Luis Delgado, otro tandilense que triunfa vinculado al tenis
Empezó a los 10 años a jugar al tenis en Independiente bajo la mirada de Raúl Pérez Roldán y llegó a competir a nivel nacional, hasta que terminó la secundaria y se inclinó por el estudio. Hombre de perfil bajo, agradece la nota diciendo, sonriente, que sirve ?para que algunos se acuerden que todavía existo y estoy vivo?.
-¿Desde cuándo se hizo profe?
-Empecé dando clases en el club Independiente, en la escuela de Pérez Roldán, siempre me gustó la docencia, y mi primer trabajo sólo fue en el Club de Remo de Azul, mientras estudiaba en la Universidad. Fueron dos años muy importantes en cuanto a experiencia, estudiaba y a la vez jugaba Interclubes en Buenos Aires representando a River, como para despuntar el vicio. Daba clases en el club de Remo y cuando venía Guillermo Pérez Roldán de sus giras y estaba en Tandil, hacía de sparring de él, razón por la cual tenía adelante el trabajo que realizaba el jugador número 13 del mundo, en ese momento. Había presenciado su formación, como otras tantas, tuve la oportunidad de compartir una gira con Guillermo, y allí, en el torneo de Atenas, mi primera experiencia solo con un jugador profesional. Además, no perdí ninguna cursada (sonríe). Sumado a esto, amistades que generé en Azul y aún perduran, y por otra parte tuvimos muy buenos resultados tanto a nivel escuela como a nivel competición.
-Sé qué estuvo un tiempo alejado, ¿a qué se debió eso?
-No sé si la palabra que lo definiría es ?alejado?, siempre tuve la idea de seguir estudiando una carrera universitaria, esto lo tenía muy claro, lo cual hice, me gradué como licenciado en administración de empresas en la Uncpba, en lugar de intentar jugar profesionalmente al tenis; esto no impidió que, como contaba antes, siguiera vinculado al deporte en algunos trabajos que a lo mejor no se conocían, en el ámbito local, como el de Azul, y que resultó un ciclo hermoso y fructífero. También hubo otros que fueron trabajos específicos hechos con algunos jugadores, que me gustaron mucho y me fueron dando experiencia, además de mantenerme en el tema. Uno de ellos fue la única experiencia que tuve con una jugadora, aunque era junior, antes de llegar a entrenar a Francesca. Es decir, nunca en realidad me sentí alejado, sólo que no trascendió lo que estaba haciendo, y tampoco me ocupé de hacerlo trascender. En ese tiempo estuve trabajando en una empresa familiar, mientras estudiaba y después de recibirme.
Hasta que un buen día, ?Eduardo Infantino, me llamó para ayudarlo con un junior italiano en una pretemporada, al que meses después acompañaría en una gira por Italia, de entrenamiento, y torneos futures. Luego empecé en Juárez, en el club Alumni, trabajo que me gustó mucho, como todos, uno de nuestros jugadores de competencia de ahí estuvo entre los mejores de Argentina el año pasado y también fue una hermosa experiencia. Después de esto, un insistente padre luego de 254 llamados telefónicos, en un día, yo trabajando en el negocio de mi familia, charlamos y logró que empezara otra vez a generar algo, que si bien traía en mente desde mucho antes no plasmaba en algo concreto.
Empezamos en Hípico, en julio se cumplen 6 años, con todo tipo de vegetación autóctona en las canchas y muchas ganas, ahí lo llamé a Emiliano Peralta, ya que yo iba a Juárez dos veces por semana, y arrancamos con tres jugadores: Gabriel Blanco, Santiago Pastor y Nicolás Pastor. Luego se sumaron Rodrigo Albano y Nicolás Serio, y Baigorri de preparador físico.
-Y luego llegó a Uncas, donde hizo un muy buen trabajo, teniendo en cuenta que el competidor más cercano es, nada menos, que Independiente. ¿Cómo resumiría su paso por el club?
-Cuando arrancamos en Hípico, yo ya tenía la idea clara de formar un equipo de trabajo, de acuerdo a mi propia idea de equipo de trabajo. Emiliano Peralta empezó en Hípico y es, además de mi amigo, una pieza clave sin la cual no hubiéramos podido lograr todo lo que logramos. Mi idea fue siempre: equipo de profesionales independientes, que trabajen con un objetivo. Este equipo aún sigue formado. En Uncas trabajaron Emiliano, Adrián Pérez, Claudio Márquez y algunas veces Graciela Pérez, que nos acompañaba en las pretemporadas o cuando viajábamos. ?Pupi? Fernández en la parte física, José Betelú en musculación, y otros profesionales, de diferentes áreas o similares. Introducimos la actividad de yoga a la que sigo considerando fundamental, no sólo para los chicos que hacen tenis, sino para todos en general. Nunca los chicos ni los grandes reciben herramientas para manejar situaciones vinculadas con lo emocional. En Uncas empezamos de cero con el grupo de competición que venía de Hípico, más algún chico que se sumó en el cambio y, personalmente, me siento muy satisfecho, hicimos un trabajo muy importante, muy buenas pretemporadas, formamos o completamos formaciones de jugadores de nivel, tuvimos resultados con los chicos a nivel nacional e internacional, pero siempre intentando ayudar en la formación de personas a través del deporte como objetivo fundamental, y no centrados sólo en el resultado por el resultado mismo.
Dos de los chicos formados en Uncas jugaron el año pasado el torneo Future que se realizó allí (Nicolás Pastor y Nicolás Serio), lo cual es un orgullo para nosotros y, claro, transitivamente para la institución.
A nivel escuela se mantuvo bien y en crecimiento hasta el aluvión de agua que terminó con las canchas. Y con la ayuda del promedio del invierno, bajo cero todo el tiempo, esa situación que dicha así, no parece, pero cuando llegás y los chicos tienen el torneo y no hay dónde entrenar y todos los etcétera que se te ocurran, igual logramos mantenernos en competencia con cuatro jugadores que jugaron grado 1. Aprovecho para agradecer a la gente que en ese momento nos prestó las canchas para entrenar, Rubén y Oscar, las chicas de Polifroni y los tíos de Gabriel que también se ofrecieron, siempre, generosamente. También recordar una sola voz de aliento, que recibimos perdida, de un profesor de una ciudad vecina y a los que no se acordaron en absoluto de esto, ya que todas estas cosas a uno lo ayudan a saber qué tiene realmente adentro a la hora de la verdad y, como dice Lerner, ?cuando la campana suene sé que voy a estar de pie?.
Su pupila
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Francesca Schiavone de la mano del tandilense, fue una de las últimas tres jugadoras del circuito en derrotar a la recientemente retirada Justin Henin. La italiana, luego de enfrentarse en siete ocasiones ante la número uno del mundo, y caer en todas, por fin pudo revertir la tendencia con una victoria muy apretada por 7-6 y 7-6 en el torneo de Dubai, donde se lo pudo ver por televisión sentado en las gradas a Luis.
Posteriormente Schiavone no brilló individualmente en Roland Garros y Wimbledon, pero en París sorprendió al ser finalista en el cuadro del dobles. ?Roland Garros ?cuenta Luis- es desde ya hermoso, tener la posibilidad de vivirlo desde adentro solamente ya de por sí es una experiencia fantástica, un monstruo de torneo. En la parte de individuales Francesca ganó dos rondas, y cayó en tercera con Victoria Azarenka, una jugadora de muy buen nivel. Es un partido difícil, como todos ahí, pero cuando no te sentís bien con tu juego ese día no tenés chances. En el dobles, tuvieron un cuadro durísimo (Schnyder-Petrova; Poutchek-Rodionova; Peschke-Stubbs; Azarenka-Peer; Bondarenko-Bondarenko) y cayeron en la final con Medina Garrigues y Ruano Pascual (la eterna compañera de Paola Suárez) y gladiadora de mil batallas de éstas (sonríe). Jugaron un muy buen torneo junto a Casey Dellaqua, una australiana joven. No es el doble mi mayor interés pero poder estar en la final de ese torneo no estuvo nada mal, ya que de alguna manera muestra que el nivel está. Vivir este tipo de torneos es muy pero muy interesante, aporta muchas cosas y confirma otras muchas.
-Tengo entendido que desde noviembre que trabaja con ella, convocado por Daniel Panajotti, pero no tengo tan claro si es el principal coach o es acompañante de Panajotti.
Sí, estoy desde noviembre y él me convocó. Daniel formó un equipo de trabajo con tres jugadoras profesionales y algunas juniors, luego de haber estado entrenando a Francesca por cuatro años. A mí me convoca para el trabajo de entrenar y acompañar a Francesca a lo largo del circuito, pero él es quien la proyectó y dirige este equipo. La entrenamos juntos en los momentos de permanencia en Verona. Mi actividad principal es el trabajo con Francesca, y ahí estoy el tiempo que requiera eso. Después colaboro con Daniel en otros proyectos de formación de jugadores que él tiene a cargo, si lo necesita.
-¿Cómo ve proyectada a su pupila?, ¿la idea es que llegue a ser top ten?
-Francesca está jugando en un buen nivel, desde Doha, ya hace bastante, y hay que seguir en ese camino, el de mantener y levantar el nivel, y por ahí vamos.
Esta nota la sugirió la lectora María Luján Castro. Agradecemos a todos los que escriben a luispepoibarra@yahoo.com.ar para aportar, sugerir y opinar sobre ?La entrevista?.
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