Necrológicas
EULOGIO JUNCO
El pasado sábado 4 de julio se produjo el fallecimiento de Eulogio Junco, un querido y respetado hombre que contaba con 69 años.
Eulogio nació en Ayacucho el 23 de marzo de 1940; una persona tan increíble y maravillosa, que aún pasando los días, nos cuesta entender que ya no está, aunque los consuela saber que solo se marchó a descansar.
?!Que difícil la vida sin él! si vivió para nosotros: su familia, sus amigos, su trabajo…
A los 23 años se casó con Marta Herrera, su compañera de siempre. Vivieron en la estancia ?San Simón?, de Ramos Otero, donde llegaron sus hijos: Marita, Luján, Sandra y ?Tito?, a quienes educó con valores que él manejaba para defenderse y luchar en la vida.
Luego se radicó en Tandil, trabajando durante treinta años en ?Las 2 N?, de C. Cobeaga, lugar donde amaba vivir, donde tuvo sus mayores logros, donde vio correr a sus 15 nietos, a sus bisnietos (y a los tres que vienen en camino) seguramente también.
Trabajador, noble, bueno, alegre, solidario… ¿qué más? Quien tuvo la suerte de conocerlo sabe que es así.
Vivió como quiso, ?Gloria del ciclismo?, disfrutó cada día de la vida a su forma: paseos, comidas, carreras de autos, trampas, berrinches con la vieja,… riendo.
Dicen que no se puede decir nunca, ni siempre, pero con el viejo podemos: nunca nos falló, nunca, nunca se enojó, nunca nos mintió, nunca nos desilusionó… siempre pícaro, siempre comprensivo, siempre justo, siempre honesto…
Que más le vamos a pedir al abuelo, nada, solo darle gracias por compartir su vida con nosotros, llenarnos de orgullo y hacernos tan feliz. ¡Te prometemos desde el alma que jamás te vamos a olvidar, ahora solo descansa viejito que tanto te lo mereces!?. (Tu familia)
Sus restos, previo velatorio, recibieron inhumación en el Cementerio Municipal.
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FEDERICO ARANAGA
Con la muerte de Federico Aranaga, se enluta el turf nacional. De su Benito Juárez natal, recaló en Tandil para conducir parejeros de carreras cuadreras, ganó y perdió como en toda competencia, pero siempre pidiéndole el último esfuerzo a su conducido, su profundo amor por los pingos lo atrajo a gente vinculada al turf de primer nivel.
Dejó las cuadreras para dedicarse a la preparación de los Pura Sangre y aquí comienza la verdadera historia de asombro que lo tuvo como gran protagonista.
Un buen día apareció en La Plata con una yegua que hizo historia en el turf argentino, su nombre: La Puntilla, enhebró una decena de triunfos, luego siguieron a su cuidado importantes caballos veloces que también irrumpieron en los escenarios centrales agregando triunfos sobre triunfos.
Como llovido del cielo llegó a manos de Federico el potrillo Forty Mirage, propiedad de Alfredo Mattei. Todavía inmaduro lo presentó en La Plata, logrando un anodino tercer puesto.
Federico se quedó con la sangre en el ojo y a las pocas semanas lo presentó en el césped de San Isidro. Participó de una carrera de 1200 metros y cubrió una distancia en un tiempo de excepción: 1m.7s. y chirolas.
Este hombre vivía íntimamente la euforia de un Gran Premio, lo presentó en San Isidro en el Chevalier y con el aprendiz Luis Comas logró una aplastante victoria; ya se preveía la presencia de un caballo de aptitudes fuera de lo común. Ganó otro gran premio y enseguida lo consagró como el campeón de los dos años en la carrera de las estrellas. En el stud de Aranaga se vivieron momentos inenarrables. En Tandil se alojaba un caballo que llegó a cotizarse en un millón de dólares.
Pero… el diablo metió la cola; una noche cuando el viento soplaba provocando ruidos extraños, cuando Aranaga y sus colaboradores se despertaron se percataron que el stud había sido violado y Forty Mirage había desaparecido.
Todo fue desolación durante tres o cuatro días, todo fue decepción hasta que, finalmente el potrillo fue hallado en un galpón de chapas, cercano al Regimiento local. Volvió a su lugar, pero ya no fue el de antes.
Su dueño, en el ínterin había recibido un llamado telefónico, solicitándole 300 mil pesos de rescate, oferta absurda que fue rechazada.
El animal, en prevención fue llevado a Buenos Aires y puesto al cuidado del entrenador Roberto Pellagata. Todo fue sombrío y Forty Mirage no reaccionó; volvió a Tandil y aquí terminó su historia, logró su quinta victoria en una condicional de La Plata, para ganadores de cuatro carreras y luego fue vendido a Australia en 50 mil dólares. Muy lejos de aquella cotización astronómica y parafraseando a Julián Centella ?el hombre gris de Buenos Aires? en la hipotética despedida hubiese expresado hoy: ¡doblan las campanas por Federico Aranaga, un grande del turf nacional, que ya no queda!
(Víctor Eneas Platezzone).
OSVALDO RUBEN GOMEZ
Cuando entusiasmado preparaba su cumpleaños número 71, el pasado domingo 19 de julio, inesperadamente falleció Osvaldo Rubén Gómez.
?Tito? Gómez nació en Chillar el 25 de julio de 1938; su infancia y juventud transcurrieron en Tedín Uriburu, un pueblito del partido de Benito Juárez. Luego marchó en busca de nuevos horizontes, recorriendo gran parte del país con una empresa constructora, quizás por eso nunca formó su hogar, pero siempre tuvo amigos que hoy lloran su partida.
En 1981 recaló en Tandil e ingresó a la Usina Popular y Municipal, donde estuvo trabajando hasta el momento de obtener su merecida jubilación.
Trabajador incansable, había logrado pasar sus años restantes sin apremios económicos. Callado, sincero, dispuesto a ayudar a quien lo necesitara.
?Todos lo vamos a extrañar mucho, su siembra la cosechó en su despedida; su alma buena quedó a nuestro lado.
Estamos seguros que las puertas del Cielo se abrieron para que ingresara guiado por la luz del camino eterno a gozar de la paz merecida.
Fuiste un gran compañero de Yolanda, consejero y muy amigo de sus amigos?.
Sus restos descansan en el cementerio parque Pradera de Paz, como él lo había programado.
ROSA DE CICCO de MAIZ
De manera inesperada, el pasado sábado 25 de julio se apagó la vida de Rosa De Cicco de Maíz, una querida y estimada mujer que contaba con 81 años.
Rosa nació en Tres Arroyos el 31 de octubre de 1927; desde muy chica se dedicó a los quehaceres domésticos y aprendió el oficio de modista, la cual desempeñó durante casi toda su existencia.
En 1949 contrajo matrimonio con Julio Maíz (f); siendo buena madre de sus hijas Rosa y Marta; consejera de sus yernos Miguel Rodríguez y Lorenzo Espíndola, quienes junto a sus nietos y bisnietos lamentan profundamente su partida de este mundo.
Desde 1962 estaba radicada en esta ciudad, viviendo en calle San Francisco al 2.500, donde disfrutaba de su merecida jubilación.
Sus exequias, previo velatorio, se efectuaron en el Cementerio Municipal.
JUAN CARLOS VEDIA
El pasado martes 21 de julio dejó de existir Juan Carlos Vedia, un querido y respetado hombre que contaba con 58 años.
?El profesor Vedia nació el 12 de febrero de 1951 en Necochea; pero desde muy pequeño vivió en Tandil, donde finalizó sus estudios secundarios en la Escuela Nacional de Comercio.
Fue alumno de la primera promoción del Instituto de Educación Física de Olavarría donde egresó con el título de Profesor de la especialidad; comenzando a partir de ahí con una fecunda labor y una brillante carrera en el campo de la Educación Física, siendo ideario y gestor de numerosas actividades que trascendieron por su importancia para la sociedad.
Fue el primer director del Centro de Educación Física Nº 42, con tesonera labor hizo crecer el mismo a la primera categoría, lo que permitió que muchos de los proyectos en el plano educativo y social pudieran concretarse; dictó clases de Física en distintos establecimientos educativos como el Centro Polivalente de Arte, el Instituto de Educación Física, el Jardín de Infantes ?Osvaldo Zarini?, el Instituto de Formación Docente Nº 10 y otros, donde se lo recordará por su elevada preparación académica y los profundos valores éticos que impartía.
Alcanzó el máximo escalafón en la carrera directiva en la rama de la Educación Física, siendo por cuatro años inspector jefe de la Región en la provincia de Buenos Aires.
Al acogerse a los beneficios de la jubilación abrazó otra gran pasión: ?el tango?. Allí, al compás del dos por cuatro, cosechó amigos quienes junto a sus compañeros de docencia lo acompañaron hasta sus últimos días.
Se ha ido un padre, un hermano, un tío, un amigo… dejando un vacío muy difícil de llenar.
Quienes extrañamos su cariño y su eterna compañía elevamos un plegaria por el eterno descanso de su alma, recordándolo como él hubiese querido, con una sonrisa y un grato recuerdo.
Sirva este pequeño recordatorio para valorar a un gran profesor que prestigió la Educación Física, pero también para destacar su profundo valor humano y afectivo de quienes hemos tenido el orgullo de conocerlo?.
(Profesor Alberto Pisani).
ALICIA MELOTTI
La vocación docente marcó a fuego la vida de Alicia Melotti. Maestra Normal Nacional, se desempeñó por años en el ámbito rural, forjó en ella y en quienes la rodearon una relación especial. Fue maestra y directora rural.
En ese tiempo logró ser un educador en el más amplio sentido de la palabra, donde atendió especialmente la relación entre la escuela y el medio. Su marcada vocación docente la llevó a dedicar su tiempo pleno a su escuela, donde muchas veces pasó semanas sin tener contacto con la ciudad.
En el período 1961 ? 1965 tuvo a su cargo la escuela rural Nº 51, del paraje El Destino, donde vivió en medio de la distancia y el aislamiento de aquella época, pero donde siempre manifestó que cultivó los mejores recuerdos de su carrera docente, ya que logró integrarse íntimamente con aquella comunidad rural.
Continuó su docencia rural en la Escuela Nº 53 de La Pastora, luego en la Nº 55 que funcionara en el Haras Los Prados, en la Nº 61 del paraje La Unión y en la Nº 48 del paraje Los Huesos. Luego comenzó a desarrollar su actividad en la ciudad, trabajando en la Escuela Nº 32 y finalmente en la Nº 42, donde alcanzó los beneficios de la jubilación.
Formó su propia familia, y en su hija Belén Urraco, concretó sus sueños e ilusiones por siempre.
Mujer de virtudes, en especial en ella brillaron tres: la hospitalidad, su compromiso y su rectitud.
Fue amiga inseparable de sus sobrinos, colaboradora de su familia, solícita con su hermana Elvira, compañera de su yerno, anfitriona de sus cuñadas y de su suegra, y por sobre todo, madre y abuela de su hija y sus nietos.
Así como en la escuela fue madre, en la familia también fue maestra: fue guía y orientación en torno al calor de su hogar, con su ejemplo de conducta, su generosidad, su trabajo continuo, prolijo y ordenado.
Consagró sus últimos años a Manuel y Santiago Cardoso, los nietos que vinieron a inundar y colmar su corazón. Con admirable preocupación y esmero cuidó por ellos, inculcándoles la educación como uno de los más grandes tesoros. Con ellos cultivó su vocación docente hasta su inesperada despedida. Asimismo, desde el Cielo seguirá protegiéndolos y velando por quienes hoy añoran el calor, el consejo y la compañía de la abuela Ali.
Sus restos, previo velatorio, recibieron inhumación en el Cementerio Municipal.
MATILDE RODRIGUEZ
?Escribir una necrológica tiene dos propósitos. Uno principal es expresar sintéticamente aspectos destacables de la vida de una persona; y el segundo, manifestar desde el sentimiento que por esa persona sentimos. Trataremos de cumplir con tales propósitos, para con Matilde Rodríguez.
La ?Tía Matilde? fue a lo largo de su vida una persona solidaria, amiga generosa y una madre para sus sobrinos. Tuvo la oportunidad de pertenecer a esa generación denominada ?tercera edad?, que rompió con los moldes tradicionales adjudicados a las personas de esa etapa. Razón por la cual viajó, hizo teatro, participó en coros, integró la comisión fundadora de la institución reconocida como Universidad de la Tercera Edad y hasta por afecto más que por convicciones, llegó a alentar posiciones feministas.
Todas esas actividades las desarrolló plena e intensamente, rodeada del afecto y respeto de sus seres queridos y amigas. Así sus 88 años de vida, con situaciones adversas y otras muy felices, se fueron desarrollando intensamente, disfrutando los convites que le hacía la vida. Incluso esta postura con que acometió la vida, la sostuvo frente a la muerte, la cual enfrentó con la misma dignidad. Para nosotros todo un ejemplo?.
Sus restos, previo velatorio, recibieron inhumación en el cementerio parque El Paraíso.
HORACIO HECTOR REBUELTO
A los 86 años, el pasado jueves 23 de julio, dejó de existir Horacio Héctor Rebuelto, Causando dolor y pesar entre sus seres queridos.
Horacio había nacido en esta ciudad el 10 de marzo de 1923; criándose junto a sus padres y sus quince hermanos.
En su juventud contrajo matrimonio con su primera novia y primer amor: Eva Blanca Cabrera, con quien formó una hermosa familia junto a sus tres hijos: Eva Haydée, Horacio Abel y José Luis.
Laboralmente se desempeñó durante más de 20 años como empleado de la Estancia Anchorena, cercana a estación Azucena, luego lo hizo trabajando en industrias de la ciudad y en la Institución Salesiana de la Obra Don Bosco, del Instituto Eduardo Arana.
La vida le regaló la dicha de poder disfrutar de seis nietos: Vanina, Natalia, Leandro, Laura, Julio César y Matías. Y la alegría fue aun mayor cuando llegaron sus bisnietos: Agustín y Valentina.
Fue un hombre muy respetado por todos los que lo conocieron, fue un muy buen padre, más que un padre un amigo y excelente esposo.
Le gustaba mucho escuchar música, la que lo había acompañado en su adolescencia, pero por sobre todas las cosas disfrutaba mucho del asadito los domingos con la familia, siempre se preocupaba que su gente, sus seres más queridos estuvieran juntos siempre.
Sus restos, previo velatorio, descansan en el cementerio parque El Paraíso.
FRANCISCA GRANERO de GOMEZ
El pasado viernes 24 de julio se apagó la vida de Francisca Granero de Gómez, una querida y apreciada mujer que contaba con 93 años.
Francisca nació en esta ciudad el 13 de diciembre de 1915; conformando su familia junto a sus hermanos Luis, Manuela y Severo.
Desde joven se dedicó a la actividad de comerciante, en los viejos almacenes de bario, junto a su esposo Alejandro Gómez; además de la crianza y educación de sus hijos Joaquín Luis e Isabel Pilar Gómez viuda de Ujhely, a quienes luego sumó su nuera: Elida Agostini.
Su partida, también es lamentada por sus nietos: Claudio Daniel y Marcelo Fabián; sus nietas políticas: Sandra Guglieri y Marisol Castro; al igual que sus bisnietos: Ramiro, Valentina y Mora, quienes elevan una plegaria por el eterno descanso de su alma.
Sus restos, previo velatorio, recibieron inhumación en el Cementerio Municipal.
BRUNO SVEDAS
Con muestras de pesar y tristeza fue recibida la noticia del fallecimiento de Bruno Svedas, un conocido y respetado hombre que contaba con 82 años.
En el transcurso de su vida se caracterizó por obtener méritos como alumno, padre, abuelo, bisabuelo, profesor y director.
Fue un hombre entero, destacándose por su honradez, humor, comprensión, bondad, alegría; donde ponía todas sus fuerzas y sabiduría para enfrentar la vida. Padre ejemplar, paciente y por sobre todo… un amigo.
Su desaparición es lamentada por sus hijos Lidia Betariz, Silvia Angélica y Horacio Javier; sus nietos Luciana Andrea, María Laura y Alejandro Oscar Morillo; sus bisnietos Keila Milagros, Valentín, Martina y Constanza; sus hijos políticos Cecilia Cisneros y Alberto Gómez; al igual que su consuegra Olga Cisneros, quienes rezan una plegaria para que descanse en paz junto a Dios. ¡Adiós y gracias?
(Papí, Lelo y Bruno).
ENRIQUE CAMAÑO
Cuando contaba con 80 años, el pasado domingo 26 de julio falleció Enrique Camaño, causando dolor y tristeza entre sus familiares y amistades.
Enrique nació en esta ciudad el 6 de agosto de 1928; se crió, vivió y envejeció en el campo. Fue alambrador, gran jinete, ordeñador, esquilador y arador. Se casó con Fany Perviu y tenía dos hijas: Haydeé y Gladys, que le dieron la alegría de disfrutar del cariño de varios nietos.
Llegó a tener unas hectáreas de campo y varios animales. Fue una persona muy querida y respetada en toda la zona de Fulton.
Se jubiló y se vino a la ciudad hace nueve años, al barrio de calle Vélez Sársfield al 100, a gozar y disfrutar de su jubilación y de su merecido descanso, hasta este fatal momento que Dios lo llevó a su lado.
Sus restos, previo velatorio, recibieron inhumación en el Cementerio Municipal.
ESTELA LEONOR SPERATTI de CONTRERAS
El pasado sábado 25 de julio falleció Estela Leonor Speratti de Contreras, una querida mujer que contaba con 73 años.
Estela había nacido el 24 de mayo de 1936 en la ciudad de Claraz; era hija de Ventura Speratti y María López, criándose junto a sus catorce hermanos.
En su juventud contrajo matrimonio con Timoteo Néstor Contreras, en Juan N. Fernández, el 17 de febrero de 1961. Juntos formaron una hermosa familia junto a su hija Silvia Graciela Contreras, que luego sumó a su yerno Adrián Marcelo Salvador, quienes le dieron la dicha de poder disfrutar de sus dos hermosas nietas: Evangelina y Natalia.
Pero hace algunos años llegó su nieto político Sergio Ramírez y junto a una de sus nietas le dieron la gran alegría con la llegada de su bisnieto Juan Martín.
Laboralmente se desempeñó como cocinera en la Estancia San José de la localidad de Villa Cacique.
En la actualidad vivía junto a su esposo en Barker, donde dedicaba su tiempo a los amigos, el jardín y a jugar con Juan Martín.
Sus restos, previo velatorio, descansan en el Cementerio Municipal.
Dedicatoria:
Día frío, agua nieve
para nosotros el peor
pidiendo a Dios lo mejor
la ciencia no pudo más
en una estrella fugaz
en un silencio profundo
partiste para otro mundo
por que… te fuiste Leonor.
Nos diste siempre cariño,
todo hiciste con amor,
sentimos un gran dolor
es día de tu partida
siempre por todos querida
cuantas cosas nos dejaste
sabemos que nos amaste
por que… te fuiste Leonor.
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