“Quien critica a Messi no entiende nada”
Brindando una charla sobre factores motivacionales en el hotel Libertador, “Quique” Wolff hizo días atrás su regreso a Tandil.
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Este apasionado por el fútbol se mantiene cerca de él a través de su protagonismo en ESPN, donde lleva adelante su Simplemente Fútbol y es parte de las transmisiones del torneo español y la Liga de Campeones.
Su notable trayectoria como jugador lo convierte en voz autorizada a la hora del análisis. Se formó en Racing, club del que es hincha, y en 1973 se mudó a Núñez para vestir la camiseta de otro grande del fútbol argentino, River. Brillar con la banda roja le valió la llegada a Europa en épocas en la que lograrlo era algo reservado para pocos. Tras tres años en Las Palmas, llegó en 1977 a Real Madrid, cumpliendo uno de sus sueños. A su regreso al país, con 30 años y tras ganar dos ligas españolas y una Copa del Rey en el “merengue”, un último paso por primera división en Argentinos Juniors y el retiro en Primera B, con la camiseta de Tigre.
Como integrante de la selección argentina, se convirtió en mundialista en Alemania ’74, siendo el capitán en aquel certamen en el que disputó cinco de los seis partidos que disputó la albiceleste.
Termina la charla en el lujoso salón del Libertador y es el momento del lunch. Allí, ajeno a cualquier tipo de apuro, “Quique” destila amabilidad para dialogar y fotografiarse con cuanto asistente lo desee. Tras esos menesteres y antes de disponerse a cerrar su jornada con su hijo Pedro -su actual ladero en Simplemente Fútbol- y su productor, Wolff acepta la invitación de El Eco de Tandil para sumergirse en una charla futbolera. A través de ella, el ex lateral derecho muestra avidez y convencimiento para desplegar opiniones que de tan argumentadas parecen volverse irrefutables.
“Quien critica a Messi, no entiende nada”, “Me encantó que Racing sea campeón pero no puedo decir que juegue bien”, son algunas de las aristas salientes en su discurso.
Sobre su llegada a Tandil destaca que “conocía la ciudad pero hacía mucho tiempo que no venía. Con esta alternativa de la gente del banco ICBC, pude regresar”.
-A través del periodismo, ha podido mantenerse cerca de su pasión: el fútbol.
-Sí, el fútbol es algo maravilloso, que forma parte de mi vida. Tuve primero la oportunidad de jugar y ahora de desempeñarme en el periodismo.
-¿Cómo ve el presente de River y Racing, equipos de los que ha sido referente?
-Soy hincha de Racing, toda la vida lo he dicho y no voy a dejar de hacerlo. Después, uno va dejando amistades en cada uno de los lugares por los que pasa. Además de Racing, me tocó pasar por River, Las Palmas, Real Madrid, Argentinos Juniors, Tigre. Eso hace que uno tenga un poco de cariño por esos equipos. Hoy, al fútbol argentino en general lo veo totalmente distinto respecto a la época en la que me tocó jugar.
-¿En qué sentido?
-Era otro tipo de fútbol, se jugaba de otra manera. La organización de los campeonatos ha tenido mucho que ver con esto, los torneos horribles que se han hecho y se siguen haciendo. Se organizaron campeonatos de 19 fechas, cuando toda la vida y en todo el mundo se ha jugado a dos ruedas, en Italia, España, Alemania, Inglaterra o donde quieras. El primero sale campeón y el último se va al descenso, acá inventamos el promedio. Además, el fútbol nuestro se fue deteriorando porque empezaron a irse muchos más jugadores. El juego cambió, tampoco se puede jugar con público local y visitante, el fútbol argentino está en una crisis importante.
-Actualmente, tiene un seguimiento detallado del fútbol europeo.
-Claro, trabajando en ESPN lo sigo mucho. Ya sea en las distintas ligas como en la Champions League, campeonatos muy diferentes entre sí. Igualmente, sigo al fútbol argentino porque es donde están mis raíces y mi esencia. Lo veo no solamente para estar informado, sino como alguien que quiere ver algo nuevo y mejor. Lamentablemente, no sucede, no hay grandes partidos. Soy feliz porque Racing salió campeón, pero no puedo decir que juegue bien, está a la altura de lo que disputa, pero no practica el fútbol que uno quiere ver.
-¿Tampoco este River juega bien?
-Ha ganado los títulos jugando bien. Me parece que Gallardo ha hecho un buen trabajo, les sacó provecho a jugadores que le respondieron de la mejor manera. No es que no jueguen bien, si Racing gana me pone feliz, pero uno espera que tenga un poco más de vuelo futbolístico, algo que ha perdido en los últimos partidos. River lo ha hecho bien, Boca tiene momentos que me gustan y de pronto se queda un poco más abajo, me parece que San Lorenzo es un equipo que también tiene posibilidades de hacer cosas importantes. Independiente se encarriló en los últimos partidos, con una movida de jugadores nuevos como “Cebolla” Rodríguez y Albertengo. Me gusta que los equipos argentinos estén bien, ojalá puedan posicionarse mejor.
-Suele decirse que a Messi únicamente en Argentina no se lo valora. ¿Es así?
-El que lo critica no sabe qué es esto de jugar al fútbol. Quien lo cuestiona no entiende nada. No me importa que alguien se enoje conmigo, es el mejor jugador del mundo, es estupendo. Algunos piensan que para ser el mejor tenés que ganar un Mundial. Entonces, sólo debe adorarse a Pelé, que ganó tres. Maradona ganó uno, Messi no lo ganó; Cruyff, tampoco; al igual que Alfredo Di Stéfano. Entonces, ¿los que no ganaron un Mundial no sirven? Me parece que es una locura. Me sentí muy mal con mis colegas después de la Copa América, por las cosas que dijeron de Messi. A los dos meses parece que se olvidaron y comenzaron a hablar de lo bien que juega. Me da mucha pena porque creo que estamos frente a un jugador diferente, distinto, maravilloso, es argentino y no lo disfrutamos.
-¿Tiene claro quién es el mejor de todos los tiempos?
-No, porque cada época es distinta. Di Stéfano fue el mejor de su época, no lo vi jugar, pero haber llegado en ese tiempo a Europa, jugar en Real Madrid y que con sólo nombrarlo todo el mundo se ponga de pie es algo que habla por sí solo. Tuve la suerte de enfrentar a Pelé, fue un jugador maravilloso, el mejor de su época. Lo mismo que Cruyff, a quien también enfrenté. Jugué con Maradona, sin dudas el mejor de su tiempo. Después, ha habido jugadores que admiré profundamente, como Beckenbauer, el brasileño Ronaldo, Zidane, Messi…
-¿El Real Madrid actual es comparable a aquél en el que usted jugó?
-No, porque en aquella época se jugaba con dos extranjeros, el resto eran todos españoles. Hoy, de casualidad hay un español, Sergio Ramos. Entonces, es difícil de comparar. Fue muy lindo ponerse ese camiseta, fue un sueño que perseguí y que, por suerte, terminé cumpliendo. Me sentí muy feliz y orgulloso de jugar en ese club. Fui campeón dos veces (de liga) y además disfruté de quien posiblemente sea el mejor presidente que ha tenido el fútbol mundial, don Santiago Bernabéu.
-¿Cristiano Ronaldo está sobrevalorado o es otro gran futbolista?
-Es un gran jugador, un enorme goleador, de otro planeta. Lo que hacen él y Messi no está dentro de los cánones normales, antes hacer 25 goles, como hacían Kempes o Santillana, era ser el máximo goleador de la liga. Ahora, estos dos meten ¡50!, es algo insuperable. Cristiano me parece un delantero maravilloso, tiene una potencia tremenda. Pero creo que es un delantero, Messi es un jugador, y es el mejor de todos.
-Independientemente de su identificación con Real Madrid, sentirá cierta admiración por lo que viene haciendo Barcelona desde la asunción de Guardiola.
-Me encanta. Cuando me toca comentar un partido de Real Madrid y digo que juega mal, la gente se sorprende y me recuerda que soy de ese equipo, igual que cuando digo que Barcelona juega bien. No tiene nada que ver, soy un periodista al que le gusta ver fútbol, disfruté y disfruto mucho cuando Barcelona juega al nivel que tiene que jugar.
-¿Aquél partido que le hizo Estudiantes es uno cada diez?
-Le hizo un gran partido, pero fijate quién terminó desequilibrando todo, Messi, con un gol con el pecho. A veces, en un partido de fútbol, el mejor no gana. Es como decía Panzeri, es la dinámica de lo impensado. Es el único deporte en el que un día el peor le gana al mejor. Si juego al tenis contra Nadal 800 partidos, me gana los 800. Pero jugando al fútbol en un equipo chico, un día puedo llegar a ganarle al mejor de todos. Quizá, le gano 1-0 y me pegan cuarenta tiros en los palos. Eso se da, por eso es tan lindo el fútbol.
-También lo de Simeone en Atlético de Madrid es digno de destacar.
-Maravilloso. Lo que más me gusta es que él no cambió en nada, mantiene su esencia. Jugaba como dirige. Es honesto, sabe lo que quiere, ha hecho una campaña tremenda como entrenador y todavía tiene un camino muy largo para seguir haciendo cosas importantes.
-En su condición de periodista, ha entrevistado a todas las estrellas, prácticamente.
-Si hay algo que digo, sin importarme si peco por falta de modestia, es que en estos 25 años de Simplemente Fútbol, posiblemente no haya ningún programa en el mundo que haya tenido los protagonistas que tuve yo. Pude entrevistar a todos los que busqué. Todos los jugadores argentinos que estuvieron o están afuera me han abierto las puertas para acceder a otros futbolistas. Pasé por Sívori, Pelé, Distéfano y desde ahí hasta la actualidad te puedo nombrar a muchísimos.
-¿No le ha quedado ninguno pendiente?
-Siempre hay alguno, al haber tantos grandes jugadores. Por ejemplo, a Cristiano Ronaldo no lo hice, en algún momento nos cruzaremos. Hice a Zidane, a Raúl, a Ronaldo. Entre los argentinos, no me quedó ninguno sin entrevistar, creo que eso es el respeto que siento por ellos, algo que ellos saben. Entonces, es muy difícil que alguno te diga que no.
-Llegó a tener de compañero al “Tano” Pernía.
-Sí, jugamos juntos en la selección, lo quiero mucho, es un tipo genial. Yo jugaba de lateral derecho y él muchas veces iba de lateral izquierdo. Cuando fui a River, él fue a Boca. Hicimos el camino que teníamos que hacer. En un momento, parecía que Boca me compraba a mí y River, a él. Pero fue al revés, como debía ser por el estilo de cada uno.
-¿Se castiga demasiado a la selección?
-Sí. El camino que ha tomado no es malo, viene de llegar a la final del Mundial y a la de la Copa América. Lógicamente, todos queremos que gane el título. Pero a veces esas cosas no suceden. Es muy liviano y banal juzgar a Higuaín por cómo pateó el penal, yo a quienes lo hacen les pregunto “¿alguna vez caminaste hasta ahí para tirar un penal en una instancia de ese tipo? No”. Los más interesados en ganar son los jugadores, de esto no tengan dudas.
-¿Le gusta la propuesta de Martino?
-Quiero algo más y no quedarme sólo con lo que se hizo en la Copa América. Me parece que tiene una propuesta válida. El equipo cuenta con grandes jugadores, pero me parece que estamos para más, todavía el equipo no termina de armarse. No sé si “Tata” se reúne con los jugadores y les dice que le den la pelota a Messi, creo que hay una falta de eso. Barcelona entendió, aún con sus grandes figuras, que se la tiene que dar a Messi. En la selección, aunque todos lo saben y te dicen que es así, no le damos la pelota. Eso nos está haciendo perder muy buenas oportunidades.
-¿Evaluó la chance de ser entrenador?
-Alguna vez, cuando dejé de jugar. Fue en Argentinos Juniors, donde me tocó jugar con Diego. Era un momento en el que los hinchas entraban al vestuario, los dirigentes no pagaban, no dirigían, los técnicos compraban y vendían jugadores. Ahí fue que dije “no va más”. Y si no lo toleré como jugador, menos lo iba a hacer como técnico. Mi intención se terminó en ese momento.
-¿Hoy cerró la puerta?
-Totalmente, ya está.
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