente hay en Tandil, varios factores que no favorecen el combate de un incendio. Afortunadamente, no tuvimos que lamentar la pérdida de ninguna vivienda ni vecinos heridos ni bomberos”, remarcó.
No obstante, “el incendio arrojó pérdidas en cuanto al equipamiento, personal agotado, pero esta lluvia va a ayudar a que por un par de días no tengamos que sufrir tanto desgate, recuperarnos un poco y recuperar el material dañado”.
Además, destacó que un avión hidrante permanecerá en la ciudad, lo cual constituye “un alivio”.
Medidas de
seguridad
Respecto a las medidas de seguridad de las viviendas frente a los incendios forestales, puntualizó que “los materiales constructivos no deben ser inflamables, utilizar materiales que en caso de un incendio no desprendan gases tóxicos o venenosos”.
También “tener las medidas de evacuación mínimas como que las vías de acceso sean lo más ágiles posibles, que permitan no solo la evacuación sino también el ingreso de un camión de bomberos, contar con cortafuegos alrededor de las viviendas de alrededor de 15 ó 20 metros, que esté totalmente despejado el patio o tener el pasto lo más corto posible”.
Asimismo, “la copa de los árboles debe estar a la altura de un metro y medio del piso para en caso de que el paso tome ignición no se propague a la copa y se transforme en un incendio de interfase, a gran altura, que son mucho más veloces, que es lo que ocurrió en Cerro Leones. Cuando se transformó en interfase fue cuando se descontroló por la velocidad que adquiere, es tremendo”.
A su vez, hay que “alejar las copas de los árboles de las casas. Este tipo de medidas tan simples hace que la vivienda tenga las condiciones necesarias para en el caso de un incendio forestal las personas permanezcan dentro, resultando un lugar seguro y permita a los bomberos trabajar sin exponer la seguridad física del personal”.
Prevención
Por otro lado, García consideró que hay que “hay que avanzar en la educación. Se está haciendo un trabajo en conjunto entre Bomberos y Defensa Civil y otras instituciones, pero es un proyecto que se tiende a visibilizar dentro de unos años. Estas recomendaciones se vienen realizando año a año, pero cuesta ver los resultados”.
“Entendemos que hay que comenzar por los más pequeños. De hecho se reciben constantemente jardines de infantes en el Cuartel de Bomberos donde se les habla de un montón de actitudes que hay que adoptar”, manifestó.
En tanto, explicó que “siempre se habla del durante o el después del incendio y a lo que tenemos que apuntar es al antes, tratar de prevenir, de evitar que estos incendios se sucedan”.
“Estamos siempre dependiendo de la voluntad de las personas para evitar iniciar un fuego que obviamente una persona que se pone a fumar en una zona muy combustible, con 30 grados de calor, realmente la actitud más allá de negligente es bastante irresponsable”, sostuvo.
Llovieron 38 milímetros
en el centro de Tandil
Durante la jornada de ayer llovieron unos 38 milímetros en el centro de la ciudad, mientras que en la zona de la Base Aérea se registraron 24,5 milímetros.
En tanto, en la vecina localidad de María Ignacia llovieron alrededor de 15 milímetros y en Gardey 30.
En el paraje El Solcito, las precipitaciones fueron de 34 milímetros.
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