Medidas para evitar inconvenientes al calefaccionar el hogar
A pesar de este año no haber desarrollado ninguna campaña, a diferencia del año pasado, debido a la llegada repentina del invierno, el referente afirmó la disminución de casos de intoxicación por monóxido de carbono. Sin embargo, el hecho ocurrido el domingo pasado, donde una viviendo resultó completamente destruida por un incendio, es señal de que las medidas de prevención deben continuar su curso de difusión.
Recibí las noticias en tu email
En primer lugar, se debe considerar que al momento de adquirir una salamandra, su instalación deberá estar a cargo por alguien capacitado y habilitado para ello. Para su correcto funcionamiento y mantenimiento será inminente tener en cuenta las recomendaciones provistas por el fabricante, así como también considerar su limpieza periódica. Es importante verificar que el caño esté colocado apropiadamente para evitar la presencia de monóxido en el interior de la vivienda.
Respecto a quienes utilizan garrafas, se recomienda colocarlas en el exterior de la vivienda, por lo que cualquier falla que pueda ocurrir se resguardará los habitantes que se encuentran en el interior. De lo contrario, los mayores afectados serían las personas que allí viven. Asimismo, es imprescindible evitar la utilización de mangueras convencionales para realizar la conexión y emplear caños o mangueras homologadas para tal fin, con lo cual se garantizará en mayor medida la ausencia de roturas y la pérdida de gas.
Una práctica habitual, que suele replicarse en numerosos hogares, en secar la ropa mojada en el artefacto de calefacción. Sin embargo, es necesario señalar que, ya sea al utilizar una salamandra o un calefactor, luego de secarse, las prendas se vuelven livianas y suelen caerse sobre la fuente de calor, por lo que se recomienda mantener el tender o la ropa misma a una distancia de, por lo menos, un metro. Principalmente si los dueños de la casa permanecerán fuera, ya que no podrán controlar el estado del proceso.
Entre los dispositivos de prevención también se encuentran los detectores de gas que , los cuales deben ser apropiadamente instalados según la fuente de calefacción con la que se cuente, ya que cada recurso energético tiene características particulares. En caso de contar con gas envasado, es preferente colocarlo lo más cercano al piso posible, puesto que es más pesado que el gas natural, el cual, al ser liberado, inmediatamente se eleva hasta el techo, lugar donde se debería colocar el detector. Asimismo, se alienta la disposición en diferentes espacios para identificar la pérdida lo antes posible.
El subcomisario desalienta por completo la utilización de combustibles para la alimentación de salamandras, como nafta o querosene, ya que los gases que desprenden suelen superar la capacidad de la cámara, inundando el aire sin nosotros percibirlo. Esto puede ocasionar incendios impensados debido a que una pequeña chispa podría causar una llamarada.
Finalmente, entre las medidas generales, independientemente del artefacto escogido, se lo debe revisar al menos una vez al año y verificar que las chimeneas o conductos de ventilación no estén obstruidos por ramas u hojas.
Este contenido no está abierto a comentarios