“Limbo” propone un nuevo desafío de lectura, donde el visitante activa su participación
-¿Cómo podríamos presentarlo?
-José es un artista visual que desarrolla su obra en torno a los lenguajes del dibujo, la pintura y la escultura. En el ámbito escultórico su última producción se basó en la investigación de la piedra como elemento generador de la forma. Un fuerte compromiso y respeto con el material base han dado origen a sus últimas tallas, que no dejan de sorprendernos, sin embargo, sus más cercanas indagaciones nos remiten al mundo de la instalación.
-¿Se formó en Tandil?
-Es egresado del Centro Polivalente de arte de Tandil con el título de maestro nacional de dibujo en 1987 y de la Escuela de Bellas Artes de Azul con el título de profesor nacional de pintura, pero su mayor experiencia la concretó en su búsqueda personal en diferentes ámbitos como el Taller de Picapedreros y Escultores.
-Sin embargo se lo reconoce también como muralista.
-Ciertamente un artista visual recorre muchos caminos de búsqueda que van nutriendo su hacer, por ejemplo participó del concurso de muredones: “Semana Santa en Tandil”, obteniendo un tercer premio, así como del Encuentro Nacional de Bellas Artes en Córdoba. Ha realizado murales en nuestra ciudad por ejemplo el de la Subsecretaría de Trabajo. Integró “Rescatamuros 2010”, el encuentro latinoamericano e internacional de arte público 2011-2012, entre otros. Acá el lenguaje es de permanente vinculación con el receptor, es más consiste en uno de los ejes fundamentales de dicha estética.
Recibí las noticias en tu email
De premios y exposiciones
-También ha realizado muchas muestras y participado en Salones competitivos.
-Sí, positivamente fue primer premio en 1994 del Salón Nacional de Arte Sacro en el Mumbat y en 2000 y 2003. Premio mejor obra de artista tandilense del mismo salón competitivo. Expuso “instalaciones” en dicho museo, en otras propuestas Mapda de Olavarría, Museo de Artes Plásticas en Rauch, Museo Histórico C Saavedra en CABA, Centro Cultural Islas Malvinas en La Plata, por nombrar algunos.
Sin embargo sus últimas participaciones a encuentro y congresos denotan su nuevo interés por abordar las problemáticas del color como su intervención en del IV Congreso argentino del color en Misiones.
Dice Indiana Gnocchini,
directora artística
“A partir de 1966 el Op Art, arte gestáltico y, sobre todo la obra abierta se convirtieron en términos recurrentes en el vocabulario de ese período. Hubo un desplazamiento en la mirada de los críticos y los espacios llevado a cabo por artistas como Vasarely y Le Parc. En ese marco conceptual pensadores como Umberto Eco, así como la teoría de la Gestalt, se mixturaron en un nuevo desafío de obra. José Araolaza en “Limbo” nos transporta a esas experiencias, donde el artista se constituye en un constante explorador de la luz, el movimiento y el color, con escasos elementos…”.
¿Con qué herramientas plantea esta nueva obra?
-Con mecanismos simples y sin tecnología, sus instalaciones hipnotizan e incluyen al espectador en ese entramado espacio de líneas cromáticas-lúdico-espaciales. Cada espectador sentirá de una forma distinta, porque todo es magníficamente inestable.
Comenta Ceres González,
auxiliar de curaduría
“Su obra toma como base el colorido que le ofrecen los materiales textiles como el hilo para proyectar figuras y explorar su perspectiva y profundidad. Araolaza pone en mesa de discusión la creencia que los hilos, su entramado y tejido son materiales reservados para las labores secundarias, y utiliza estos insumos como materia prima para su proyecto. De esta forma el hilo adquiere la condición de objeto artístico por sí mismo. La perspectiva y las formas con las que juega, generando fascinantes explosiones de color a gran escala, son capaces de hipnotizar y fascinar al ojo humano. Los efectos oníricos creados por los miles de hilos se apoderan de los espectadores mientras contemplan la instalación, con sus diferentes puntos de vista y formas que ofrece. La luz natural, los vacíos y el espacio completan la experiencia, creando constantes cambios de color y textura: de intensa y casi sólida a etéreas y transparentes y todos los matices intermedios”.
-¿Entonces es una obra participativa?
I.G.: -Es una contribución positiva a la educación estética del público, donde debemos sacudir la mera inercia estilística de la dupla presentación-contemplación. Resulta invalorable el auxilio de una sensibilidad perceptiva de múltiples miras y lecturas, como único recaudo para una genuina apertura polivalente de la obra de arte y que el artista reafirma en esta puesta. Los públicos lectores amplían su universo de apreciación, concluye Indiana Gnocchini.
Para agendar
La invitación a la propuesta se extiende hasta el sábado 22 de octubre inclusive, que puede ser recorrida con entrada gratuita de martes a viernes de 17 a 21 y sábados de 9 a 13 y de 17 a 21.
Además el espacio contempla otras opciones en planera (dibujos, grabados, pequeños formatos de artistas nacionales y locales) y el ámbito del café-temático, donde los visitantes podrán compartir arte y riquísimas opciones gastronómicas.
Este contenido no está abierto a comentarios