Luciano Majolo: precusor del Festival de Cortos y candidato político
Por Ana Pérez Porcio
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"Tandil Cortos está organizado por la Asociación Cine Tandil y auspicia el Municipio, el Instituto Cultural de la provincia de Buenos Aires, el Incaa, el Instituto de Cine y la Secretaría de extensión de la Unicén. Vendrán para el encuentro los actores Ana Orozco y Maxi Gione que serán parte del jurado, haciéndoseles un homenaje a la trayectoria a Carlos Morelli y los hermanos De la Torre”, contó Majolo.
-¿Qué balance hace de estos diez años?
-Muy positivo en lo personal y también en el equipo porque todos crecimos profesionalmente en el cine u otras cuestiones y ese nicho es el que nos unió en estos años, un proyecto en común: el Festival de Cortos, más allá de las circunstancias de cada año ya que vivimos en Argentina, mantener un proyecto desde una ONG sin tener asalariados, beneficios económicos durante diez años me parece que la victoria es esta, la décima edición. A su vez le asumamos el plus de la difusión de la cultura y el llegar a la gente, la acción social y cultural y que la gente lo haya adoptado es el mayor logro.
-¿Alguna vez pensó en bajar los brazos?
-Sí, cuando se reniega por situaciones de la vida: “hasta acá llegué no quiero saber más nada”, pero a esas cosas se las piensa en caliente y después se dice: “soy feliz haciendo esto”. Otros lo serán comprándose un auto nuevo, una nueva casa, yéndose de vacaciones lo que me parece estupendo, pero mi felicidad y de la de la gente que me rodea es hacer esto, de no ser así no lo haríamos porque hay que tener pasión para enfrentarse a un signo de interrogante en cuanto al dinero con que se contará, con la convocatoria, eso te quita el sueño pero la pasión puede más y le seguimos metiendo para adelante… porque no se puede arriesgar lo propio.
-Pero usted lo hizo y por eso perdió el sueño
-Pero esas son cosas de la vida, todos hacemos algo por los demás y yo lo hago desde la cultura y el cine.
-El cine es su gran pasión, lo es este Festival que son justamente lo que no le han dado dinero.
-Efectivamente es así. Nunca pude vivir del cine.
-¿Alguna vez lo pensó?
-Sí, podría llegar a vivir de esto porque tengo muchas metas.
-¿Nos las cuenta?
-Claro, quisiera ser presidente del Instituto Nacional de Cine, es un sueño que tengo desde los 20 años y tengo 34.
-¿Por qué quiere llegar a ese lugar?
-Será ego, pero considero que a través de los años he adquirido conocimientos y capacidad para poder llegar a serlo algún día, no ahora… pero quizás algún día.
-¿Otro sueño como ese?
-Ser Secretario de Cultura de la Nación. Son dos metas, son sueños…
-¿Cómo se prepara uno para llegar a?
-Creo que uno se prepara y puede tener condiciones, pero en este país son las circunstancias, estamos en un país donde a veces la gente llega por mérito propio y otras no.
-¿Cuál es su idea?
-Llegar por mérito propio, entonces el camino es largo pero hay que tener el proyecto y la meta que se quiere alcanzar, las circunstancias de la vida dirán. A veces me veo un poco viejo, pero tengo 34 años y me queda mucho carretel para un largo camino.
Para otros que están en estas cuestiones el mayor sueño podría ser estar en televisión, ser famosos… pero no es lo mío.
Yendo tras un sueño
-¿Estos sueños no son un poco utópicos?
-Todo es una utopía, por ejemplo tener un festival propio y lo pudimos crear, tener una videoteca a cuatrocientos kilómetros de Capital Federal y la tuvimos cinco años en la Biblioteca Rivadavia y cuatro en local propio, era una utopía conocer a Eugenio Zanetti (N.R. Actor, cineasta, escenógrafo, filmó con Pier Paolo Passolini) y lo trajimos al Festival de Cortos y le rendimos un homenaje a quien yo veía en los Premios Oscar. Era una utopía traer a Carlos Morelli y Rómulo Berrutti y ser su amigo y lo conseguí. Hay muchas utopías que se fueron cumpliendo consciente o inconscientemente y eso te va llevando a seguir soñando. Hace muchos años decía cuando comenzamos con este tipo de entrevistas, que todos los días uno tiene que hacer algo que lo haga feliz… y a mí me hace feliz hacer el festival contra todo tipo de barreras, porque son de la vida y todos los proyectos también, como lo tiene la política, la cultura, la medicina y frente a estas barreras tenemos que estar preparados y firmes para poder sortearlas.
“Casi ninguno lo dice”
-¿Y su techo a nivel ciudad cuál es, el Tandil Cine?
-Dejemos el Tandil Cine, no nos metamos con él aunque comencé allí en el 2001. (N.R.: el lapsus correspondió a esta redactora queriéndose referirse al Tandil Cortos). A nivel local podría brindar un montón de cosas ya que me siento preparado para hacerlo y lo puedo concretar desde otras visiones y en varias áreas.
-¿Por ejemplo?
-¿Quién no sueña con sentarse un día en el sillón de Intendente?
-A mi no me mire… me gusta este lado del mostrador.
-Esos sueños lo tienen muchos pero casi ninguno lo dice. A los catorce años en una clase de educación cívica le dije a una profe “cuando sea intendente”. Y era muy gracioso que un chico de 14 años saliera con eso… al menos fui presidente del centro de estudiantes en 1997, pero es el sueño de cualquier tandilense público de la ciudad.
El político
-¿Qué le dejó esta incursión en la política local?
-Participé solamente en las PASO
-¿Cuál fue su experiencia?
-Muy buena porque la gente me apoyó, me alentó por animarme a opinar, a involucrarme y fue muy buena la experiencia, trabajé muchísimo, conocí mucha gente que confió en mí y me dio su voto.
-¿La cocina de la política le gustó?
-La gente termina viendo a la larga el trabajo, no es tan fácil como creen algunos estar o llegar. Habrá seguro quien quiere llegar por plata pero hay miles y miles que tienen una vocación política, vocación de servicio y muchos quieren llegar a un lugar donde están muy pocos, es una guerra sin cuartel.
-¿Y quienes llegan?
-A veces los más capaces, los que tienen un padrinazgo importante y a veces los que trabajan, porque cuando se trabaja, la gestión es la única manera de defender lo que dice. Me considero un hombre de gestión a través de la cultura y siempre gestionamos hasta donde nos da el cuero y más.
Espacio emblemático
-¿Por qué se cerró la videoteca?
-Está cerrada entre comillas hasta que podamos conseguir un espacio sin gastos propios ya que hoy en día es muy difícil mantener una entidad pagando luz, gas, impuestos, servicios, alquiler. Para funcionar como nosotros la necesitamos es muy complejo, tenemos muchos gastos. Tampoco se podía mantener con la cuota social que es muy baja y actualmente es muy difícil mantener un espacio en un lugar céntrico, imagínese una Ong sin fines de lucro…
-¿Dónde están ahora los clásicos del cine?
-Guardados y esperando tener la oportunidad de reabrir la videoteca.
De un lado del ring…
-¿Se limaron las asperezas con el espacio de Cultura del Municipio?
-Ni bien asumió Natalia Correa, en el sector de Cultura que dependía de Matías Cavile, nos sentamos a hablar, limamos asperezas, intercambiamos opiniones y se ha trabajado bien, con gestión Hay una participación y mayor compromiso del Municipio en los actos culturales desde entonces hasta ahora si hacemos un repaso, no solamente con nuestra entidad sino con otras que no trabajaban antes con el Municipio, con una agenda que no tiene fin de semana libre. La Universidad y el Municipio tienen una interesante programación y a eso hay que sumarle los privados lo que da que en un fin de semana tengamos al menos 25 espectáculos.
Tenemos una ciudad privilegiada, con cosas gracias a Dios de pueblo y con una impronta de gran ciudad y vamos en un crecimiento exponencial.
-¿Daniel Barboza continúa siendo el tesorero de la Asociación Tandil Cine?
-No, no está en la entidad.
-¿Qué pasó?
-Tuvimos diferencias de ideas y él siguió su camino y nosotros el nuestro.
-¿Qué ha aprendido de las dificultades?
-A vivir con muy poco y eso ayuda a pensar otras cosas. Creo que si se tuviera como meta personal el dinero, no podríamos hacer esto.
-¿Lo han defraudado mucho?
-Sí, claro. Gente que no está más, se lavó las manos o no se hizo cargo. Es la vida, pero si a uno lo defraudan y no están más es porque así debe ser.
Visto bueno
-Hace un tiempo le pregunté por el Festival -parecía que no se iba a hacer- y me contestó que desde el Municipio querían que siguiera. ¿Fue un espaldarazo para usted? ¿Cómo lo vivió?
-Natalia Correa dijo exactamente “Si no se hace Tandil Cortos no pierde Luciano Majolo sino la ciudad”. A veces uno cree que lo que hace no es importante, pero cuestiones como estas hace que uno mismo entienda el valor que tienen. La gente adoptó el festival como propio y si no estuviera se notaría mucho y eso me reconforta.
-¿Ha pensado en que alguna vez podría dejar de ser el organizador de este encuentro?
-Sí, podría ser en esta décima edición… quién sabe, hay mucha gente que tiene condiciones para hacerlo. Podría, no sé.
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